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Estrés laboral: cómo prevenirlo y gestionarlo

13 septiembre 2022
estrés laboral

El estrés es un problema para muchas personas. Son múltiples sus posibles causas, y el trabajo es una de ellas. Identificar los síntomas, intentar mejorar tu organización o adaptar tus hábitos para hacerlos más saludables pueden servirte de ayuda.

Sentirse estresado es habitual: la incertidumbre económica, la guerra de Ucrania o la pandemia entre otros, han incrementado nuestros niveles de estrés hasta hacerlo algo cotidiano.

Hay muchas situaciones que pueden ocasionar estrés: económicas, familiares, de salud… Es necesario sentir un mínimo de estrés para funcionar correctamente en el día a día, pero si es excesivo puede llegar a causar un problema se salud mental.

¿Qué es el estrés laboral?

El estrés laboral es una sobrecarga que surge en la persona al percibir un desequilibrio entre las demandas del trabajo, y los recursos o la propia situación laboral. 

Las condiciones laborales, la presión y la inseguridad del empleo incrementan considerablemente el estrés laboral, que se convierte en el principal factor de riesgo psicosocial en el trabajo, algo que las empresas deben vigilar y minimizar.

En general, el estrés puede ser agudo, es decir, puntual, o crónico, cuando las situaciones que generan estrés no desaparecen, y la respuesta de estrés se mantiene.

Ahora bien, el estrés laboral no siempre será perjudicial para el trabajador. Si es moderado puede interpretarse como un reto profesional, mientras que un nivel muy bajo de estrés disminuye la motivación, y si es muy elevado puede afectar a la salud.

Causas del estrés laboral 

Hay muchos factores que pueden causar estrés laboral. Al margen de la interpretación de cada uno, según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, las causas más frecuentes de estrés laboral son: 

  • La falta de control sobre el desempeño diario
  • La sobrecarga de trabajo.
  • La exigencia en los plazos o ritmos de trabajo
  • La presión o responsabilidad sobre la profesión.
  • La monotonía en el desempeño laboral.
  • La exposición a violencia o agresiones en el entorno laboral.
  • Tener condiciones de trabajo físicamente peligrosas.

La falta de apoyo percibido en compañeros o superiores, y el balance negativo entre el esfuerzo y la recompensa obtenida también agravan o potencian el estrés laboral. 

Cómo saber si tienes estrés laboral

Sentir estrés no es una enfermedad, pero si es sostenido o elevado puede influir sobre la salud y el bienestar de los trabajadores.

Determinadas profesiones, como las sanitarias, la docencia o los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, son más proclives a generar estrés laboral.

Identificar los síntomas  

  • A nivel emocional puedes sentir irritabilidad, ansiedad, estado de ánimo bajo, frustración, etc. en el entorno laboral. 
  • A nivel psicológico puedes experimentar dificultad para concentrarte, memorizar, tomar decisiones u organizarte en el día a día.
  • A nivel conductual puedes disminuir el rendimiento o la productividad, presentar un mayor absentismo laboral, aumentar el consumo de tabaco o alcohol, aislarte de los compañeros, etc.
  • A nivel fisiológico puedes tener lesiones musculoesqueléticas, especialmente de espalda y cuello, problemas de sueño, hipertensión, etc.

agobiado

Síndrome del trabajador quemado

Cuando el estrés laboral es crónico, hay una gran sobrecarga de trabajo, falta de control y presión laboral, unido a rasgos perfeccionistas y a un ideal irreal sobre la profesión, puede derivar en el síndrome del trabajador quemado o burnout

  • Agotamiento emocional. El estrés sostenido desgasta emocionalmente. Esto es especialmente relevante en profesiones “expuestas” como las sanitarias.
  • Sensación de despersonalización. Con el tiempo, se desconecta del trabajo, de los compañeros, de los usuarios o clientes, hasta aislarse y desarrollar sentimientos negativos hacia ellos.
  • Sentimiento de inadecuación. Responde al desequilibrio percibido entre las demandas, el esfuerzo y las recompensas obtenidas en un entorno laboral altamente estresante.

Además de causar importantes pérdidas económicas (por el absentismo y las bajas médicas), el síndrome del trabajador quemado es una de las consecuencias más graves del estrés laboral sobre la salud mental.

Detectar los síntomas es muy importante para poder revertir la situación o buscar ayuda de un profesional de la salud. 

Cómo gestionar el estrés laboral

Aunque una dosis moderada de estrés es necesaria e incluso favorable, hay que evitar que pase a ser un problema de mayor dimensión. El empleador, la empresa,tiene un papel relevante desarrollando acciones y planes preventivos, pero esto no es algo que esté en las manos del empleado.

¿Qué puedes hacer tú? Te damos algunas pautas para prevenir y gestionar el estrés que te causa el trabajo.

1. Prevenir el estrés laboral

El autocuidado es la mejor manera de prevenir el estrés. Toma nota de algunas claves:

  • Mantener un estilo de vida saludable con horarios de sueño regulares y suficientes, y una dieta sana y equilibrada.
  • Practicar algún deporte de intensidad moderada es algo que ayuda a desconectar del trabajo y a cuidar tu salud.
  • Fomentar actividades placenteras fuera del trabajo aporta otras fuentes de bienestar al margen del trabajo.
  • Ajustar expectativas sobre el trabajo, cuestionarse las exigencias propias y ponerse límites para desconectar y disfrutar de otras cosas.
  • En la medida de lo posible, gestionar el tiempo laboral, ajustar la organización diaria, o aumentar el control sobre el desempeño diario.

Teleoperadora atendiendo cliente

2. Manejar el estrés laboral

Cuando las medidas de prevención no son suficientes o no se pueden modificar los factores laborales que ocasionan estrés, es importante adoptar medidas para gestionarlo

  • Aborda con tus superiores cómo ajustar mejor la carga laboral o los plazos de entrega.
  • Reorganiza tu jornada laboral: establece prioridades y plazos razonables de trabajo, no aplaces decisiones, y en la medida de lo posible, delega en otros compañeros.
  • Evita mantenerte conectado todo el día: pon límites y respeta los horarios laborales.
  • Apúntate a los planes formativos de prevención de riesgos laborales que ponga en marcha tu empresa. 
  • Aprende técnicas de relajación o mindfulness, o bien yoga o pilates

Recuerda que mantener unos hábitos de vida saludable con una dieta sana, descanso suficiente y algo de ejercicio, así como fomentar las actividades sociales y de ocio te ayudará a encontrarte mejor, más acompañado y apoyado.

Si a pesar de todo sigues sintiéndote muy estresado, acude a un profesional de la salud.

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