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Burnout: ¿quemado por el trabajo?

28 mayo 2019
Quemado en el trabajo, burnout

Si te sientes desmotivado o quemado en el trabajo puede que estés sufriendo burnout, o lo que es lo mismo estrés laboral crónico. La OMS acaba de incluir este síndrome en la Clasificación Internacional de Enfermedades. Según una encuesta, en nuestro país lo sufre un 27 % de trabajadores. Te explicamos en qué consiste, factores de riesgo y lo que deberías hacer si te ves en una situación así.

Cansancio, desmotivación, fatiga, todos son síntomas de estar cruzando por una mala época, pero si además te sientes exhausto y distanciado de tu propio trabajo hasta tal punto de afectar a tu rendimiento e incluso a tu calidad de vida o salud psicoemocional, puede que estés sufriendo un estrés laboral crónico también llamado burnout.

En la última asamblea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los expertos han validado la 11 ª edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) que entrará en vigor en 2022 y que por primera vez incluye el síndrome del burnout o trabajador quemado. 

¿Sufres estrés laboral o burnout

Este síndrome puede padecerlo cualquiera que no sepa manejar una situación laboral problemática, pero ¿quiénes son más propensos? ¿cuántos trabajadores de nuestro país lo padecen o podrían padecerlo? ¿qué porcentaje experimenta síntomas de sufrir estrés laboral o burnout? Para saberlo hicimos una encuesta y preguntamos a 815 trabajadores de entre 25 y 64 años. Las respuestas de nuestros encuestados nos permiten afirmar que:

  • Hasta un 27% de trabajadores españoles corren el riesgo de padecer burnout.
  • Hay más riesgo de padecer estrés laboral entre los trabajadores con contrato temporal (36 %) frente a aquellos que trabajan en el sector privado (30 %) e incluso el sector público (17  %).
  • Los trabajadores menores de 51 años están más expuestos que los que superan esa edad.

Prevenir mejor que curar

El burnout está originado tanto por factores organizacionales (como la distribución de la carga laboral, tipo de trabajo, falta de control y autonomía en el trabajo) y otros factores personales que inciden sobre el desarrollo y mantenimiento del problema. Es por ello que la mejor forma de prevenirlo es centrándose en los factores personales como te explicamos a continuación:

Así puedes evitarlo tú mismo

  • Autocuidado. Mantén unas pautas de alimentación e higiene del sueño correctas. Practica algo de ejercicio moderado, intenta relajarte, desconectar y disfrutar de algo de tiempo propio.
  • Aprende a relajarte. Aprende técnicas de relajación como la respiración diafragmática o incluso el mindfulness.
  • Fomenta tus aficiones. Haz actividades que te gusten: leer, pasear, practicar deporte, salir con los amigos.
  • Respeta los horarios. Separa las horas de trabajo de tu tiempo de ocio y aprende a poner límites sobre las tareas asignadas o peticiones de algún compañero.

Consulta a un profesional

  • Gestionar las emociones. Conocerlas y comprender las situaciones a las que van asociadas.
  • Manejar el estrés. Identificar y entender sus factores y componentes concretos.
  • Manejar la posible sobreimplicación emocional con el trabajo.
  • Valorar otras alternativas laborales.