Informe

¿Se preocupan las cadenas comerciales por el medio ambiente?

26 febrero 2013

Los consumidores estamos cada vez más comprometidos con el medio ambiente y esperamos que también lo estén las cadenas comerciales donde compramos. Han avanzado, pero aún están lejos de cumplir con las medidas que esperamos de ellas.

En los últimos años, los consumidores hemos cambiado de hábitos de compra, decantándonos por las grandes superficies frente al comercio tradicional, lo que convierte a las grandes cadenas distribuidoras en piezas clave entre los productores y los consumidores.

Compromiso del gran consumo con el desarrollo sostenible

Las cadenas de distribución tienen unos impactos medioambientales considerables por el volumen de productos que manejan, además de por otros factores, como el transporte o el tamaño de los establecimientos, siendo el principal de estos factores el energético. Para las cadenas dedicadas a la alimentación las claves son la refrigeración y la congelación. Pero para el resto tiene mayor incidencia la iluminación y la climatización, seguidas por los residuos.

Estas cuestiones pueden influir en un impacto hacia el consumidor, ya que pueden servir de referencia para propiciar pautas de consumo más sostenibles y favorecer que nos inclinemos por una cadena u otra y unos productos u otros.

Tras visitar, el pasado mes de diciembre, 6 establecimientos de otras tantas firmas, que fueron elegidas por los responsables de las propias cadenas, comprobamos que todas ellas tienen algún tipo de compromiso con el medio ambiente, aunque el grado de implicación varía bastante. Pero el compromiso teórico y la implantación real en las tiendas no siempre van de la mano. Ésa es la razón por la que acudimos a los establecimientos e hicimos una valoración in situ.

Dos partes

Nuestro estudio sobre política medioambiental de las cadenas de distribución españolas se ha desarrollado en dos partes:

  • La primera ha sido elaborada con datos aportados por las propias cadenas tras serles requeridos por la OCU.
  • La segunda ha sido confeccionada tras visitar in situ 6 establecimientos de otras tantas cadenas comerciales.

Los supermercados quieren ser sostenibles

Consultamos a las propias cadenas sobre su política de gestión ambiental y qué iniciativas tienen en marcha. En septiembre de 2012 envíamos un cuestionario a algunas de las grandes cadenas de distribución españolas, 8 de alimentación (Carrefour, Lidl, Dia, Alcampo, Eroski, Hipercor, Mercadona y Aldi) y 3 de no alimentación (Ikea, Leroy Merlin y Media Markt-Saturn).

Les preguntamos por su política medioambiental y las medidas adoptadas. Tras mucho insistir, Carrefour, Eroski, Lidl, Aldi y Media Markt-Saturn no respondieron el cuestionario, así que elaboramos nuestro estudio sin ellos. Con datos de las cadenas en las manos, éstas son algunas de las conclusiones que hemos extraído.

 Medio Ambient

Eficiencia energética en supermercados

 

 

La eficiencia energética es una de las áreas con mayor número de iniciativas implantadas. En los últimos años, han ahorrado entre el 5% y el 20% de la energía que consumían.

Para refrigerar, aplican tecnologías eficientes con líquidos refrigerantes, que contaminan menos, o congeladores con descarga automática. Además, sustituyen los armarios y arcones abiertos por otros cerrados o instalan cámaras que alertan si se quedan abiertas.

En alumbrado, se instalan LED, detectores de presencia o células que regulan la intensidad de la luz dependiendo de la cantidad que llegue de fuera. Otros no han ido tan lejos, pero han cambiado el fluorescente tradicional (T8) por los ahorradores (T5).

En climatización se opta por equipos eficientes y variadores de secuencia y destaca el aprovechamiento del calor que sale de las máquinas de frío para calentar zonas concretas.

En cuanto a energía renovable, destacan los paneles solares y el uso de energía verde certificada, total en Ikea y parcial en Dia. Algunas tienen energía fotovoltaica.

Ejemplo de ahorro: Mercadona ha rebajado en 15 cm falsos techos para disminuir el volumen a climatizar.

supermercado y el medio ambiente.

