Noticia

Los consumidores queremos buenos alimentos a precios justos

05 febrero 2020
compra-directa-alimentos

La agricultura es un sector estratégico en España, para la economía, para la sociedad. Los productos españoles, de calidad, deben ser valorados como merecen. Los agricultores denuncian que los bajos precios en origen hacen insostenible la producción... pero los consumidores no pagan baratos los productos: ¿cuáles pueden ser las soluciones?

La agricultura es un sector clave en la economía española, y está siendo noticia: los productores denuncian que el aumento de costes de producción unido a los bajos precios en origen hacen que las explotaciones agrarias no sean ni siquiera mínimamente rentables. Los consumidores, por su parte, ven que llenar la cesta de la compra les cuesta cada año un poco más, y que productos frescos incluso de temporada no son baratos ¿dónde está el problema?

Del productor al consumidor: un caro camino

Muchos apuntan a los elevados costes de los servicios de los intermediarios entre el agricultor y el consumidor final: transporte, almacenamiento, distribución, comercialización… lo cierto es que en productos de uso común y tan frecuente como las patatas o las naranjas, la diferencia supera el 500%, como revelan los datos del IPOD de enero de 2020 publicado por COAG.

Precios origen destino

¿Cómo se ha llegado al problema?

En el mercado, lo sabemos, se impone la ley de la oferta y la demanda.

  • Las grandes cadenas de distribución controlan la producción, imponiendo precios difícilmente aceptables para los agricultores. Hay mucha presión en los precios motivado por la fuerte competencia.
  • Los controles de calidad e higiene en la Unión Europea, imprescindibles para garantizar la seguridad de los productos, implican costes elevados a los productores. En cambio, al mercado llegan, a precios muy competitivos, productos de terceros países que no siempre respetan las mismas reglas de juego.
  • El consumidor tiene la impresión (corroborada por nuestro objetivo estudio de precios en Supermercados) de que cada vez le cuesta más llenar el carro: los precios de los productos de alimentación han subido los últimos años.
  • Al mismo tiempo, a nivel global (no solo en España) la importancia relativa de la parte destinada a alimentación en el presupuesto familiar ha bajado.
  • Los cambios de hábitos de los consumidores, que cada vez cocinamos menos y compramos con menos frecuencia, tampoco es ajeno a esto.
  • Y si a ello le sumamos otras cuestiones (desde catástrofes naturales frecuentes que arrasan cosechas, a controvertidas decisiones políticas) llegamos a la situación en la que nos encontramos.

Posibles soluciones

Las soluciones pueden pasar por

  • Aumentar más el consumo de productos locales.
  • Incorporar el origen de los alimentos en las etiquetas: mucho se ha avanzado en este sentido con los productos frescos, pero no sucede así con los envasados.
  • Mayor transparencia sobre el reparto de costes en toda la cadena alimentaria, de forma que se incluyan medidas correctoras donde y cuando sean necesarias.

¿Qué puede hacer el consumidor?

El consumidor no es responsable de la diferencia de precios entre el campo y la mesa: los precios de la alimentación que paga el consumidor no son bajos. Aun así, hay pequeños cambios que pueden contribuir a mejorar las cosas.

El consumidor tiene cada vez consciencia del efecto que tiene su consumo: nuestro reciente estudio Otro consumo para un futuro mejor sobre consumo sostenible revelaba que la alimentación es uno de los ámbitos en los que hay más consumidores comprometidos y que han adoptado un número más variado de medidas en su día a día para transformar el modo en que se proveen de alimentos y los preparan: desde evitar desperdiciar la comida, a optar por compra de proximidad y de productos locales

Hábitos de los consumidores comprometidos 

Por otro lado, una reciente encuesta de OCU sobre hábitos de consumo de alimentacion revelaba que: 

  • El 82% de encuestados cree necesario apoyar productos locales.
  • El 73% afirma que compra sobre todo frutas y verdura de temporada.
  • El precio de un producto es determinante para el 28% de los usuarios encuestados.

hábitos de consumo en alimentación

Desde OCU pedimos

A los consumidores

A productores, fabricantes y responsables

Que se incluya en la etiqueta el origen de los productos para facilitar la elección del consumidor. El consumidor no solo tiene  derecho a saber lo que compra, no solo conocer su calidad, sus propiedades… sino también a saber de dónde viene. En los productos frescos está siempre clara la procedencia, debe indicarse de donde provienen. Sin embargo, esos productos también se pueden usar para elaborar alimentos procesados, y en esos casos se pierde la información sobre el origen y en ese caso es muy difícil que el consumidor pueda elegir productos de una determinada procedencia.

España es un país productor y gran exportador de alimentos, de productos de calidad: que se reconozca claramente cuáles son los productos que tienen origen español nos beneficia a todos.