Zonas de bajas emisiones: muy pocos avances
La Semana de la Movilidad es momento para acelerar la implantación de las zonas de bajas emisiones que exige la Unión Europea para 2023 en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, que está siendo muy lenta y con poca información para los usuarios. De los 149 municipios españoles que deben crearlas, solo hay 15 que tienen zonas activas. En los restantes, los ayuntamientos solo indican "estamos en ello" y hay 18 municipios que no han empezado a tramitarlas. OCU demanda información y limitar los inconvenientes a los conductores.
Semana de la movilidad: hacia mayor sostenibilidad
La Semana de la Movilidad (este año del 16 a 22 de septiembre de 2023) viene para recordarnos que los hábitos de movilidad deben transformarse para que sean más sostenibles, seguros y económicos.
Para cumplir el Acuerdo de París, la Unión Europea se ha propuesto reducir las emisiones contaminantes y de gases de efecto invernadero en las ciudades con un programa que exige a los estados miembros que limiten la circulación de vehículos en algunas zonas de los municipios grandes, implantando “zonas de bajas emisiones (ZBE)”.
El plazo para tener definidas esas zonas concluye pronto: el 31 de diciembre de 2023 todos los municipios españoles de más de 50.000 habitantes deberían tener activadas sus zonas de bajas emisiones. Esto afecta a 25 millones de españoles que habitan en 149 localidades españolas. Además, los municipios de más de 20.000 habitantes, más de 400, deberán diseñar protocolos anticontaminación para momentos en que se superen los límites de emisiones.
¿Dónde hay Zonas de Bajas Emisiones?
Las ZBE son áreas de la ciudad donde se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento a los vehículos en función de su nivel de emisiones contaminantes.
Para distinguir externamente los vehículos según sus emisiones, la Dirección General de Tráfico diseñó un sistema de etiquetas medioambientales con cuatro niveles: 0 emisiones, ECO, B y C. Este sistema ha sido criticado por OCU porque se asigna en función de la tecnología del motor del vehículo y no de sus emisiones reales. Así, se da el caso de que vehículos híbridos enchufables muy contaminantes pueden llevar la etiqueta 0 emisiones, mientras que utilitarios diésel que consumen muy poco no pueden llevarla.
Las 15 ciudades con ZBE activas
Hasta el momento solo se han activado zonas de bajas emisiones, con normas que prohíben usar de forma permanente un determinado tipo de vehículos en las zonas afectadas en:
- A Coruña
- Badalona
- Barcelona (Rondes)
- Córdoba
- Cornellà del Llobregat
- Hospitalet de Llobregat
- La Línea de la Concepción
- Madrid (tres zonas)
- Pamplona
- Pontevedra
- Rivas-Vaciamadrid
- San Cugat del Vallès
- Sant Joan Despí
- Sevilla
- Zaragoza
En estos municipios ya han hecho los deberes y definido las zonas y las restricciones que se aplican. Algunas de las ZBE que afectan a un mayor número de conductores son las de Madrid y Barcelona.
La zona de bajas emisiones de Madrid
En Madrid existen tres zonas con limitaciones de tráfico:
- Distrito Centro: solo pueden acceder libremente coches con etiqueta ECO o Cero Emisiones.
- Plaza Elíptica: restricciones al tráfico en la zona de la entrada desde la carretera de Toledo. Solo coches con etiqueta ECO o Cero Emisiones.
- Zona interior de la M-30: desde 2022, los coches sin etiqueta DGT no domiciliados en la ciudad de Madrid tienen prohibido circular por el interior de la M30. El 1 de enero de 2023 no podrán circular tampoco por la propia M30 y el 1 de enero de 2024 no podrán circular por ninguna parte del municipio. A partir del 1 de enero de 2025 tampoco podrán circular los vehículos domiciliados en Madrid y que carezcan de etiqueta.
La zona de bajas emisiones de Barcelona
Desde el año 2020 los coches sin etiqueta medioambiental no pueden circular por la zona de bajas emisiones de la ciudad (Rondes) durante unas determinadas horas del día que coinciden con las de más tráfico.
Y las 18 ciudades que aún no han hecho nada
Quedan poco más de tres meses para que se cumpla el plazo en el que todos los municipios habrán tenido que crear sus zonas de bajas emisiones permanentes, pero no todos llevan el mismo ritmo y algunos van muy retrasados. No hemos encontrado ninguna información sobre las ZBE en las páginas web de 18 ayuntamientos que, en teoría, deberían implantarlas antes de fin de año. Se trata de:
- Aranjuez
- Arganda del Rey
- Arona
- Barakaldo
- Calvià
- Cerdanyola del Vallès
- Coslada
- Ferrol
- Granadilla de Abona
- Mijas
- Motril
- Orihuela
- Puerto de Santa María, El
- San Cristóbal de La Laguna
- Sanlúcar de Barrameda
- Telde
- Tres Cantos
- Valdemoro
Este retraso es perjudicial para la salud de sus habitantes, que seguirán respirando aire contaminado y, además, les impide hacer previsiones sobre cómo se van a desplazar cuando entren en vigor las restricciones.