Los supermercados y los residuos: reducción de basura reciclaje

Lo más habitual en las tiendas es que se separe papel y cartón, plástico fléxible, madera y envases secundarios reutilizables, como palés o cajas de plástico. El resto de residuos se envía a un gestor o un centro logístico, donde se separa en fracciones. No siempre es así: por ejemplo, Ikea separa en la propia tienda al menos 15 fracciones. Mercadona tiene acuerdos con los gestores de residuos para reutilizar el material en la fabricación de productos plásticos de marca propia y reciclar cajas de poliexpán de pescado. Así, Mercadona recuperó en 2010 un total de 912 toneladas de poliexpán.

Ejemplo de ahorro: Alcampo ha reducido un 40% la basura que lleva al vertedero en 4 años.

supermercados más comprometidos con el medioambiente

Ahorro de agua en los supermercados

No es una de las prioridades para las cadenas, aunque varias de ellas están tratando de reducir la huella hídrica de sus instalaciones. Las medidas que suelen implantarse más habitualmente pasan por el control de fugas y la instalación de dispositivos eficientes en los aseos, como grifería inteligente, reductores de caudal, urinarios secos...

Tanto Mercadona como Hipercor usan dosificadores automáticos de productos de limpieza para evitar el despilfarro de agua, e Ikea reutiliza el agua de sus pruebas antiincendio en algunas de sus tiendas.

Ejemplo de ahorro: Alcampo ha reducido un 16 % su consumo de agua desde 2008.

suministro sostenible

Transporte y protección del medio ambiente

Para las mercancías, se ha optimizado la tasa de llenado de camiones o el uso de plataformas centralizadas para evitar viajes directos de proveedores a todas las tiendas de la cadena, y se evita el retorno vacío (logística inversa). No se hace sólo por sostenibilidad, también está orientado al ahorro. Por su parte, Mercadona también ha ido más lejos que el resto y dispone de un sistema de recuperación de la energía de frenado de sus robots en su almacén de Villadangos (León).

Para mejorar la movilidad, algunas cadenas instalan aparcamientos para bicis o promueven que los empleados compartan sus vehículos particulares. Pero los accesos en coche a superficies comerciales siguen siendo un problema para empleados y clientes.

Ejemplo de ahorro: Ikea, por ejemplo, ha aumentado a 2,7 m la altura de sus camiones, en lugar de los 2,3 habituales. Así pueden aumentar la carga. También ha sustituido los palés de madera por otros de cartón, más económicos.

Supermercados y contaminación acústica

Solo Hipercor y Mercadona plantearon iniciativas para reducir la contaminación acústica. Hipercor, además de aislar sus salas de motores, ha instalado silenciadores de escape en los motores de los generadores y aislamiento en las canalizaciones de los falsos techos. Mercadona asegura que al ubicarse sus tiendas en zonas urbanas controla especialmente el ruido. Así, Mercadona aisla tanto establecimientos como almacenes y forma a su personal para evitar malas prácticas en ese sentido.

Ejemplo de ahorro: Hipercor ha regulado la megafonía y el nivel sonoro de las tiendas para reducir el impacto acústico.

Cadena de suministro sostenible

¿Hay una política mediambiental en las cadenas de distribución?

Las grandes cadenas de distribución trabajan en sostenibilidad y, al menos las que nos han respondido a nuestro cuestionario tienen en cuenta el medio ambiente en su actividad.

El compromiso con el medio ambiente varía bastante según la cadena. Algunas, como Hipercor o Alcampo, disponen de documentos donde fijan sus objetivos medioambientales. Otras cadenas sólo lo consideran en documentos internos, como Mercadona, mientras que Dia o Leroy Merlin no tienen un documento formal.

Todas las cadenas que nos han respondido publican una memoria de sostenibilidad o un informe RSC donde recogen sus avances y política medioambiental. Eso sí, no siempre está actualizada. Por ejemplo, Mercadona hace su memoria cada dos años y no anualmente, como el resto.

Las cadenas, salvo Dia, tienen implantado un sistema de gestión ambiental, lo que implica un control de indicadores para lograr unos objetivos. A veces el plan es limitado, por ejemplo Alcampo lo atiende únicamente en lo referente a residuos.

Existe un responsable de gestión medioambiental en todas las cadenas que nos han aportado sus datos, y habitualmente se coordina su actuación de forma centralizada.

Las cadenas han identificado sin problemas tiendas en las que son palpables las medidas que dicen tener.

