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Moda sostenible: adiós al hiperconsumo

La industria textil ha cogido tal velocidad que nos enfrentamos a una situación insostenible para el planeta. Afortunadamente, ya ha empezado el cambio cultural hacia un consumo más sostenible de moda y con las 20 acciones que te proponemos, tú también podrás vestirte de forma más ética y ecológica.

22 septiembre 2021
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Ya se empieza a notar que está cambiando nuestra percepción de la moda, dejando atrás el consumo excesivo e inconsciente que ha marcado los últimos veinte años. En las galas triunfan las actrices con ropa de segunda mano, las celebrities exigen a las marcas que dejen de usar pieles de animales si quieren que vistan su ropa. Y entre muchos consumidores empieza a estar mal visto comprar ropa barata innecesaria, sus impactos son demasiado serios como para disfrutar comprando compulsivamente camisetas de mala calidad que se van a estropear enseguida.

Un sector que así no es sostenible

El sector textil emplea a 300 millones de personas en el mundo, la mayoría mujeres que no siempre tienen condiciones de trabajo dignas. Pero además tiene un gran impacto ambienal:

  • Emite el 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero mundiales, en un escenario amenazado por el cambio climático.
  • Consume 215 trillones de litros de agua al año, cuando la conservación del agua potable va a ser crucial, especialmente en países como España amenazados por la sequía.
  • Libera el 9% de los microplásticos que llegan al océano.
  • Y además es responsable del uso del 10% de los plaguicidas. Debido a su tamaño, las prácticas insostenibles de este sector tienen un impacto gigantesco.

Los consumidores no podemos ser ajenos a esta situación, y, a diferencia de lo que sucede en otros sectores, en la moda, nuestros cambios de hábitos son la clave para un cambio a mejor.

Consumidor comprometido versus fast fashion

En OCU tuvimos la oportunidad de preguntar a más de 300 consumidores comprometidos con temas éticos y ecológicos sobre su consumo de moda, queríamos saber cuáles son sus principales preocupaciones y qué es lo que hacen para dejar a un lado la fast fashion. Estas fueron algunas de sus respuestas:

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20 acciones para una moda más sostenible

Si quieres contribuir al cambio de un mundo más justo y sostenible con tu ropa y calzado, apunta bien estos consejos:

    Deja de comprar ropa si no es estrictamente necesario:

  1. El primer paso es preguntarte si ese pantalón o ese par de zapatillas que tienes entre manos realmente te hace falta.
  2. Revisa tu armario, la mayoría de la ropa que tenemos está infrautilizada y en perfecto estado. Los datos dicen que compramos el doble de ropa que hace 15 años y la usamos un 36% menos de tiempo.
  3. Evita las compras compulsivas. No te dejes llevar por la presión social y de la publicidad y sé consciente de las consecuencias de comprar ropa nueva en términos de consumo de recursos naturales, generación de residuos y contribución al cambio climático.
  4. Si buscas una prenda para un uso esporádico (fiesta, deporte, embarazo...), puedes alquilar la ropa o pedírsela prestada a alguien en vez de comprarla.

  5. Cuando tengas que comprar ropa:

  6. Prefiere la calidad frente a la cantidad. Mejor una camiseta de buena calidad que tres que se van a estropear a los pocos lavados.
  7. Elige prendas más sencillas, menos sujetas a las temporadas, te durarán más tiempo y no pasarán de moda.
  8. Rechaza marcas que no traten bien a sus trabajadores o no les paguen un salario digno. Según un informe publicado por Campaña Ropa Limpia, solo el 0,6 % del beneficio que se obtiene por la venta de una prenda va a parar a los trabajadores, mientras que el 12 % se lo queda la marca y el 59 % la tienda. Así que, si no quieres seguir participando en esto, busca marcas éticas que garanticen unas condiciones laborales adecuadas a sus trabajadores, un salario digno y que respeten los derechos humanos
  9. Huye de la ropa hecha con materiales de alto impacto medioambiental como el algodón convencional, que consume mucha agua y productos químicos; o textiles sintéticos que liberan micro plásticos durante el lavado como el poliéster, nylon, poliamida, acrílico, elastano…. El 35% de los micro plásticos que se encuentran en el mar proviene del agua de las lavadoras.
  10. Prefiere tejidos con bajo impacto medioambiental, como el lyocell (Tencel), el algodón reciclado, la lana regenerada, el cáñamo o el lino ecológicos. Como norma general, si los tejidos proceden de fibras recicladas suelen tener menos impacto en el medioambiente.
  11. No contribuyas a la explotación animal para vestirte, no es necesario. Puedes utilizar tejidos de origen animal como la lana o la seda, siempre que se hayan producido respetando el bienestar animal.
  12. Evita comprar online ropa de diferentes tallas pensando en devolver la que no te valga, porque multiplica las emisiones de CO2 durante su transporte y los embalajes de los envíos. Y si vas a comprar onlinemejor que no sea con envío urgente, para permitir que las empresas de logística puedan planificar los envíos para minimizar sus emisiones.
  13. Plantéate comprar ropa de segunda mano. Conseguirás ahorrar recursos de la fabricación de una prenda nueva, y evitar un residuo textil más, que son un problema medioambiental muy grave. 

  14. Cuídala bien:

  15. Intenta no lavar las prendas más de lo necesario y, cuando lo hagas, mejor que sea con agua fría o templada. De esta forma, no solo estarás ahorrando energía y agua, sino que, además, reducirás el impacto medioambiental derivado del uso de detergentes.   
  16. Para minimizar la liberación de microplásticos durante los lavados, llena la lavadora con carga completa y evita los lavados intensos y prolongados porque provocan más fricción en las prendas.
  17. Sécala al aire, mejor sin secadora.
  18. Usa detergentes con bajo impacto en el medioambiente.

  19. Cuando se estropee o ya no te valga:

  20. Prolonga la vida de tu ropa y calzado reparándolos en primer lugar, ya que muchas prendas pueden pasar por nuevas con un buen arreglo.
  21. Dónalo a alguien que lo pueda aprovechar: muy recomndable con con la ropa de niños, que crecen enseguida dejando la ropa casi nueva.
  22. Véndela en plataformas online de segunda mano como Wallapop o Vinted.
  23. Si no hay otra posibilidad, tírala a un contenedor de ropa o llévala al punto limpio, nunca al contenedor de resto. Aunque solo un 1% de la ropa se recicla para convertirse en nuevas prendas, en muchos casos sí se puede reciclar para usos industriales. Y si, además, el gestor es una entidad con fin social como Cáritas o los Traperos de Emaús, dará empleo a personas en riesgo de exclusión social.

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