Antes del covid era posible viajar mucho y muy lejos a un precio asequible. Un lujo al alcance de muchas personas que ha cambiado nuestra manera de disfrutar las vacaciones y aportado un beneficio económico en el corto plazo para los operadores turísticos.

Sin embargo, aunque nuestras ganas de expandir horizontes y conocer nuevas culturas se ha convertido en una fuente de ingresos para muchos lugares, en algunos casos está suponiendo un perjuicio medioambiental, social y cultural derivado de la sobreexplotación de los recursos.

Hacia un turismo más respetuoso con los ecosistemas

España es el país con mayor biodiversidad de Europa, un argumento de peso para apostar por un turismo sostenible que se convierta en fuente de riqueza natural y trabajo digno, frente al modelo de turismo masificado por el que se apostó el siglo pasado a lo largo de casi toda la costa española.

Los ecosistemas son fundamentales para nuestro planeta y para el futuro de la vida humana. El peligro es que la pérdida de biodiversidad actúa de forma muy lenta y para cuando se detecta, suele ser demasiado tarde para recuperarla. De hecho, en España un 14% de las 85.000 especies está en riesgo de extinción, una situación inaceptable que es imprescindible revertir actuando para su regeneración.

Los turistas necesitan una buena educación ambiental antes y durante su visita para proteger la naturaleza de forma que su turismo contribuya a conservar los parajes visitados. El turismo de biodiversidad promueve el contacto con la naturaleza desde el respeto a la misma, con el avistamiento de aves en los humedales, el senderismo en reservas naturales o los deportes acuáticos no invasivos en zonas de costa.

Y al mismo tiempo tenemos que minimizar nuestros impactos negativos para no hacer más mal que bien, moviéndonos en medios poco contaminantes, idealmente en bici o a pie, comiendo productos locales y de bajo impacto en el medio ambiente, y siguiendo el principio de dejar la menor huella posible allá donde vayamos.

El impacto del turismo en los residentes

A pesar de que la industria turística ayuda a generar riqueza y fomenta el intercambio cultural, según una encuesta publicada por la Organización Mundial del Turismo y la agencia IPSOS, las opiniones de muchas de las personas que viven en ciudades que atraen un alto número de turistas sobre el impacto del turismo no siempre son positivas.

Desde los problemas de convivencia debido al encarecimiento del precio de la vivienda a la saturación de las calles, tiendas y transporte público, pasando por la pérdida de la identidad cultural como consecuencia de la apertura de cadenas globales, la precariedad laboral de quienes se dedican al sector servicios y el aumento de los niveles de contaminación.

Atendiendo a esta situación, hace falta buscar un equilibrio y, por supuesto, que todos pongamos de nuestra parte adoptando actitudes más responsables.

¿Cómo puedo ser un turista más responsable?

Para ello, te proponemos empezar llevando a la práctica estos consejos en tus vacaciones:

Alternativas para viajeros comprometidos

Si quieres ir un paso más allá y huir de todo lo relacionado con el turismo de masas, ese que consiste en hacerse el selfi de turno en un lugar abarrotado de gente, puedes optar por alternativas más comprometidas y sostenibles.

En OCU queremos que conozcas otra forma de hacer turismo, uno más cercano, más a pequeña escala, basado en valorar el patrimonio natural y cultural de los lugares de destino. Estamos hablando de turismo sostenible. ¡Toma nota de nuestras recomendaciones!

• Ecoturismo. El ecoturismo es una forma de viajar respetando el entorno natural y la gente que vive allí, optando por actividades de bajo impacto ambiental como, por ejemplo: descubrir la flora y la fauna de un parque natural, actividades de educación ambiental,conocer la gastronomía del lugar, rutas de interpretación cultural, etc. Los alojamientos que cuentan con la etiqueta europea Ecolabel son gestionados de manera sostenible: se trata de alojamientos que se preocupan de reducir sus emisiones de gases invernadero, minimizar su volumen de residuos, utilizar detergentes ecológicos o servir comida local y de temporada, por ejemplo.

• Intercambio de casas, a partir del cual familias de diferentes sitios intercambian gratis sus viviendas durante las vacaciones. Algunas páginas web que puedes consultar si esta te parece una opción interesante son HomeExchange, Intervac eco friendly y HomeLink.   

• Estancias en granjas ecológicas a cambio de trabajar en ellas. Algunos ejemplos los puedes encontrar en WWOOF y HelpX. 

• Turismo de desarrollo personal.  Las vacaciones también pueden ser un buen momento para conocerse mejor a uno mismo y abordar experiencias como el yoga, la meditación o el mindfulness, mejor si es en un entorno natural que te permita estar en contacto con la naturaleza.

Cámbiate al verde

 

OCU y NESI: Otro consumo para un futuro mejor 

Si quieres saber más sobre el turismo sostenible y disponer de un informe extenso que desde OCU y NESI hemos preparado sobre consumo consciente, envíanos un correo electrónico a cc@ocu.org o descárgate un resumen en el siguiente enlace: 

Otro consumo para un futuro mejor