Consejos

Cómo hacer pan en casa (incluso sin levadura)

El confinamiento al que nos obliga el coronavirus nos está lanzando a nuevas actividades: con más tiempo en casa, nos lanzamos a cocinar, a la repostería… Muchos se animan a hacer incluso pan. Compartimos contigo tres recetas que salen, seguro, y te permitirán tener pan en casa ¡incluso si no encuentras levadura!

 

08 abril 2020
coronavirus pan

¿Quieres hacer pan… pero no sabes cómo? ¿No encuentras los ingredientes necesarios? Te damos las claves para hacer pan y así evitar tener que salir a la calle todos los días.

Harina, levadura y poco más

La receta de pan exige harina de fuerza o de panadería, agua, sal y levadura fresca… pero si no dispones de ellos, hay alternativas.

Lo ideal es tener harina de fuerza, una harina muy rica en gluten, que permite formar una estructura muy esponjosa con la miga. Si no se dispone de ella, podemos recurrir a la harina normal. Es mejor evitar la harina norma de repostería, ya que suelen ser harinas muy flojas, con muy poco gluten.

Comparador de harinas

Además, para elaborar pan, necesitamos levadura de panadería (no sirve la levadura química que usamos para elaborar bizcochos), las levaduras son un tipo de fermento natural, que transforma la harina en gas, lo que permite que suba el pan y desarrolle la miga. Esta levadura de panadería se puede comprar fresca, o en sobres, seca.

  • La levadura fresca se vende refrigerada, y tiene una caducidad muy corta, si bien al estar “activa” los periodos de fermentación pueden acortarse.
  • La levadura seca se vende en sobres, y su caducidad es muy amplia, algo que en esta época puede ser una ventaja ya que podemos guardar y disponer de ella cuando queramos. Por el contrario, al estar seca, es necesario activarla previamente, lo que puede aumentar ligeramente los plazos de fermentación.

Tres recetas para hacer pan en casa

Cómo hacer pan con harina y levadura fresca

Ingredientes:

  • 500g de harina
  • 340g de agua tibia
  • 25g de lavadura fresca
  • 10g de sal

Elaboración. Se amasa, hasta que queden todos los ingredientes integrados, y la masa no se pega en los dedos, si fuera necesario se puede añadir un poco más de harina. Se forma una bola, y se deja en un recipiente (preferiblemente redondo para recoger la bola de masa) se coloca cerca de una fuente de calor (una opción es encender el horno al mínimo, procurando que la temperatura no suba de los 35ºC), tapado con un trapo.

Alrededor de 2 horas más tarde, la bola debe haber duplicado de tamaño. En ese momento hay que dividirla en otras dos bolas, tapamos y dejamos al menos otra hora.

Encendemos el horno a 250 ºC.

Una vez alcanzada la temperatura, se hacers una cruz con un cuchillo sobre las bolas y se meten al horno sobre un papel de horno. En ese momento se añade sobre la bandeja un recipiente con agua, y cerramos: ese vapor ayuda a mejorar la estructura del pan.

Al cabo de 20-25 minutos una vez se vea el pan que va tomando un tono tostado, es el momento de sacarlo.

pan en casa

Cómo hacer pan con harina y levadura seca

Ingredientes:

  • 500g de harina
  • 340g de agua tibia
  • Un sobre de levadura seca
  • 10g de sal

Elaboración. Aunque muchas marcas indican que no es necesario, no está demás añadir el sobre de levadura seca sobre el agua tibia, para que se vaya hidratando, al menos 30 minutos. La forma de elaborar pan es similar a la situación anterior, si bien es posible que la primera bola tarde más en duplicar su tamaño que si se usa levadura fresca. Se siguen los mismos pasos que en el caso anterior.

Cómo hacer pan sin levadura

¿Una receta imposible? No, aunque no tengas levadura puedes elaborar un pan estupendo, solo hay que tener paciencia, y recurrir a los siglos de sabiduría, cuando el hombre elaboraba el pan sin conocer la existencia de la levadura.

Masa madre y mucha paciencia

Lo primero que vamos a hacer es elaborar una masa madre tradicional. Este proceso, tarda al menos 4 días, y se trata de aprovechar las levaduras que de manera natural se encuentran en la harina

  • Dia 1. En un recipiente, añadimos 100g de harina, 100 g de agua tibia, y media cucharada de azúcar o miel. Se mezcla bien, y se deja tapado en un sitio templado de la casa. Si disponemos de harina integral podemos sustituirla por la normal o incluso, si tienes, añadir una cucharadita de salvado. En lugar de agua, podemos preparar un zumo en la batidora con una manzana con piel (hay levaduras también en las manzanas). En este caso no añadiremos azúcar ni miel, pues el azúcar de la fruta ayudará a iniciar la fermentación.
  • Día 2. Mezclamos bien, y volvemos a añadir 100g de harina y 100g de agua tibia. Se mezcla bien, y dejamos tapado.
  • Día 3. Se repite el mismo proceso. Habremos observado como la formación de burbujas es cada vez más abundante en nuestra masa madre. Eso indica que ya se puede utilizar para elaborar pan.
  • Día 4. Elaboración de pan.

harina

Ingredientes:

  • 500g de harina
  • 340g de agua tibia
  • 100g de masa madre (aproximadamente un 20% de la harina)
  • 10g de sal

Elaboración

Se elabora el pan como indicamos en el escenario 1, teniendo en cuenta que es posible que tengamos que dejar algo más de tiempo para que la masa duplique su volumen.

La masa madre que ha sobrado sigue sirviendo. Una opción es quitar un trozo de la masa de pan fermentado antes de meterlo en el horno, y añadirlo a nuestra masa madre. Esa masa madre, si la vamos a usar en un par de días, la dejaremos a temperatura ambiente, y la vamos refrescando cada día con harina y agua a partes iguales, en este caso, no será necesario esperar al 4º día, ya que la masa se encuentra más activa por la adición de un trozo de masa. Si no se va a usar en breve, puede guardarse en la nevera, cuando queramos volver a usarla habrá que irla refrescando durante varios días a temperatura ambiente, hasta que veamos que empiezan a aparecer burbujas.

Cómo conservar el pan casero

El pan casero no lleva ningún tipo de aditivos que puedan prolongar su vida útil, sin que se ponga duro o muy blando. 

  • Puedes conservarlo de un día para otro guardándolo en una bolsa de tela transpirable, nunca en plástico.
  • Otra opción es congelarlo. Una vez tengamos horneado nuestro pan y esté ya frio, se pueden hacer rebanadas y congelarlas, en bolsas de congelar. Iremos sacando rebanadas en función de la necesidad, se pueden descongelar a temperatura ambiente o en una tostadora, nunca al microondas, pues lo ablandará y perderá su textura.