Alimentos suficientes, sostenibles y accesibles

La soberanía alimentaria o soberanía popular alimentaria, el derecho de los pueblos a definir sus propias políticas y estrategias sostenibles de producción, distribución y consumo de alimentos, es un concepto acuñado por Vía Campesina en Roma, con motivo de la Cumbre Mundial de la Alimentación de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) de 1996.

La idea que subyace es lograr que en nuestro entorno, a nivel regional, nacional o de la Unión Europea se produzcan suficientes alimentos para asegurar el suministro incluso cuando se produzcan alteraciones en el comercio global, como ahora ha sucedido con la guerra de Ucrania. Y junto a esa idea, también surge de la necesidad de reconocer el papel de la producción de alimentos en el apoyo a las poblaciones rurales, y su impacto en la economía local, regional, nacional…

Globalización, un arma de doble filo

La globalización, en términos absolutos, puede tener ventajas, pero también muchos inconvenientes. Es la responsable de que se deslocalicen las producciones de algunos alimentos:

• Un caso claro es el del girasol, que ha dejado de cultivarse y recogerse en España porque se importa más barato de otras zonas del mundo, como Rusia o Ucrania.
• Lo mismo sucede con determinadas legumbres o cereales, que en vez de producirse en España, como es tradicional, proceden de USA o México.
• Lo mismo sucede con otros alimentos de origen vegetal y animal (soja, por ejemplo) que España se ve obligada a importar porque no se producen aquí.

Europa, por la soberanía y seguridad alimentaria

Sin embargo, dejar en manos de otros países algo tan estratégico como la producción de alimentos, humanos o para el ganado, depender de cadenas alimentarias complejas y largas que no pueden garantizar el suministro, es un riesgo real. Precisamente esa es la soberanía alimentaria, no depender de otros para alimentarnos. La seguridad alimentaria, food security, (no la inocuidad de los almentos alimentaria) es la garantía que la población puede obtener suficiente alimentación y es capaz de afrontar su coste.

Objetivo: una producción alimentaria competitiva

El objetivo de la Política Agraria Comunitaria (PAC) es precisamente  ser capaz de mantener una producción europea competitiva incluso manteniendo los exigentes estándares europeos.

El Green Deal Europeo, con su estrategia Farm to Fork  (del campo a la mesa), que desde OCU apoyamos, aspira a que la producción de alimentos en la Unión Europea respete  unas condiciones de producción determinadas: centradas en la prevención del cambio climático, en el fomento a la economía circular, la disminución de uso de plaguicidas... Y aunque obviamente no todo se vaya a producir aquí, sí se marcan unas líneas sobre cómo deben producirse los productos que llegan a los mercados europeos. De hecho, se está planteando dotar a los alimentos de algún etiquetado de sostenibilidad que permita a los consumidores saber su impacto a todos los niveles (seguridad, respeto medioambiental, social…).

En la situación actual, con la guerra de Ucrania como telón de fondo, la Unión Europea ha manifestado su inquietud no tanto por el riesgo de desabastecimiento de alimentos, como por el impacto que la subida de precios de algunos productos puede tener en determinados sectores de la población europea. Ante esto:

• Se han acordado excepciones a la PAC, como autorizar la siembra en barbechos.
• Se ha optado por retirar carne de porcino del mercado.
• También se ha decidido activar la reserva de crisis de la PAC para asegurar que no falten alimentos en el mercado de la Unión Europea.
• La Comisión Europea ha insistido a los países miembros sobre la necesidad de facilitar el acceso a los alimentos a las personas con menos recursos económicos, algo que se puede lograr bajando el IVA de algunos productos, algo que OCU ya ha solicitado en otras ocasiones, y que ahora está más justificado que nunca.

Tus alimentos, tu futuro

En resumen, en nuestro entorno, en Europa, no faltan alimentos, pero sí están subiendo de precio. Esta situación de crisis manifiesta una vez más la necesidad de pensar y elegir bien lo que ponemos en nuestra mesa:

• Es preciso prestar atención al origen de los alimentos que consumimos.
• Elegir lo que compramos, fijándonos quién, dónde y cómo lo produce, a quién se lo compramos...
• Apuesta por apoyar la producción local y mejorar nuestra soberanía alimentaria. Recuerda que sin agricultura, ganadería o pesca, no hay nada.   
• Usa OCU Market, tu aliado para escoger los mejores alimentos desdeun punto de vista nutricional, y localizarlos al mejor precio.

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