El viaje colaborativo: intercambio de casas
Esta tendencia se encamina en la dirección opuesta a la del turismo de masas. Viaja de otra manera, conociendo el lugar de destino como si fueras un vecino más, durmiendo en la casa de un anfitrión y beneficiándote de sus consejos.
El intercambio de casas es toda una filosofía que confía en la relación de viajero a viajero como manera de conseguir una experiencia más auténtica.
Los que viajan no son los únicos que disfrutan de un turismo diferente: el dinero que generan estos viajes se distribuye mejor entre la comunidad (en un hotel el consumo está más concentrado).
El viaje colaborativo en tres modalidades
Tras registrarte en una web especializada, llega el momento de dar información sobre ti mismo y revisar a fondo las valoraciones que otros viajeros han hecho sobre los anfitriones. Una vez que vivas la experiencia, tú también podrás valorar y aportar conocimiento a la red.
Elige la que prefieras
- Dormir gratis en casa de alguien que ofrece una cama o un sofá desinteresadamente: es el caso de Couchsurfing.
- Intercambio gratuito de casas entre viajeros: tú disfrutas de la casa del otro y el otro disfruta de tu casa, tal y como ocurre en Home Exchange, Intervac o HomeLink.
- Alquiler a un particular por un corto periodo de tiempo: la plataforma de referencia es Airbnb.
Con ventajas
- Puedes ahorrar dinero.
- Disfrutarás de toda una casa, en lugar de limitarte a una habitación de hotel.
- Crearás relaciones personales que aumentarán el vínculo con el lugar.
Y algunos inconvenientes
- La seguridad: aunque hay valoraciones escritas por otros viajeros, nunca sabrás de antemano si la experiencia va a ser satisfactoria.
- Reclamar: las relaciones entre particulares no son tan estandarizadas como cuando viajamos a un hotel, y tampoco las reclamaciones y el resto de derechos de consumo (desistimiento, cancelación, etc), que dependen de lo acordado entre las partes.
¿Quieres saber más? Consulta nuestro directorio con más de 400 plataformas colaborativas, incluidas las de alojamiento vacacional
El intercambio de casas es toda una filosofía que confía en la relación de viajero a viajero como manera de conseguir una experiencia más auténtica.
Los que viajan no son los únicos que disfrutan de un turismo diferente: el dinero que generan estos viajes se distribuye mejor entre la comunidad (en un hotel el consumo está más concentrado).
El viaje colaborativo en tres modalidades
Tras registrarte en una web especializada, llega el momento de dar información sobre ti mismo y revisar a fondo las valoraciones que otros viajeros han hecho sobre los anfitriones. Una vez que vivas la experiencia, tú también podrás valorar y aportar conocimiento a la red.
Elige la que prefieras
- Dormir gratis en casa de alguien que ofrece una cama o un sofá desinteresadamente: es el caso de Couchsurfing.
- Intercambio gratuito de casas entre viajeros: tú disfrutas de la casa del otro y el otro disfruta de tu casa, tal y como ocurre en Home Exchange, Intervac o HomeLink.
- Alquiler a un particular por un corto periodo de tiempo: la plataforma de referencia es Airbnb.
Con ventajas
- Puedes ahorrar dinero.
- Disfrutarás de toda una casa, en lugar de limitarte a una habitación de hotel.
- Crearás relaciones personales que aumentarán el vínculo con el lugar.
Y algunos inconvenientes
- La seguridad: aunque hay valoraciones escritas por otros viajeros, nunca sabrás de antemano si la experiencia va a ser satisfactoria.
- Reclamar: las relaciones entre particulares no son tan estandarizadas como cuando viajamos a un hotel, y tampoco las reclamaciones y el resto de derechos de consumo (desistimiento, cancelación, etc), que dependen de lo acordado entre las partes.
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