Visita a 6 tiendas

Quisimos comprobar sobre el terreno cómo ponen en práctica las cadenas medidas medioambientales en sus establecimientos, para diferenciar el compromiso teórico de la implantación real de las políticas en los establecimientos. Para ello visitamos 6 tiendas de otras tantas cadenas, elegidas por sus responsables. Varias cadenas que rehusaron respondernos al cuestionario quedaron fuera de nuestras visitas y por ello no figuran en el estudio.

Cambio de hábitos

En nuestras visitas nos fijamos en muchos aspectos que afectan al principal impacto medioambiental de las instalaciones, el energético, comprobando la refrigeración de los productos, la iluminación de los establecimientos, la climatización, pero también inspeccionamos aspectos de la instalación, como la separación y aislamiento de las zonas frías y calientes, los aspectos sostenibles en la construcción del edificio o la accesibilidad para clientes.

Comprobamos también la presencia de productos sostenibles, ya fueran ecológicos certificados, productos a granel, propductos locales, estacionales, sus políticas con los residuos y si disponían de contenedores para la recogida de residuos de los clientes y cómo informan a sus clientes acerca de las iniciativas implantadas en el establecimiento, la ubicación de la oferta de productos sostenibles o promociones para este tipo de artículos. 

Supermercados sostenibles: buenas prácticas

De los 6 establecimientos visitados, destaca por sus buenas prácticas Dia Fresh en iluminación, porque toda la tienda dispone de luces LED, incluso las luces interiores de los murales de refrigeración cerrados, y tiene todo el frontal del establecimiento acristalado para permitir la entrada de luz natural, además de detectores de intensidad y un sistema de monitorización que apaga por completo o parcialmente la luz según el horario.

En climatización, Leroy Merlin obtiene la máxima valoración por su empleo de fuentes renovables, además de su apuesta por la compra de energía verde certificada. La tienda Leroy Merlin es la única visitada con células fotovoltáicas (desde Ikea aseguran que disponen de ellas en otras tiendas, pero no en la visitada), paneles solares (también hay en Alcampo), monitores de temperatura a la entrada, sistema de monitorización y ventilación.

Huella plástica en los supermercados españoles: que dice la ley

Con la calificación más alta figura también la tienda Ikea en lo relativo a contenedores de residuos para clientes, algo que no le ocurre al comercio Alcampo visitado. Alcampo, como Leroy Merlin, no recoge residuos electrónicos pese a estar obligados por ley por vender los aparatos nuevos.

En las tiendas también encontramos aspectos negativos, como la escasa oferta de productos sostenibles certificados, como ocurre en el Dia Fresh visitado, que no dispone ni de alimentos de producción ecológica ni a granel y por ello ha sido valorada negativamente.

Nuestra visita a estas 6 tiendas arrojó otros resultados positivos, pues pudimos comprobar que todas ellas trabajan en materia medioambiental, aunque deberían implicarse más, pues falta información en las tiendas.

No hay campañas informativas puestas en marcha, al menos en ninguna de las tiendas a las que acudimos, ni apoyo sobre dónde se podían encontrar esos productos concretos dentro del establecimiento.

Echamos también en falta promociones y ofertas concretas, pues únicamente Alcampo dispone de cartelería específica, e Ikea y Leroy Merlin ofrecen información y consejos, pero únicamente en estanterías.

La opinión de la OCU

Las cadenas deben hacer más visible su política medioambiental. Nuestro estudio demuestra que están poniendo en práctica iniciativas, pero no siempre son comprobables para el consumidor.

Sobre todo se necesita información en las tiendas, pues reforzaría el grado de compromiso de las cadenas con sus clientes.

Si queremos que el ciudadano haga una compra ‘verde’ o se dirija el mercado hacia la sostenibilidad, debe aumentar la oferta de productos sostenibles. En nuestra encuesta hemos visto que la presencia es minoritaria, tanto de productos certificados como de alternativas concentradas, recargas, productos a granel, apoyo a productos locales…

Debe mejorar la política de residuos, empezando por la recogida de los desechos electrónicos. Creemos también que han de instalarse ecopuntos donde poder entregar productos para reciclar, como pilas, bombillas o móviles.

Por último, echamos de menos la implantación de medidas de prevención de residuos y demandamos secciones de oportunidades, por ejemplo, para artículos que han perdido parte de sus propiedades, pero tienen posibilidad de usarse y sacarlos a buen precio, tanto en alimentación como en no alimentación.