La comida entra por los ojos, y a los más pequeños, más todavía. Los anunciantes lo saben, y no dudan en recurrir a todo tipo de estrategias publicitarias para convencer a los niños y a los mayores que son responsables de ellos de las bondades de sus productos: el resultado es un auténtico empacho de anuncios, con todo tipo de ganchos comerciales para hacer picar el anzuelo a los compradores... sin reparar en que loq ue se promocionan son productos poco saludables, cuando no auténticas bombas de calorías, grasas, azúcar y sal.

Combate con OCU la publicidad de alimentos poco saludables 

Los niños son consumidores vulnerables

Recientemente se ha modificado la Ley General de Defensa de los Consumidores para incluir la figura de la persona consumidora vulnerable. Bajo este paraguas se pretende beneficiar a personas mayores, menores, personas con discapacidad o afectadas por factores socioeconómicos y que se encuentran en situación de indefensión o especialmente expuestas a los abusos, fraudes y estafas.

Dentro de la noción de vulnerabilidad se recoge una larga lista de supuestos, entre los que se encuentra el hecho de tener dificultad para asimilar la información o una mayor susceptibilidad a dejarse influir por prácticas comerciales. Y esto es lo que les puede ocurrir a los niños ante un anuncio publicitario: por su corta edad, no tienen capacidad suficiente para discernir con claridad el producto en sí mismo de los ganchos comerciales que se utilizan para hacerlo más atractivo.

En el Real Decreto 1/2021, de 19 de enero, que aprueba la figura del consumidor vulnerable, se dice expresamente que los niños, niñas y adolescentes, en sus relaciones de consumo, presentan una mayor sensibilidad a la publicidad y a las prácticas comerciales agresivas.

Técnicas de marketing en anuncios de alimentos infantiles

En OCU hemos emprendido una campaña contra la publicidad de alimentos no saludables al público infantil. Estamos convencidos de que dejar de anunciar alimentos insanos es una medida que va a contribuir a frenar la escalada de sobrepeso y obesidad que afecta a los niños. Los datos en España son muy preocupantes: según el estudio Aladino, 4 de cada 10 escolares tienen sobrepeso u obesidad. Y ello les convierte en candidatos a sufrir enfermedades asociadas al exceso de peso, como la diabetes tipo II y los problemas coronarios.

Creemos que limitando la publicidad de alimentos no saludables dirigidos a niños, los fabricantes tendrán un aliciente para mejorar la composición de los alimentos, si quieren que se puedan promocionar.

Existe un código PAOS, firmado entre la industria de alimentación y bebida, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, y Autocontrol de la publicidad, que pretende regular la publicidad dirigida a los menores con el objetivo de prevenir la obesidad infantil. Pero este código se ha mostrado poco efectivo por el mismo hecho de tener carácter voluntario. En OCU pedimos que la regulación de la publicidad sea obligatoria por ley.

En la actualidad, no solo se está haciendo publicidad de alimentos insanos, con exceso de grasas y azúcar, sino que se recurre a técnicas de marketing agresivas, rechazadas expresamente por el propio código PAOS.

Regalos, promociones y sorteos como ganchos comerciales

Si hay algo que es muy abundante en la publicidad dirigida a niños, es la presencia de regalos, promociones, sorteos, etc. que van asociados a la compra de los productos.

De hecho, el código PAOS, en su apartado A. X relativo a promociones y sorteos, especifica que:

• se debe mostrar claramente el producto publicitado,
• el mensaje debe ser claro, sencillo y comprensible para menores de 12 años (15 si es en internet),
• en el caso de sorteos, no se deben generar falsas expectativas para ganar el premio.

 

 

Como se puede apreciar, sobre todo en el caso de sorteos o premios, el mensaje no siempre es fácilmente entendible por un menor. En concreto en los sorteos no está claro cómo conseguir el premio, lo que puede generar falsas expectativas.

Es evidente que el código PAOS no se está respetando. 

Niños y personajes famosos o de ficción en los anuncios

Mostrar a niños en los anuncios, o personajes famosos o de ficción es también un recurso empleado por la publicidad de alimentos no saludables dirigidos al público más joven. Otro incumplimiento del PAOS, punto VI. 10:

“La publicidad no debe hacer llamamiento a los menores de 12 años para incitarles a que pidan o persuadan a los padres a comprar el producto anunciado”

Sin embargo, estas prácticas de forma más o menos directa, se observan en anuncios de cereales de desayuno, galletas, chocolates, etc.

Otro claro ejemplo en estas chocolatinas, para "grandes momentos":

O en este caso, en que el mensaje que se trasmite es “Con Dinosaurus desayunarán seguro”. Un mensaje que incita a los menores a pedir estas galletas si los padres quieren que desayunen.

Nuevos casos de incumplimiento del código voluntario de autoregulación.

No al empacho de anuncios

El código PAOS está lleno de buenas intenciones, que no se cumplen.

Solo una normativa puede obligar a los anunciantes a dejar de mostrar alimentos insanos para el público infantil. ¿Nos ayudas a que esto se haga realidad? Súmate a nuestra campaña Contra la publicidad de alimentos no saludables:

APOYA CON TU FIRMA NUESTRA CAMPAÑA contra la publicidad insana

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