Un buen desayuno para un buen día
La Sociedad Española de Nutrición ha instaurado el Día Nacional del Desayuno, una ocasión para reflexionar sobre la importancia de la primera comida del día.
¿Eres de café o de té? ¿No puedes pasar sin tu leche con chocolate? ¿Te preparas un desayuno copioso… o eres de los que apenas pueden comer a primera hora? Muchos consideran que el desayuno es la comida más importante del día, aunque esta afirmación está siendo discutida en la actualidad. Pero sea como sea, está claro que el desayuno es una comida muy importante: tras el prolongado ayuno nocturno, nuestro organismo necesita un aporte de energía y nutrientes para ponerse en marcha. Y lo que comamos en esta primera hora, debería determinar también la ingesta del resto del día.
¿Qué es un buen desayuno?
No hay un desayuno ideal, porque entran en juego los gustos de cada usuario: hay quien prefiere alimentos dulces, y otros optan por productos salados.
Lo mejor debería ser combinar distintos tipos de alimentos: lácteos, frutas (u hortalizas, como el tomate) e hidratos de carbono, por ejemplo, cereales o pan integral... Lo importante es que sean alimentos frescos, poco procesados.
Sin embargo, la industria a menudo nos propone otros ejemplos, la publicidad ofrece como “productos ideales para el desayuno de toda la familia” otro tipo de alimentos, productos muy elaborados ricos en azúcar, grasas y sal: bollería, galletas, zumos envasados, preparados lácteos muy procesados… Optar por este tipo de alimentos en el desayuno puede ser cómodo, puede resolver rápidamente el asunto, pero no es una opción saludable, como denunciamos en ¿Desayuno procesado? #Nocuela que sea saludable.
Nos movilizamos contra la publicidad poco saludable
No queremos imponer un desayuno ideal, porque no existe, pero aún menos queremos que nos impongan como ideal un tipo de desayuno que dista mucho de serlo.
Por eso no nos cruzamos de brazos: OCU ha iniciado una campaña contra la publicidad de alimentos poco saludables, aquéllos que tienen la peor valoración en el sistema Nutriscore, por su elevado contenido en grasas, aceites o sal.
Precisamente, entre ellos están muchos de los productos que la industria alimentaria ofrece como propuesta de desayuno , en especial para niños y jóvenes. Pero recurrir a este tipo de alimentos por sistema es mala idea: su pobre composición nutricional no contribuye a una dieta completa u equilibrada, y sí fomenta el sobrepeso y la obesidad, cada vez más extendida entre los menores.
Cómo preparar un desayuno saludable
¿Quieres mejorar tus desayunos? OCU es tu aliada para conseguirlo: te lo ponemos más fácil ofreciéndote herramientas que te ayudarán a elegir productos más saludables.
- El comparador nutricional de OCU evalúa la composición nutricional de cientos de productos, entre ellos algunos protagonistas de nuestros desayunos más típicos: pan, cereales, galletas, cacao... descubre cuáles son los mejores desde el punto de vista nutricional
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