OCU ha realizado una encuesta a una muestra de más de 1.000 ciudadanos españoles, representativos de la población de nuestro país, para conocer cuál es su percepción y expectativas sobre distintos aspectos relacionados con la pandemia, en especial, en lo que respecta a actividades de la vida cotidiana y la movilidad. El trabajo de campo se realizó el pasado mes de octubre.

En paralelo, la misma encuesta se ha realizado en otros 10 países europeos: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovenia, Italia, Letonia, Eslovenia, Países Bajos, Portugal y República Checa.

Los resultados son bastante similares en muchos de los países europeos, y la conclusión es evidente: la pandemia condiciona todas nuestras actividades, desde la forma de trabajar, a nuestros desplazamientos y los medios de transporte que usamos para ello y también, como no, las actividades de nuestro día a día.

La pandemia cambia nuestras costumbres

Nuestros más de 1000 encuestados nos han respondido también hasta qué punto el miedo al contagio ha tenido impacto en sus hábitos cotidianos, en la frecuencia de desplazamientos, el medio de transporte que usa y los lugares donde va.

• Para un 25% de los encuestados afecta mucho a la frecuencia de sus desplazamientos.
• El 33% de los encuestados confiesa que afecta mucho al medio de transporte que utiliza.
• Un 36% piensa que afecta mucho al tipo de sitios donde va.

Las actividades donde nos sentimos menos seguros

Antes de nada queríamos saber cómo se sentían los usuarios españoles en sus actividades cotidianas, si sentían miedo al contagio o al contrario, tenían una elevada percepción de seguridad. Lo cierto es que ahora tenemos un mayor sentimiento de inseguridad.

Los gimnasios y otros espacios cerrados  para actividades deportivas son considerados inseguros por un 62% de los encuestados, mientras que  solo el 42% se siente inseguro si estas actividades o eventos se realizan al aire libre.

Un 50% de los usuarios se encuentra inseguro en un bar, y un 40% en restaurantes (este porcentaje se ha reducido respecto a hace unos meses). También ha aumentado ligeramente nuestra percepción de seguridad en el supermercado, en los centros comerciales y en el parque. E igualmente nos sentimos ahora más seguros en hoteles y casas de alquiler que el pasado verano.

Miedo al contagio en el transporte

Pero el ranking de riesgo lo encabeza el transporte público: un 67% de los encuestados lo considera inseguro, el mismo porcentaje que lo percibía así hace unos meses, en el momento del desconfinamiento.

Tampoco los desplazamientos de larga distancia (autobuses, trenes, aviones) nos dan sensación de seguridad. 4 de cada 10 encuestados se siente inseguro usando coches de alquiler, taxis o VTC. El miedo al contagio paraliza nuestra movilidad.

Desertamos del transporte público

Antes de la crisis del coronavirus, un 37% los españoles usaban al menos semanalmente el transporte público en alguna de sus modalidades. Ahora ese porcentaje se ha reducido mucho, y apenas es un 22% de la población quien lo utiliza semanalmente.

Además, sabemos que 6 de cada 10 usuarios habituales de transporte público lo usa en octubre de 2020 mucho menos que antes de la pandemia.

¿Y qué alternativas se presentan para estos usuarios que han dejado el transporte público ante el miedo al contagio? Pues caminar, ir en su coche o en bicicleta… o directamente ir como pasajero en el coche de otra persona. Pero la opción que ha ganado partidarios es el uso del coche, algo que ha sido especialmente evidente entre los más jóvenes, que ahora lo usan mucho más que antes.

Menos metro, menos taxi, más patinete

El transporte público es percibido como una actividad insegura, pero no es el único al que le pasa dura factura el coronavirus:

• El uso de transporte público diario se ha reducido en España un 29% en estos meses.
• El uso de taxis y plataformas VTC (Cabify, Uber…), un 35% de media.
• Se usa algo más el coche (pero solo un 1% más que antes de la pandemia), mientras que el medio de transporte que claramente ha subido en estos meses es el patinete.

¿Y cómo influye todo esto?

• El 21% de los encuestados dice que ahora tarda más en llegar a su destino.
• El mismo porcentaje afirma que ahora hay menos atascos.
• Un 17% dice que sus costes en desplazamientos y movilidad han subido.

Urge mejorar la seguridad de los transportes

Los resultados de esta encuesta son elocuentes: el miedo al contagio de COVID 19 nos deja parados.  Está claro que los ciudadanos perciben el transporte público como el servicio con mayor riesgo de contagio. En vista de ello, las autoridades deberían trabajar para mejorar esa percepción de inseguridad:

• Reforzando las medidas de prevención del contagio en el transporte público: con dosificadores de gel en los vagones, asegurando la  ventilación varias veces al día y debería aumentando aún más la frecuencia de paso en horas punta.
• Al mismo tiempo, y en la línea de lo que plantea la propia Comisión Europea, es preciso potenciar una movilidad limpia y segura como alternativa al coche, desarrollando más kilómetros de carriles bici y ampliando las aceras... medidas todas ellas que desde OCU planteamos como propuestas de movilidad más racional y sostenible.

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