Moverse en bicicleta puede salir caro

Moverse en bicicleta es una forma de transporte urbano saludable y poco o nada contaminante. Así lo creen muchos ayuntamientos que, aprovechando la entrada en vigor de las zonas de bajas emisiones en ciudades de más 50.000 habitantes, están reforzando su uso con la ampliación de la red de carriles bici protegidos y también implantando un servicio público de alquiler cercano y asequible.

Lamentablemente, también hay excepciones y algunos ayuntamientos no han emprendido este camino: un estudio de OCU comparando los precios en 23 ciudades revela las elevadas tarifas municipales de alquiler de bici en Madrid, San Sebastián, Valladolid y Barcelona.

Las tarifas de 23 ciudades comparadas

Comparamos las tarifas de servicios de  movilidad compartida que hemos realizado en 23 capitales de provincia en el que, además de las tarifas por el alquiler de bicicletas, rcogemos los precios para el alquiler de patinetes y motocicletas en las ciudades que lo ofrecen.

Hemos tenido en cuenta los servicios de carácter público que proporcionan los ayuntamientos (aunque muchas veces lo hacen a travás de una empresa concesionaria) y también los servicios privados ofrecidos por empresas. Y hemos calculado los precios según el tipo de usuario que seas:

• Puntual: si quieres usar el servicio para hacer un par de viajes de 25 minutos un día concreto.
• Turista: visitas la ciudad durante 3 días y haces un total de 5 trayectos diarios de 15 minutos.
• Frecuente: si te mueves habitualmente en este transporte y haces dos trayectos diarios de 20 minutos 5 días a la semana todo el año.

Diferentes ciudades, distintas estrategias

Así podemos saber qué estrategia sigue cada ayuntamiento. ¿Han pensado estos servicios para los usuarios frecuentes, por ejemplo, con abonos anuales? Esto quiere decir son ciudades que apuestan por la bicicleta como un medio de transporte habitual más, en convivencia con los coches y otros transportes públicos.

En otros casos, es al revés. Las tarifas de los servicios no compensan a quien quiera usarlos a diario. Están pensados más bien para descongestionar los centros de las ciudades de trayectos cortos que se realizan para hacer visitas, gestiones o compras en momentos concretos.

Una aclaración, los precios anotados son para bicicletas eléctricas si la empresa las ofrece. Si no las hay, el precio es para bicicleta convencional.

 

Algunas, sin servicio público de alquiler

Para empezar, en Málaga y Oviedo no existe un servicio público de alquiler de bicicleta para los residentes o los visitantes que quieran moverse en bici por la ciudad. La única opción es un servicio privado, que tiene un coste de más de 2.000 euros al año para quienes hagan un uso frecuente de la bici, por ejemplo, si quieres usarla para desplazarte a diario desde tu casa al lugar donde estudias o trabajas. 

Otras, con precios poco asequibles

El servicio municipal de alquiler de bicicleta en otras cuatro grandes capitales no es precisamente asequible. Su coste anual para un uso frecuente supera con mucho los 200 euros: 275 euros al año en Madrid con Bicimad, 271 euros en San Sebastián con DBizi, 265 euros en Valladolid con Biki y 232 en Barcelona con Bicing. Es cierto que se trata de bicis eléctricas, pero para gastar esas cifras tan elevadas durante varios años te compensaría más tener tu propia bicicleta, lo que no está al alcance de todos. 

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Y hay quien apuesta por movilidad sostenible: todo el año por 20 euros

También las bicis que se alquilan a través de Bilbaobici en Bilbao son eléctricas y cuestan apenas 20 euros al año, es decir, hasta 13 veces inferior que en Madrid o en su vecina San Sebastián. Otros grandes municipios con tarifas son de verdad asequibles, con costes incluso por debajo de 20 euros, son León, Burgos y Santander, aunque para bicis sin motor.

Con estas tarifas verdaderamente se anima a los ciudadanos a usar la bicicleta durante todo el año sin necesidad de comprarse una bici propia, para lo que hace falta no solo invertir una cierta cantidad de dinero sino también tener sitio en casa para guardarla, espacios seguros para dejarla cuando te mueves por la ciudad, etc. 

La moto y el patinete: otras opciones

En cuanto a otros medios de transporte poco contaminantes, como el patinete y la moto eléctrica, la oferta es habitualmente privada. Por lo general, no están pensados para un uso frecuente: rara vez baja de los 800 €/año si alquilaras un patinete todos los días y de los 1.400 €/año si cogieras diariamente una moto. Parece claro que los ayuntamientos apuestan por las bicis, pero no por estos otros vehículos de movilidad personal ni por las motos. 

Su uso solo sale a cuenta para un alquiler ocasional y mirando bien con qué compañía lo haces, porque hay diferencias enormes según la empresa dentro de una misma ciudad. Por ejemplo, el alquiler de un patinete eléctrico en Madrid varía entre 3,49 €/día con Dott y 16,50 €/día con Lime. Como alternativa esporádica a otros transportes como el taxi, cortas estancias o bien para ahorrarse sacar el coche y aparcar ese día son útiles. 

Circular sin seguro, una temeridad

Un problema común en este tipo de servicios es que no exista un seguro de responsabilidad civil que cubra los posibles daños, tanto los que puedas causar al propio vehículo como a otras personas o sus propiedades, por ejemplo, si tienes la mala suerte de atropellar a alguien. En principio, no hay obligación legal de contar con uno para las bicis y patinetes, pero hay empresas que los incluyen en sus tarifas y ayuntamientos que ya los exigen a quienes ofrezcan este tipo de servicios.  

Por eso, antes de alquilar, infórmate bien de las condiciones y pregunta si tienen un seguro y, de no haberlo, contrata uno, sobre todo si vas a coger regularmente la bici o el MVP. Los seguros del hogar con coberturas de responsabilidad civil suelen excluir expresamente los daños que causen los vehículos a motor, como scooters, bicis y patinetes eléctricos.

En cuanto a la seguridad, también es raro que se ofrezca un casco junto con la bici o el patín, una protección también muy recomendable.

Tarifas incomparables

Otro aspecto mejorable de estos servicios es la oscuridad de las tarifas y la dificultad para comparar entre ellas. De entrada, para saber cuánto te van a cobrar, primero te tienes que descargar la aplicación en tu móvil. Y luego, cada empresa factura a su manera: en algunas hay un importe fijo por disponer del servicio y un variable por minuto, en otras se cobra solo por los minutos contratados, pero puede ser de forma lineal (tantos minutos, tantos euros), de forma progresiva (el precio sube o baja según se prolonga el trayecto) o por bloques de tiempo. También hay tarifas planas, pero con restricciones de tiempo máximo de reserva, bonificaciones, recargos, suscripciones, etc.

En definitiva, es muy difícil poder saber si un servicio es más caro que otro e, incluso, que saber de antemano cuánto te va a costar el trayecto antes de empezarlo. Un tinglado en el que OCU considera que habría que poner algo de orden.

¿Te planteas comprar tu bici o patinete?

Como has visto, hay bastantes ciudades en las que no sale a cuenta alquilar la bici o el patinete si lo vas a usar habitualmente durante todo el año. En ese caso, si la economía y las condiciones de tu vivienda lo permiten, puede ser buena idea comprar tu bici o tu patinete eléctricos.

Con nuestros comparadores, te ayudamos a elegir las mejores bicis y patinetes eléctricos. Los hemos sometido a pruebas estrictas de manejo y de seguridad, además de recoger sus precios y dónde puedes compararlos. No dejes de consultarlos antes de decidirte.