Hábitos de uso de efectivo

Seguimos usando el dinero en efectivo

El dinero en efectivo sigue siendo el medio de pago más utilizado por los consumidores, tal y como refleja la última encuesta sobre hábitos en el uso de efectivo elaborada por el Banco de España. Casi la totalidad de la población sigue utilizando dinero en efectivo para sus pagos y el 65% de las personas lo usa a diario.

Sin embargo, según revela la encuesta hay grandes diferencias en función de las franjas de edad. El 75% de los mayores de 65 años usan efectivo a diario, porcentaje que disminuye hasta el 46% en la franja de edad entre 25 y 34 años, que es precisamente el grupo de edad en el que el uso diario de las tarjetas es más elevado.

Las tarjetas ocupan el segundo puesto

Las tarjetas son el segundo medio de pago más utilizado: el 86% de la población realiza pagos con tarjeta, aunque solo un 32% las usa a diario. Su éxito se debe a que con ellas es posible pagar en prácticamente todos los comercios tanto en España como en el extranjero sin llevar dinero encima.

En tercer lugar y a mucha más distancia se sitúa el pago con dispositivos móviles, utilizados por el 24% de la población. Además, es el sistema de pago que más crece, ya que en la anterior encuesta el porcentaje de uso era del 19%.

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Obtener efectivo no siempre es fácil

El cajero es la principal vía para obtener efectivo, y es el  método usado por el 74,5% de la población. Según la encuesta, algo más del 9% utiliza la ventanilla de la oficina bancaria, porcentaje que asciende hasta el 14,9% entre los que no tienen oficina bancaria en su localidad.

Los horarios, un impedimento

Según la encuesta del Banco de España, el 55% de los ciudadanos han encontrado dificultades a la hora de realizar operaciones en ventanilla, como retirada o ingreso de efectivo.

La queja principal es la limitación de horarios para realizar operaciones en ventanilla, problema con el que se han encontrado en el 30% de los casos.

El siguiente problema son los elevados tiempos de espera, a los que se han enfrentado el 21% de los usuarios.

En un 11% de los casos los encuestados manifiestan que su oficina ha dejado de prestar el servicio de ventanilla.

La  distancia a la que se encuentra la oficina es un problema para algunos usuarios (así lo citan en un 8% de los casos), pero donde no hay una oficina bancaria estable alcanza el 30%.

Exclusión financiera, un problema real

La indignación social que se produjo por el cierre de oficinas y la exclusión de las personas mayores provocó la reacción de las entidades, y cristalizó en la elaboración de un “Protocolo estratégico para reforzar el compromiso social y sostenible de la banca” con algunos compromisos:

• Ampliación de los horarios de atención presencial a las persones mayores que abarque como mínimo de 9 a 14 h para servicios de caja, ya sea en ventanilla o en cajeros con asistencia personalizada
• Atención prioritaria en oficinas a los mayores de 65 años y personas con discapacidad
• Atención telefónica preferente a través de un interlocutor personal para los clientes mayores o con discapacidad, entre las 9 h y las 18 h, para los clientes a quienes se presten servicios sin oficina.

Además, las entidades adoptaron compromisos adicionales para la inclusión financiera en el ámbito rural:

• Para municipios con más de 500 habitantes sin oficina ni cajero el compromiso es asegurar al menos un punto de acceso (oficina bancaria, cajero automático, oficinas móviles, agentes financieros…), pero siempre que se cuente con la colaboración de las administraciones públicas. Si pasados seis meses sigue sin haber punto de acceso, el compromiso es instalar un cajero genérico, pero también en el en el marco de colaboración público-privada
• Para municipios de menos de 500 habitantes el compromiso únicamente es garantizar el acceso a efectivo mediante acuerdos con correos (el servicio correos cash) o a través de acuerdos con comercios de la localidad  para que puedan entregar efectivo a través de los TPVs al hacer compras. Sin embargo, la encuesta del Banco de España refleja que estos sistemas son poco conocidos y muy poco utilizados, ya que solo un 3% ha utilizado la retirada de efectivo en comercios y un 2% ha utilizado Correos Cash
• En los municipios con un único punto de acceso, el compromiso es, en la medida de lo posible,  mantenerlo, pero sin ninguna obligación al respecto.

Medidas insuficientes

Estas medidas, para OCU, son claramente insuficientes y los resultados de la encuesta de Banco de España lo confirman. Por eso seguimos insistiendo en nuestras propuestas para evitar la exclusión financiera de una parte importante de la población:

• Garantizar el acceso de los usuarios a los servicios bancarios. El acceso al dinero en efectivo debe tener la consideración de “Servicio Universal” como ocurre  con los servicios de telecomunicaciones o postales.
• Mejorar la protección y seguridad de los mayores en el uso de la banca. El abuso financiero es la segunda causa de abuso en mayores. Es necesario desarrollar una normativa específica para proteger a las personas mayores y la creación en dependencias públicas equipos informáticos y entornos seguros para la realización de operaciones bancarias.
• Desarrollar tecnologías inclusivas que permitan realizar operaciones en cajeros automáticos de manera similar a la de oficinas (identificación biométrica, videollamadas, comandos de voz)
• Proporcionar a las personas mayores conocimientos prácticos para alcanzar habilidades digitales y financieras básicas que les permitan en la medida de lo posible manejar sus finanzas evitando la exclusión o la dependencia de terceros.