Noticia

La pandemia pasa factura a nuestra salud mental

Hace más de un año que la pandemia irrumpió en nuestras vidas. Desde entonces se suceden estados de alarma, olas, restricciones y limitaciones que han afectado a todos los ámbitos de nuestra vida, pasando también factura a nuestro bienestar y nuestra salud mental.

23 abril 2021
confinados

8 de cada 10 españoles “tocados”

Según el CIS, el 79,3% de la población asegura que la situación de alerta sanitaria ha tenido algún impacto en su salud psicoemocional. Y más del 7% solicitó ayuda a un profesional de la salud.

Impacto de la crisis sanitaria en la salud mental

Más allá de los contagios, la pandemia está afectando mucho a nuestra salud, ha puesto de manifiesto nuestra propia vulnerabilidad y fragilidad, genera miedo e inseguridad y ha multiplicado las situaciones estresantes.

El último año ha supuesto una sucesión de renuncias, de pérdidas, de rupturas: hemos perdido seres queridos (a menudo sin poder despedirnos), muchos han perdido su trabajo, o afrontan graves situaciones económicas. Todos hemos roto con nuestros hábitos y rutinas y nos hemos visto obligados a renunciar a cosas que nos aportan bienestar. Nuestras relaciones, el contacto con nuestro entorno o la cercanía con amigos y familiares también se han resentido gravemente.

Esto nos afecta. Y mucho. Desde el comienzo de la pandemia, distintas organizaciones y expertos alertaban del impacto que tendría sobre nuestra salud mental y bienestar.

Según un estudio dirigido por la Universidad del País Vasco, casi el 46% de la población ha sentido malestar psicoemocional durante los primeros meses de la pandemia, y el 43% presenta síntomas depresivos. Este mismo estudio indica que entre las personas que solicitaron apoyo psicológico durante el confinamiento:

  • En el 75,7% de los casos fue por ansiedad y estrés
  • El 56,2% por síntomas depresivos
  • El 49,5% por problemas de sueño

Enfermos de COVID-19: efectos psicológicos

Contagiarse con el virus SARS-CoV-2 no solo puede causar estragos en nuestro organismo: también hay secuelas y efectos psicológicos. Siempre según el mismo estudio, entre las personas hospitalizadas, diagnosticadas o con sintomatología compatible con covid-19:

  • Un un 46,7% de ellos referían malestar psicoemocional,
  • Un 57% sintomatología depresiva
  • El 61,4% tenía problemas de sueño .

Además, el consumo de tabaco o alcohol ha aumentado en torno al 24%, y el de psicofármacos más de un 18%.

Estamos preocupados por el virus...

No es de extrañar que los efectos psicológicos de la pandemia se encuentren entre las principales preocupaciones de los españoles, tras la inquietud por los contagios (nuestros o del entorno), el fallecimiento de un familiar o el miedo a perder el trabajo o tener problemas económicos como consecuencia de la crisis, según un barómetro del CIS realizado entre marzo y octubre del 2020.

... y cansados de la pandemia

La llamada fatiga pandémica es otra de las consecuencias que se observa entre la población general. Las preocupaciones, las continuas limitaciones y restricciones a la movilidad y al contacto social, el miedo al contagio, el seguimiento de las medidas de prevención, y la (des)información hacen del día a día una carga para muchas personas. El resultado es hastío, desesperanza y desmotivación.

Objetivo: no descuidar la salud psicoemocional

La buena noticia es que se está avanzando con el plan de vacunación, y el final de esta crisis sanitaria está cada día un poco más cerca. No obstante, la carga psicológica, social y emocional que ya está suponiendo va a seguir ahí: es preciso prestar más atención y más recursos a la salud mental, porque la pandemia también ahí se ha cobrado muchas víctimas. Salgamos de esta crisis con los contagios a raya, sí, pero con buena salud mental.