Consejos

Trucos para comprar pescado y marisco

09 diciembre 2019
Pescados y mariscos

Con la Navidad comemos más pescado y marisco de lo habitual. Son productos caros, casi de lujo, pero al ser unas fechas tan señaladas compramos con más alegría. Los precios variarán dependiendo de si es congelado o fresco. Te damos consejos para que elijas bien.

Con cada compra que hagamos de pescado y marisco, deberemos tener la información que necesitamos para saber el origen y la procedencia entre otros datos. Es obligatorio y muy importante ya que nos facilitará la elección final. Te damos 6 buenos trucos para que sepas lo que estás comprando.

  • ¡Viven! Los mariscos y moluscos bivalvos como ostras, berberechos, mejillones o almejas deben venderse vivos. Lo sabrás si al darles un pequeño golpe o tocar las partes blandas, se cierran. ¡Si no están vivos no los compres! no estarán en buenas condiciones. En el caso de moluscos bivalvos, como se venden en una malla podrás ver en su etiqueta la fecha de depuración y su caducidad. Si no la ves, pídela. Los crustáceos como nécoras, bueyes de mar, centollos, bogavantes o langostas deben venderse vivos si no son cocidos, estarán más frescos y serán de mayor calidad. Compruébalo con un golpecito en el caparazón, deben moverse sus patas o antenas. 

 

 

  • Productos “elaborados”. Si lees esto en la etiqueta has que saber que el producto, calamares, gambas peladas o filetes de pescado… por ejemplo,  llevan una serie de aditivos y sal, que facilitan la retención de agua que también se les añade . Eso tiene repercusión en el precio que no es el mismo que si el producto fuera directamente fresco o sin “elaborar”. 
  • Pescado con… El arte de pesca es una información que debes saber antes de comprar. Por ejemplo, una merluza no tiene el mismo precio si es de pincho (más cara y de mayor calidad), o de arrastre (más barata y menor calidad). Podemos comprar una u otra, pero es importante reconocerlas sobre todo a la hora de pagar.
  • Los sulfitos se deben indicar. Son conservantes que se utilizan para evitar o disminuir la melanosis, esa coloración negruzca de la cabeza de gambas, langostinos, cigalas… (la mayoría de los crustáceos los llevan). No es peligrosa, ni da mal sabor, es sólo un problema estético. Pero como los sulfitos pueden producir alergias en algunas personas, es obligatorio indicar su presencia. Si no lo ves en el etiquetado pregunta al pescadero, tiene obligación de informarte.
  • ¿Congelado y descongelado? Debes saber si el producto que compras ha sido descongelado previamente. Se trata de una información importante porque entonces no podrás volver a congelarlo, el producto se estropearía mucho, sobre todo su textura. Si no lo vas a comer de inmediato, compra directamente el producto congelado para que nos aguante más días. Y recuerda que para evitar riesgos de anisakis en algunos pescados, debes congelarlo 5 días. 
  • Glaseado. Si compramos producto congelado algunos pueden ir protegidos por una capa de glaseo. Cuando se trata de productos envasados, la etiqueta debe indicar el peso escurrido en el envase (el peso sin ese glaseo). Si el producto es a granel busca qué porcentaje corresponde al glaseo para calcular el precio del producto escurrido.

Como cada año, OCU realiza su observatorio de precios de alimentos navideños con el fin de saber cómo evolucionan en una selección de productos típicos navideños. Descubre los alimentos que más suben o bajan este año en:

Estudio de precios de alimentos navideños

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Guía de compra langostinos congelados