Depresión: preguntas y respuestas

¿Qué es la depresión?

La depresión no es un trastorno único sino un conjunto de trastornos mentales que se caracterizan por generar malestar y sufrimiento en la persona: estado de ánimo bajo, falta de motivación y energía, y tendencia a aislarse de los demás.

• Puede afectar a personas de cualquier edad y condición: mayores, adolescentes, mujeres, personas de mediana edad…
• A menudo aparece de la mano de problemas o trastornos de ansiedad
• En su forma más grave e insidiosa, la depresión puede incluso desencadenar ideas o comportamientos suicidas. Por eso es tan importante estar atentos a su aparición y evolución.

¿Cómo distinguir una depresión de un "bajón"?

El término depresión se ha popularizado y a veces banalizado considerablemente, tanto que casi cualquier cosa y en cualquier momento es considerado una depresión. La confusión entre lo que coloquialmente se llama un bajón y un episodio depresivo surge ante la similitud de los síntomas: es una cuestión de grados y de duración, y no necesariamente de la circunstancia concreta que lo desencadena.

Sentir tristeza, desgana, pena, vacío… esa necesidad de quedarse en el sofá mirando por la ventana, o tener una buena llorera puede ser normal y esperable, y no es sinónimo de enfermedad mental, especialmente si hay un motivo claro, por ejemplo si te acabas de separar de tu pareja o no has conseguido ese ascenso por el que tanto has peleado. Ahora bien, si ese malestar se mantiene durante meses, va a más, te sobrecoge y eres incapaz de manejarlo, entonces sí podríamos estar hablando de un episodio depresivo. Si este es el caso, nuestra recomendación es acudir a un profesional de la salud.

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Perfil psicológico de una persona depresiva

¿Hay un tipo de persona depresiva? No hay un perfil como tal, ni tampoco un trastorno de personalidad depresiva. Sí podemos encontrar rasgos de personalidad tendentes a la melancolía, al aislamiento social, o a una percepción pesimista de uno mismo, sus circunstancias y el mundo que le rodea, además de otros rasgos dependientes que quizá podamos interpretar como depresivos, aunque no lo son.

En el desarrollo de una depresión influyen tanto estas características personales, como la situación de cada uno, el apoyo social, el momento social, económico e incluso histórico, sin olvidar los factores genéticos individuales. Por lo que, aún contando con esos rasgos melancólicos, uno no tiene porqué desarrollar una depresión.

¿Cuánto tiempo se tarda en salir de la depresión?

Muchos se preguntan cómo evoluciona la depresión. La respuesta es que depende de qué tipo de problema estemos hablando. Una etapa de bajo estado de ánimo (un bajón emocional) es esperable que pase en un corto período de tiempo. Pero si se trata de algún trastorno depresivo, su evolución puede ser diferente según la persona, sus circunstancias y qué trastorno depresivo sufra.

El consumo de sustancias como alcohol u otras drogas o la presencia de otros trastornos mentales son algunos de los factores que agravan el curso de un trastorno depresivo. Por el contrario, contar con apoyo social y familiar y un nivel alto de funcionalidad previo, son factores que indican un buen pronóstico.

¿Es posible superar una depresión solo?

Nuestra recomendación ante un episodio de bajo estado de ánimo (prolongado en el tiempo o que se intensifica), es consultar con un profesional de la salud. Al hacerlo, es esperable que la evolución sea más favorable y su duración menor. 

Pero si se trata de un "bajón emocional" pasajero, desahogarse y apoyarse en sus allegados, mantener una rutina diaria, así como realizar ejercicio físico y actividades de ocio placenteras para uno, facilitará sobreponerse a ese episodio. 

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¿Cómo ayudar a una persona con depresión?

No es fácil ayudar a una persona con problemas de salud mental. Y por las características propias de la depresión, puede hacerse más difícil, pero no imposible. Te damos algunas claves:

• De entrada, cuestiónate qué es ayudar: ¿hacer que el otro esté bien?, ¿dejar de verle sufrir?, ¿comprenderle y acompañarle en lo que está viviendo? Es importante diferenciar entre lo que tú necesitas o te gustaría que pasara, de lo que realmente puede necesitar tu ser querido. Para ello, puede resultar de utilidad preguntar directamente a esa persona, “¿qué necesitas?”, “¿qué te ayudaría?”
• No siempre hay que tener la respuesta perfecta o animar forzadamente al otro: a veces basta con abrazar, dar la mano, o sentarse en silencio a su lado.
• Facilita que se exprese y se desahogue.
• Evita los juicios o las recomendaciones fáciles o manidas.
• No minimices su sufrimiento.
• Ayuda al seguimiento del tratamiento, en caso de tenerlo, recordando citas y medicación.
• Facilita hacer actividades al aire libre, de ocio o sociales, poco a poco y sin forzar.
• Contribuye en lo que puedas a que mantenga una dieta sana y equilibrada y un descanso suficiente, ni excesivas horas de sueño, ni muy pocas.