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Calefactores eléctricos: ventajas y desventajas

05 enero 2020
Calefactor eléctrico

Los calefactores eléctricos espantan el frío pero suben la temperatura tan rápido como la factura de electricidad. Por eso deben en OCU aconsejamos que sean de uso temporal y para calentar en espacios reducidos. Te decimos los tipos de calefactores que hay, sus pros y sus contras.

Calefactores eléctricos ¿cuál es mejor?

Los calefactores eléctricos calientan rápido un espacio pequeño pero ojo porque si lo usas con frecuencia puede darte algún susto en la factura de la luz. Por lo tanto te aconsejamos que los uses de manera ocasional eligiendo el calefactor más adecuado en cada caso.

Entonces ¿cuál elegir?, ¿cómo elegir calentador? Es importante tener en cuenta que si tienes frío no todos los calefactores sirven para todas las habitaciones, por ejemplo hay calefactores para el baño y calefactores más adecuados para habitaciones grandes, algo que deberías tener en cuenta dependiendo de lo que estés buscando.

comparador calefactores eléctricos

¿Qué tipos de calefactores eléctricos hay?

Para ayudarte en tu búsqueda te decimos los tipos de calefactores que encontrarás en el mercado, sus pros, sus contras.

Termoventiladores

Los calefactores termoventiladores son los clásicos ventiladores de aire caliente.

  • Pros: es ligero y muy rápido. Notas el calor enseguida. Es muy difícil quemarse y resulta ideal para calentar velozmente pequeños espacios
  • Contras: de gran consumo eléctrico. Consume tanta potencia que si en tu contrato tienes solo 3 kW no podrás usar al mismo tiempo uno de estos ventiladores y, por ejemplo, un secador de pelo (si lo haces, saltan los plomos). Hace ruido y no está pensado para usar durante muchas horas. 
  • Precio: la media se mueve en torno a los 35 €.   

Termoconvectores

Los calefactores termoconvectores son también de aire caliente, pero menos manejable y más silencioso que el anterior. 

  • Pros: no hace ruido y es rápido (el calor se nota enseguida). Puede usarse durante muchas horas. Adecuado para dormitorios
  • Contras: es fácil quemarse (el revestimiento metálico alcanza altas temperaturas) y no puede usarse en el baño
  • Precio: la media ronda los 45 €

Estufas halógenas

En las estufas halógenas el calor proviene de los infrarrojos que emiten unos tubos halógenos. 

  • Pros: no hace ruido y enfoca el calor de tal manera que no se pierde por la habitación. Pensados para calentar directamente a una persona sentada
  • Contras: no suelen tener termostato y su eficacia disminuyue con la distancia (si estás lejos, no calienta).
  • Precio: la media se sitúa sobre los 40 €

Radiadores de aceite

Los radiadiadores de aceite son metálicos y están rellenos de un aceite que se caliente mediante resistencia eléctrica. 

  • Pros: imita a un radiador clásico, por lo que es silencioso, puede usarse durante muchas horas y emite un calor uniforme. Es difícil quemarse. 
  • Contras: es pesado (aunque suele llevar ruedas para desplazarlo) y bastante lento (tardas en sentir el calor). El termostato no siempre es preciso. 
  • Precio: de media se sitúan sobre los 70 €

Estufas de gas

La estufa de gas usa bombonas de gas licuado de petróleo (GLP, una mezcla de propano y butano) para calentar. 

  • Pros: no necesitan electricidad y son muy potentes (calientan habitaciones grandes sin problemas). 
  • Precio: la media se sitúa sobre los 150 €

Estufas de petróleo

Las estufas de petróleo calientan mediante la combustión de líquidos derivados del petróleo

  • Pros: no necesitan electricidad y son las más potentes. Resultan más adecuados para grandes espacios. 
  • Contras: emiten anhídrido carbónico y otros contaminantes, especialmente al encenderse y apagarse. Aunque sea en bajas cantidades, deben usarse siempre en habitaciones bien ventiladas. Provoca cierta humedad en el aire
  • Precio: la media ronda los 230 €