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Alimentos Lácteos: inclúyelos en el menú

Tienen tantos detractores como defensores, pero lo cierto es que la leche y los lácteos son un alimento fundamental en nuestra dieta, de gran valor nutricional. Desciende su consumo... y lamentablemente son sustituidos por alternativas menos saludables.

02 marzo 2018
leche y lacteo

Unos lo atribuyen a las informaciones que culpan a la lactosa de todos los males o ponen en cuestión el consumo de leche; otros, al auge de las mal llamadas “leches” vegetales, e incluso hay quien dice que tomamos menos leche por recurrir a las cafeteras de cápsulas…

Lo cierto es que el consumo de leche y lácteos ha descendido en los últimos años, y se ha modificado: menos leche entera y más semi, más batidos, más postres que yogures... Cada español consume de media 73 litros de leche al año , 15 kg de yogures y leches fermentadas, 8 kg de queso y 300 gramos de mantequilla... a los que hay que sumar otros derivados menos "saludables" (batidos, nata, postres lácteos) para superar los 100 l habitante/año.

Productos lácteos; ¿cuál es la cantidad diaria a consumir?

Según la última encuesta de hábitos nutricionales realizada por OCU, solo un 26% de los encuestados consumía la cantidad diaria de lácteos recomendada, que se establece en 2 o 3 al día, y que es imprescindible para niños y adolescentes, personas a partir de los 60 años y mujeres durante la gestación.

Una ración de lácteos es:

  • Un vaso de leche de 250 ml.
  • Dos yogures (o sea, 250 g en total).
  • Una porción de queso fresco (o sea, 100 g).
  • Tres cucharas soperas de queso rallado.
  • 30 a 40 g de queso de pasta dura o curado o queso azul.
  • 40 a 60 g de queso de pasta blanda, de corteza blanca.

La leche y sus derivados aportan calcio, proteínas de alto valor biológico y vitaminas. Para mantener a raya el exceso de sal o grasa, lo recomendable es alternar distintos tipos de lácteos, optar por semidesnatados, no olvidarse del queso fresco…

El calcio en los lácteos

¿Cuáles son los diferentes tipos de leches?

En el supermercado junto a la leche normal se encuentran otros productos. ¿Sabes distinguirlos?

  • Leche, que según su cantidad de materia grasa puede ser leche entera (3,5% de grasa), leche semidesnatada (entre 1,5 y 1,8% de grasa), o leche desnatada (menos de 0,5% de grasa).
  • Leches "con", leches enriquecidas,  a las que se añaden vitaminas y minerales, que son los únicos ingredientes que se pueden añadir a la leche sin que deje de ser leche. Habitualmente estas leches están enriquecidas con calcio o con vitaminas A y D, vitaminas son liposoluble que se suelen añadir en leches desnatadas.
  • Leches "sin", es decir, leches sin lactosa. Este tipo de leches, han experimentado un enorme auge en los últimos tiempos, y aunque su publicidad nos intente convencer de que sienta mejor, realmente solo son necesarias para intolerantes a la lactosa. Para elaborar estas leches, no se retira la lactosa, simplemente se añaden enzimas que transforman la lactosa en dos azúcares, la glucosa y la galactosa, que son absorbidas por el organismo sin problemas
  • Bebidas que no son leche.
  • Bebidas elaboradas con base de leche, a la que suman otras sustancias no lácteas, como los aceites omega-3, fibras solubles, ácido fólico, etc.
  • Bebidas vegetales: bebidas de soja, de avena, de arroz, almendras, etc. Aunque su aspecto y formato es similar a la leche, no son comparables a esta desde el punto de vista nutricional… y no sustituyen a la leche.

 Más leches y yogures, menos bebidas azucaradas

¿Quieres comer bien? ¿Quieres lo mejor para tu familia? Pues proponles beber leche como opción antes que refrescos azucarados, zumos industriales o batidos que solo tienen azúcar. Si no les gusta demasiado... ¿has probado a preparar tú mismo los batidos caseros? Lleva más tiempo y bastante más trabajo, pero no tienen nada que ver... y estamos en plena temporada de fresas.