Cómo afrontar los problemas laborales
La salud mental y el bienestar son necesarios en cualquier situación, tanto fuera del trabajo como dentro. En este entorno tan cambiante en el que vivimos y desarrollamos la vida laboral, los riesgos son muchos y amenazan al trabajador y a la organización. Te contamos cuáles son y cómo prevenirlos.
El bienestar emocional en el trabajo es importante
El entorno laboral es uno de los factores que afectan a nuestra salud y bienestar. Basta con pensar cuántas horas al día pasamos en el trabajo, cómo organizamos la vida en torno a él, las personas con quienes nos relacionamoss por motivos laborales.Y claro, también influye que el trabajo sea más interesante, tenso o monótono.
Salud mental, una prioridad en el trabajo
La salud mental está cobrando especial relevancia en los últimos años y esto llega también al mundo laboral: de hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), instan a atender la salud mental y bienestar en el entorno laboral, porque contar con un lugar de trabajo seguro y saludable es un derecho de todo trabajador. Cuando no se atienden los factores que inciden sobre la salud y bienestar de los empleados puede ocurrir que:
- Aumenten las bajas laborales y el absentismo
- Disminuya la productividad de los empleados y la organización en general.
- Aparezcan síntomas de ansiedad, depresión, insomnio o estrés.
- Haya pérdidas económicas importantes.
Los riesgos laborales de tipo psicosocial
Toda actividad puede suponer un riesgo, y la laboral no es una excepción. La prevención de riesgos laborales se encarga de proteger la salud y seguridad de los trabajadores, porque en función del trabajo que se realice, hay distintos riesgos a los que el trabajador se verá expuesto: físicos, biológicos, químicos, ergonómicos y psicosociales.
Los riesgos de naturaleza psicosocial están relacionados con el diseño y desarrollo de la tarea, y según la OMS, suelen afectar más a las mujeres. Entre ellos, destacan los siguientes:
- La carga de trabajo.
- La exigencia y presión laboral.
- La carencia de apoyo laboral.
- El componente emocional de la tarea desempeñada.
- Las expectativas del trabajador.
Consecuencias de una mala salud mental en el trabajo
Hay diferentes tipos de problemas asociados con la salud laboral, algunos intensificados por el entorno cambiante e incierto que vivimos.
Estrés laboral
Una respuesta de estrés surge cuando una persona se siente incapaz de responder antes las demandas o las tareas que le impone su entorno. En el ámbito laboral, se produce cuando iente que los recursos técnicos, materiales, físicos o el tiempo del que dispone no son suficientes para hacer frente a su trabajo. Según informa la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, aproximadamente la mitad de los trabajadores europeos señala que el estrés es algo común en sus trabajos. ¿Es tu caso? Compruébalo
Sentir estrés en algún momento es normal e, incluso, favorable, ya que las situaciones estresantes pueden favorecer el aprendizaje y el crecimiento personal. Aun así, conviene prestarle especial atención si se intensifica o llega a interferir en tu día a día, independientemente del entorno en el que se produzca.
El síndrome del trabajador quemado o burnout
Cuando el estrés laboral es muy alto y se mantiene en el tiempo, el trabajador puede llegar a quemarse. Es lo que se llama burnout: un trabajador que está agotado mental y emocionalmente con su propio trabajo.
Los síntomas más frecuentes del burnout pueden abarcar desde frustración por las expectativas no cumplidas, hasta irritabilidad, impotencia o un estado de ánimo bajo. También aparece sintomatología física como problemas de sueño o de apetito, por ejemplo.
¿Estás quemado por el trabajo?
Acoso laboral o mobbing
El acoso laboral se produce cuando un trabajador está recibiendo un trato vejatorio, hostil o, incluso, agresivo. Puede provenir de sus compañeros, subalternos o superiores, y puede estar motivado por temas relacionados con el trabajo (por ejemplo, forzar un cese voluntario), u otros aspectos de la esfera privada de la persona.
El mobbing es un problema grave que afecta tanto al trabajador como a su entorno (familia, pareja, compañeros). Las víctimas pueden desarrollar estrés y síntomas de ansiedad o de depresión, así como problemas de insomnio o alimentación. Según la intensidad del acoso laboral, algunas personas incluso pueden llegar a tener dificultades para reintegrarse con normalidad en un puesto de trabajo.
Cómo afrontar estos problemas
Los riesgos para la salud y seguridad en el trabajo afectan tanto al trabajador como a la organización, por eso tan importante que ambos se impliquen en su prevención y también en el cuidado de la salud de los empleados.
Las empresas están obligadas a proteger la salud de sus trabajadores: de ahí los programas de prevención de riesgos laborales, diseñados para permitir a las empresas identificar los riesgos existentes en sus lugares de trabajo, evaluar la situación de sus plantillas, e implementar las medidas necesarias para eliminar o minimizar esos riesgos, sean de la naturaleza que sean.
Prevenir riesgos, vital para tu salud mental
En el caso de la salud mental conviene desarrollar medidas preventivas que eviten los posibles problemas, con formación en manejo del estrés, gestión de equipos o promoviendo actividades que mejoren el clima laboral. También es recomendable cuidarse uno mismo:
- Identifica las posibles necesidades o carencias en materia de seguridad o confort (riesgos laborales ergonómicos) en tu lugar de trabajo e informa a tus superiores.
- Informa de los problemas de relación o acoso que puedan estar produciéndose, ya seas víctima o testigo.
- Sugiere cambios o mejoras en el diseño, distribución o desarrollo de las tareas laborales a tu cargo en el caso de que sean demasiadas o se acumulen.
- Si ves que no es tu fuerte, aprende a gestionar el tiempo o el estrés laboral en general.
- Procura mantener un equilibrio entre tu vida profesional y personal. Deja espacio para otros aspectos también importantes en tu vida. Desconectar del trabajo con actividades placenteras, hobbies, ocio y deporte te ayudará también a rebajar el estrés y la sobreactivación.
