Cáncer, la segunda causa de muerte en España

El cáncer es una enfermedad grave que sigue afectando a miles de personas en nuestro país.

El INE ha publicado recientemente los datos de mortalidad en España en 2020. Según esos datos, los tumores fueron responsables de casi el 23% de los fallecimientos, algo por detrás de las enfermedades del sistema circulatorio, y por encima de las enfermedades infecciosas, incluida la COVID-19. El cáncer, por tanto, siguió provocando más muertes que la pandemia, como destaca el informe Las cifras del cáncer en España 2022, publicado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Se prevén más de 280.000 nuevos casos en 2022

Según las estimaciones publicadas hace un año por la SEOM, en 2021 se esperaban diagnosticar 276.239 nuevos casos de cáncer en España, una cifra que aumentará en 2022. Para este año, la SEOM estima el número de nuevos casos en más de 280.100.

• Se calcula que en este año en nuestro país 160.000 hombres y más de 120.000 mujeres serán diagnosticados de un tumor.
• El tipo de cáncer más diagnosticado serán los tumores de colon y recto, seguido del cáncer de mama (que es el primero entre las mujeres), del cáncer de pulmón y del de próstata (primero entre los hombres).
• En 2020 fallecieron 113.054 personas por cáncer en España: los cánceres de pulmón, colon y páncreas son los que más mortalidad acumulan.
• El índice de supervivencia se ha duplicado en los pasados 40 años, sobre todo por los avances en prevención y diagnóstico precoz, así como por las mejoras en los tratamientos.
• Aun así, hay factores de riesgo evitables, como el consumo de tabaco y alcohol, el sedentarismo o una mala dieta.

Las cifras del cáncer en 2022 (SEOM)

Atento a los factores de riesgo

Según la OMS, un tercio de las muertes por cáncer son debidas a algún factor de riesgo evitable: así, el tabaco es responsable de hasta un 33% de los tumores a nivel global, y de hasta un 22% de las muertes por cáncer; la obesidad, las infecciones, el alcohol, el sedentarismo y las dietas inadecuadas (insuficiente cantidad de fruta y verdura). 

La OMS clasifica en cuatro grupos los factores que pueden influir sobre el riesgo de cáncer:

• Grupo 1, sustancias de las que hay pruebas suficientes de que son carcinógenas (entre ellas el tabaco, el alcohol, el amianto, el benceno, los rayos X, el gas mostaza, el plutonio, la carne procesada o la exposición al sol...).
• Grupo 2, que reúne a compuestos sobre cuyo potencial carcinogénico hay sospechas, si bien no hay pruebas concluyentes. Entre ellos hay dos categorías, “probables” carcinógenos (2A) y “posibles” carcinógenos (2B).
• Grupo 3, productos de los que no hay sospechas de que puedan ser carcinógenos, ni pruebas en un sentido ni en otro.
• Grupo 4, para las sustancias de cuya seguridad sí hay pruebas.

Obviamente, entre los elementos considerados carcinógenos hay grandes diferencias. Y además, un mismo agente puede ser beneficioso y perjudicial para la salud. Es el caso del sol: la exposición excesiva al sol es, fuera de toda duda, un agente carcinógeno para los cánceres de piel (y por eso está incluida en el grupo 1 de la OMS), pero si se toma el sol durante al menos 15 minutos al día no se sintetizará bien la vitamina D (y nuestros huesos se debilitarán).

El coronavirus tiene impacto en el cáncer

El pasado año se dió a conocer el estudio Impacto sanitario del coronavirus en la atención hospitalaria a pacientes oncohematológicos, realizado conjuntamente por distintas sociedades profesionales y la Asociación Española Contra el Cáncer, que analizaba la atención hospitalaria recibida por los pacientes oncológicos durante la primera ola de la pandemia. Se comprobó que 

• Los nuevos diagnósticos disminuyeron en esos meses un 21% con respecto al mismo periodo de 2019.
• También se hicieron menos pruebas diagnósticas: un 30% menos de citologías y un 23,5% menos biopsias que en 2019.
• La atención en los Hospitales de Día se redujo un 14%, con casi un 10% menos de tratamientos de quimioterapia y un 5% menos de radioterapia.
• Se realizaron un 50% menos de trasplantes de médula ósea.

El impacto que la pandemia ha tenido sobre los pacientes oncológicos es una realidad: en los tres meses del confinamiento, 1 de cada 5 personas con cáncer no fue diagnosticada o recibió un diagnóstico tardío, y también las sucesivas olas han sido un lastre para la atención oncológica. Sin embargo, sabemos de la importancia que tiene un diagnóstico temprano es muy importante para una evolución favorable de la enfermedad.