Noticia

Alternativas al aceite de girasol

El aceite de girasol es uno de los aceites de semillas más consumidos en España. La guerra de Ucrania ha llevado a que muchos lo compraran de manera compulsiva, por miedo al desabastecimiento, pero si esto llegara a suceder hay alternativas: te las contamos.

08 septiembre 2023
aceites

Aceite de girasol, en casa y en la industria

El aceite de girasol es uno de los aceites más utilizados en España, junto con el emblemático aceite de oliva. Se trata de un aceite de semillas, caracterizado por un perfil graso rico en ácidos grasos poliinsaturados. Se usa especialmente en los hogares españoles en cocina, en frituras o en repostería, por su sabor suave. Y también se recurre al aceite de girasol en la industria alimentaria, en conservas o en la fabricación de bollería.

Ucrania, primer productor de aceite de girasol

Muchos no sabían que Ucrania era el primer productor mundial de girasol, y que  España importa de allí buena parte del aceite de girasol que consumimos. La guerra de Ucrania y una posible falta de suministro de aceite de girasol empujó a bastantes consumidores a comprar este tipo de aceite en más cantidad para almacenarlo en casa: este fué un comportamiento irracional cuyo único efecto fué un aumento de precios, al que se le unió la fuerte inflación que hemos estado experimentado desde finales del 2021.

¿Qué posibles sustitutos tiene el aceite de girasol?

¿Qué posibles alternativas hay a este producto? Hay que tener claro para qué lo vas a usar, y en función de eso elegir entre las opciones. Y de entrada debemos distinguir entre un uso en casa, para cocinar, o en las alternativas para el uso industrial del aceite de girasol.

aceite oliva virgen extra de venta en supermercado

Alternativas para consumo culinario doméstico

En casa, el aceite de girasol se usa para cocinar, como un producto asequible y saludable.

Se puede sustituir por aceite de oliva, el más saludable y producto básico de la gastronomía española. Es cierto que es un aceite más caro, y que no tiene el mismo perfil que el aceite de girasol, pero dentro del aceite de oliva hay muchas variades, desde el AOVE (aceite de oliva virgen extra) más genuino, a aceites de oliva más refinados, como el aceite de oliva suave, o incluso el aceite de orujo de oliva, más económico.

La otra alternativa es pensar en otros aceites de semillas como la soja, el maíz o la colza.

  • El aceite de soja es de importación, no se produce en nuestro país y lo mismo sucede con el aceite de sésamo.
  • En España sí se cultiva bastante maíz, pero no se suele usar para aceite, con lo que el que hay suele ser de importación.
  • El aceite de colza es un aceite muy utilizado en Europa. El mayor productor europeo es Francia, pero en España también se cultiva colza para elaborar aceite. Se destina a uso industrial, mayoritariamente, y se conoce también como nabina: este aceite no se vende en supermercados, pues se sigue recordando el escándalo producido por la manipulación y adición de sustancias tóxicas al aceite de colza. Sin embargo, el aceite de colza es un aceite refinado de semillas que tiene una composición de ácidos grasos muy similar a la del aceite de oliva.
  • El aceite de aguacate es poco utilizado. El aguacate es una fruta con un 12% de grasas (y el 75% son grasas monoinsaturadas, en particular, ácido oleico), pero el aceite es un producto gourmet.

Comparando las opciones desde un punto de vista nutricional vemos que:

  • El perfil de ácidos grasos del aceite de soja y de maíz es similar al del aceite de girasol: grasas mayoritariamente insaturadas con muchos ácidos grasos poliinsaturados con lo cual son beneficiosas desde el punto de vista cardiovascular pero no son muy resistentes a las frituras se alteran con más facilidad igual que el aceite de girasol.
  • En cambio, el aceite de oliva (en todas sus variedades, del aceite de oliva virgen extra al aceite de orujo de oliva) y el aceite de colza tendrían un perfil de ácidos grasos más similar al aceite de girasol alto oleico: grasas ricas en mono insaturados en ácido oleico, más estables durante la fritura.
  • Los aceites de maíz, soja o de pepitas de uva (muy presente en el mercado europeo) son, como el aceite de girasol, ricos en ácido linoleico, ácido graso de la familia omega-6 que es esencial: se trata de un componente estructural de las membranas celulares que nuestro organismo no es capaz de sintetizar y, por eso, lo tenemos que adquirir a través de la alimentación (aunque están muy presentes en nuestra dieta y no hay riesgo de deficiencia).

Lo mejor, aceite de oliva

En la tabla comparamos la valoración Nutriscore y el precio por litro de las distintas variedades: hay productos, como el aceite de sésamo o de aguacate, que no son una opción, ni por el precio, ni por el sabor, etc.

En cambio, un aceite de oliva básico, suave, cumplirá bien la función. Si tu presupuesto es más ajustado, piensa en el aceite de orujo de oliva.

Tipo de aceite Nutriscore Precio medio (euros/litro)
Oliva virgen extra B 8,69 - 14,89
Oliva B 7,25 - 11,99
Orujo de oliva B 3,78 - 5,99
Girasol alto oleico B 1,55 - 2,99
Aguacate virgen B 19 - 26
Girasol C 1,49 - 2,69
Maíz C 2,98 - 3,69
Sésamo C 20 - 26
Soja C 3,99
Coco virgen E 10

Desde el punto de vista nutricional y gastronómico, lo ideal es diversificar los aceites en nuestra dieta.

Visita el comparador de aceite de oliva

Opciones para uso industrial

Otra de las consecuencias de la escasez de aceite de girasol es su impacto en la industria alimentaria. Si no se dispone de aceite de girasol, habrá que buscar opciones para sustituirlo en alimentos elaborados: el uso del aceite de girasol en la industria alimentaria se centra sobre todo en productos de bollería. A raíz del rechazo al uso de aceite de palma, los fabricantes reformularon sus productos y sustituyeron esta grasa saturada por aceite de girasol alto oleico. Pero no solo en estos productos, también se recurre al girasol en conservas de pescado, platos preparados...

Una alternativa si falta el girasol para seguir evitando el aceite de palma, o el coco o palmiste,  es recurrir al aceite de colza o nabina. También se plantean aceites de maíz o soja.

En los alimentos preparados la falta de un ingrediente plantea un problema adicional, relacionado con el etiquetado: las etiquetas ya están impresas con el girasol en su lista de ingredientes, y en caso de que no haya suministro, la Comisión Europea tendrá que plantear la posibilidad de que se permita un cambio de la composición respecto a lo indicado en la etiqueta. En España las opciones propuestas son las etiquetas pegadas en el envase o la inyección de tinta con la información correcta. También habría que modificar las alegaciones que no se cumplieran con la nueva composición para evitar que induzcan a error al consumidor. Desde OCU consideramos estas soluciones mucho mejores que otras opciones, como remitir a la información en web (algo que debería ser complementario), o volver a  la indicación de aceites vegetales en genérico, como propone Italia. 

En OCU Salud te mantenemos siempre al día con la mejor información sobre nutrición, alimentación, bienestar y salud. Nuestros estudios, análisis comparativos, alertas o noticias de actualidad te ayudan a cuidarte y a tomar las mejores decisiones. Confía en nuestros expertos

Descubre OCU Salud