Cocinar con una freidora de aire
Las freidoras sin aceite o, más exactamente, las freidoras de aire, se han hecho muy populares en los últimos tiempos. En realidad, pese a su nombre, poco tienen que ver con las clásicas freidoras, sino que recuerda más a un horneado: pasamos revista a las ventajas (y a algunos inconvenientes) de este tipo de cocción.
Freidora de aire o freidora de aceite
Las llamadas freidoras de aire son en realidad un pequeño horno donde una resistencia genera calor y un ventilador distribuye ese calor por el interior. El alimento se calienta por convección, de una manera más o menos uniforme y pierde algo de agua.
Diferente a la fritura convencional
Los procesos físicos que se producen en una freidora de aceite y en una freidora de aire son diferentes, y no todo lo que se hace en una freidora de aceite se puede cocinar en una freidora de aire: en cualquier caso los resultados son diferentes tanto desde el punto de vista nutricional y organoléptico.
- Desde el punto de vista organoléptico, el producto frito crea una costra crujiente que mantiene el interior más jugoso, además el aceite retira humedad de esa costra superficial y le da palatabilidad, aportando aromas y sabores característicos.
- Desde el punto de vista nutricional también hay diferencias, ya que el alimento frito incorpora una cierta cantidad de grasa mientras que en la freidora de aire la cantidad de grasa es mucho menos (y claro, también las calorías del alimento)
Mucha menos grasa
Comparamos el contenido en grasas tras “freír” patatas, calabacines o pollo (sin empanar) en una freidora clásica y en una freidora de aire: las diferencias son realmente sensibles en alimentos como las patatas o unos calabacines. Si se fríen con piel (las patatas, por ejemplo), se reduce el contenido en grasa con la freidora de aceite.
| Porcentaje de grasas por tipo de cocción | ||
| Alimento | Freidora de aceite | Freidora de aire |
| Patatas | 6,2% | 1,9% |
| Calabacín | 5% | 1,3% |
| Pollo (sin empanar) | 3,8% | 2,9% |
Pros y contras de cocinar con una freidora de aire
¿Cuáles son los puntos a favor de las freidoras de aire respecto a otros tipos de cocción? ¿Y qué "peros" se les pueden poner?
A favor, una cocción más saludable y económica
- Se consiguen alimentos cocinados con menos grasa y menos calorías.
- Son una buena solución en caso de alimentos prefritos congelados (patatas, nugets...): son alimentos precocinados en los que ya se ha producido la costra de fritura. Con un poquito de aceite, bien colocados en la freidora de aire, con espacio para que el aire circule, pueden hacerse por todas partes por igual y evitamos incorporar más grasas en estos productos.
- El gasto energético es menor que en otros cocinados: usar dos horas semanales la freidora de aire supone un gasto de 1,8 euros al mes, frente a 2,8 del horno tradicional, 3,2 de la freidora de aceite y los más de 4 euros de la placa de inducción: para porciones pequeñas resulta muy útil y económico usarla en vez del horno. Además, respecto a la freidora tradicional se ahorra aceite.
- Fácil limpieza, mucho más que el horno o la freidora de aceite, incluso se puede meter en el lavavajillas.
Algunas limitaciones
- Aun con buenos resultados, no se consigue la misma textura o sabor característicos de los alimentos fritos. En los alimentos con rebozados caseros a base de huevo y harina, pues es más difícil conseguir una cocción uniforme.
- El cocinado es más lento que una freidora de aceite: conseguir "freír" unas patatas puede tardar hasta 20 minutos cada tanda.
- Su capacidad es limitada, menor que la de un horno, por lo que no es una buena opción si se cocina para bastante gente o una familia media grande: se necesitarían hacer varias tandas y lleva tiempo.
¿Buscas una freidora de aire?
En resumen, las freidoras de aire son una buena alternativa, sobre todo para familias no muy numerosas que no incluyen muchos fritos en su dieta: permite hacer prácticamente lo mismo que un horno, y muchas cosas que se hacen en freidora convencional, de forma sencilla y más económica.
¿Te lo estás planteando? Te ayudamos a elegir una buena freidora: consulta nuestro comparador.
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