Detox digital: cómo desengancharse del móvil
Cada día pasamos muchas horas navegando por internet, en las redes sociales, comprando… y también trabajando, realizando gestiones importantes o concertando citas. ¿Cómo hacer para mantener un equilibrio con los dispositivos tecnológicos? Quédate con estas pautas para que las TIC no absorban todo tu tiempo y energía.
Objetivo: una relación sana con la tecnología
Muchas de las tareas que hacemos cada día no podríamos hacerlas sin un móvil o un ordenador con el que conectarnos a Internet: desde teletrabajar, a apuntarse a actividades, seguir clases o disfrutar del ocio. Nos pasamos todo el día usando TIC (nuevas tecnologías de información y comunicación), y todos conocemos casos de usuarios "engachados" a la nivel de actividad online.
Uso problemático de Internet, un riesgo
De hecho, ya se han acuñado algunos términos que describen problemas o trastornos mentales: por ejemplo, se habla de adicción a Internet, de FOMO (Fear Of Missing Out), o de nomofobia. Sin embargo, la comunidad científica no termina de ponerse de acuerdo sobre estos supuestos nuevos trastornos mentales asociados a las nuevas tecnologías.
Etiquetas al margen, la cuestión no es cuánto tiempo pasamos en Internet, sino qué uso hacemos y qué necesidad tenemos de utilizar las nuevas tecnologías. Un uso problemático o abusivo de internet limita al usuario, le impide realizar otras actividades o le expone a riesgos.
¿Haces un uso abusivo de internet?
¿Es malo estar siempre "conectado"?
No necesariamente. Internet y las nuevas tecnologías en general no son buenas ni malas, sino que son potencialmente beneficiosas o perjudiciales.
BENEFICIOS POTENCIALES DE LAS TIC
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PERJUICIOS POTENCIALES DE LAS TIC
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¿Por qué conviene desconectarse del móvil?
En general, hacer un uso sano y equilibrado de internet y los dispositivos tecnológicos, con un tiempo de conexión y otro de desconexión digital, ayuda a mantener un estilo de vida saludable:
- Reduce el sedentarismo.
- Limita el aislamiento social.
- Fomenta las habilidades sociales y de comunicación.
- Disminuye las fuentes de estrés propias de la alta estimulación online.
5 claves para desconectarse de dispositivos
¿Quieres desengancharte del móvil? ¿Dejar de estar pendiente todo el tiempo? Hacer un detox digital al 100% no es posible, porque ya no podemos vivir sin Internet, necesitamos recurrir a las nuevas tecnologías en nuestro día a día. Pero lo que sí podemos hacer es mantener una relación más saludable con nuestros dispositivos tecnológicos. ¿Cómo? pues adoptando unas pautas que todos conocemos (pero que nos cuesta poner en práctica):
1. Establece cada día un tiempo sin internet
Aunque parezca casi imposible, no necesitamos estar conectados constantemente a internet. Identifica uno o varios momentos al día en los que puedes dejar a un lado los dispositivos y aprovecha para reconectarse al mundo offline.
2. Propón en casa zonas libres de dispositivos
Ya sea el dormitorio o la cocina, identifica los lugares de tu casa en los que dejar las pantallas fuera y adopta esta costumbre.
3. Fíja una hora en la que apagar las pantallas
- Pon límites al tiempo de pantalla. Algunos dispositivos ya permiten establecer ajustes del tiempo de uso, de forma que avisan al usuario cuando se sobrepasa el tiempo "permitido".
- Además, conviene poner una hora para dejar de navegar, consultar tus redes, estar "pendiente" de lo que pasa, y cúmplela: se recomienda dejar de utilizar dispositivos tecnológicos al menos 30 minutos antes de irse a la cama.
4. Haz limpieza en el móvil
- Repasa qué aplicaciones tienes instaladas y para qué te sirven: después, elimina las que no utilices o las que entorpecen tu día a día.
- Disminuye el número de notificaciones permitidas en aquellas aplicaciones que sí mantengas. Así disminuirán las distracciones y los estímulos que tanto interfieren, e incluso estresan.
5. Apuesta por el ocio analógico
Desconéctate de las pantallas para realizar otras actividades: ejercicio físico, ir al cine, quedar con amigos, leer, etc. Comparte tu plan con tus allegados: cuéntales qué te propones e invítales a sumarse a estos nuevos hábitos y tener un estilo de vida más equilibrado, menos dependiente de las TIC. Recuerda que eres un modelo para los más pequeños de la casa.