La preocupación por el clima y las emisiones contaminantes sigue creciendo. Las administraciones, a todos los niveles, anuncian que están trabajando en su reducción para lograr los objetivos de neutralidad climática. Promover el uso de la bicicleta como medio de transporte es fundamental para una movilidad sostenible y es una de las formas de abordar la transición ecológica.

¿Te preguntas qué están haciendo en realidad los ayuntamientos? OCU también. Por eso, con motivo de la Semana Europea de la Movilidad (16-22 de septiembre de 2021), OCU ha revisado y comparado los sistemas públicos de alquiler de bicicletas en 14 ciudades españolas, entre las que se encuentran algunas de las que más recursos están destinando a la promoción del uso de este transporte, el más rápido, ecológico y saludable para realizar trayectos cortos. Según denunciamos, solo en 5 capitales españolas estos sistemas de bicicleta pública son realmente buenos. 

Muchas diferencias de alcance y distribución  

El estudio revela significativas diferencias en la distribución y el alcance de las estaciones de bicicleta pública, que, idealmente, deberían repartirse de manera uniforme por toda la ciudad y a no más de 300 metros unas de otras.

• Este objetivo solo lo consiguen Sevilla, Valencia y Barcelona, que además disponen de un buen número de estaciones de alquiler por cada 100.000 habitantes: 38, 35 y 31 respectivamente.
• Otras dos ciudades, Zaragoza y San Sebastián también ofrecen un servicio más que aceptable en este sentido, aunque son mejorables.
• Por el contrario, en Córdoba el sistema es prácticamente testimonial, con una ratio de 1 estación de alquiler por cada 100.000 habitantes.
• En Málaga, La Coruña, y Madrid la oferta también es escasa. La capital viene arrastrando además graves problemas de disponibilidad de sus bicicletas eléctricas.
• En Cádiz no existe un sistema público de alquiler extendido por toda la ciudad, pero sí existe en el Consorcio de la Bahía de Cádiz: están disponibles puntos de alquiler en algunas estaciones marítimas pensados para conectarlas con los campus universitarios, en especial, el de Puerto Real, y un intercambiador en Chiclana de la Frontera. 
• Vitoria tampoco ofrece un sistema público de alquiler, aunque sí hay posibilidad de alquilar bicicletas en algunos de sus parques.

Coste medio: unos 30 euros anuales 

Para usar el servicio, normalmente hay que darse de alta con los datos personales y adquirir un abono anual. El abono anual tiene un coste medio de 30 euros.

En Córdoba al abono es gratuito y en Málaga solo cuesta 10 euros, aunque también son dos de las ciudades con una menor oferta de bicis y estaciones. El abono suele incluir una primera media hora de uso gratuita, lo que permite usar la bicicleta sin coste adicional en la mayor parte de los recorridos.

En San Sebastián hay que pagar 20 céntimos por viaje, así como en Madrid y Barcelona, donde hay que pagar para usar las bicicletas eléctricas (en Madrid es la única opción), donde el trayecto cuesta 50 y 35 céntimos respectivamente. Este coste adicional puede desincentivar su uso.

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Dialogar con las asociaciones

Con el fin de impulsar el uso de la bicicleta entre los ciudadanos, OCU pide a los Ayuntamientos crear mesas permanentes de diálogo con las distintas asociaciones ciclistas de cada región, que son las que mejor conocen los problemas a los que se enfrentan diariamente los usuarios.

El objetivo está claro, y debería ser compartido por todos los implicados: conseguir una movilidad urbana racional y sostenible, una forma de desplazarse que sea mejor para todos y respete la salud de los usuarios y el entorno. ¿Tú también apuestas por esto? ¿Buscas alternativas? Apoya nuestra campaña

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