El resto las tienen "en trámite"
Sin embargo, lo más habitual es que los ayuntamientos hayan comenzado ya a moverse. La gran mayoría de las localidades, 116, indican que tienen las ZBE en trámite desde las páginas web de sus ayuntamientos. El problema es que no dan detalles de cómo serán: cuál será la zona afectada, qué coches podrán circular, si habrá restricciones de horarios, excepciones, etc.
Esta falta de información dificulta que los habitantes puedan prepararse adecuadamente para ellas, además de retrasar la reducción de las emisiones contaminantes con el consiguiente perjuicio para los ciudadanos.
Información a nivel nacional
Cuando las ZBE estén activas en todos los lugares que deben implantarlas, pueden plantearse problemas de información a los conductores que se desplacen a estas ciudades y desconozcan cuáles son las restricciones. Por un lado, es importante que exista una señalización clara sobre el terreno, que evite errores y posibles multas.
Además, es deseable un sistema de información centralizado para poder informarse con antelación antes de un viaje. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha desarrollado una herramienta con información centralizada, donde se puede consultar la extensión y las restricciones en las ZBE de toda España.
También existen algunas apps de desarrolladores privados, como Bip&Drive o Green-Zones.
Una buena iniciativa que requiere ajustes
Las zonas de bajas emisiones pueden ser un buen instrumento para reducir la contaminación, pero no deberían hacerse deprisa y corriendo y sin retocar además otros temas que tienen mucho que ver con ellas, como las etiquetas DGT de los vehículos, y sin tener en cuenta que algunos colectivos pueden tener dificultades económicas para adquirir coches menos contaminantes.
Apostando por una movilidad realmente más sostenible, OCU insiste en que es necesario:
- Señalización amplia, clara y bien visible de la entrada a la ZBE, tanto sobre la calzada, como en los laterales, incluyendo dispositivos luminosos. La gran mayoría de las sanciones en las zonas ya activadas son como consecuencia del desconocimiento del conductor o una mala señalización.
- Construcción de parkings disuasorios en los límites de las ZBE, gratuitos y bien conectados con el centro mediante transporte público. Es vital facilitar a los residentes del extrarradio y de poblaciones limítrofes con coches sin etiqueta ambiental de la DGT el acceso rápido y sencillo a la ciudad.
- Una apuesta clara y decidida por la movilidad sostenible, promover el transporte público, una amplia red de carriles bici protegidos y conectados entre sí, la peatonalización de las zonas históricas y comerciales, además de la intermodalidad entre los diferentes medios de transporte.
- Derecho a entrar en la ZBE con un coche sin etiqueta de la DGT tres veces al año. El impacto medioambiental es muy limitado y, a cambio, se facilita la entrada a los residentes en caso de urgencia (por ejemplo, para acudir al hospital), además de a los turistas que esporádicamente visiten la ciudad.
- Ampliar las ayudas del Plan Moves a coches de segunda mano con etiqueta Cero Emisiones o Eco de más de 12 meses. El incremento de los precios de los coches impide la sustitución de uno sin etiqueta por otro nuevo a muchos usuarios que lo necesitan para entrar en la ciudad por motivos laborales o familiares.
- Hay que revisar el sistema de asignación de las etiquetas de la DGT para basarlo en las emisiones reales y no en el tipo de motor, OCU propone cambios en las etiquetas pues el actual discrimina injustamente a algunos vehículos diésel o gasolina que consumen y contaminan menos que los híbridos enchufables de gran cilindrada y que muchos mild hybrid.
- Los ciudadanos tienen derecho a conocer con antelación cuáles serán las restricciones en su ciudad y dónde se van a aplicar. Por eso, instamos a todos los municipios que todavía no han diseñado sus ZBE a que lo hagan cuanto antes para que los habitantes puedan hacer sus previsiones.
- Se debe ampliar las redes de puntos de recarga de automóviles eléctricos, para fomentar el uso de estos vehículos.
- Además, hay que mantener las ayudas a la adquisición de vehículos nuevos con bajas emisiones.
Si te estás planteando comprar uno, te animamos a consultar el comparador:
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