Noticia

Ciguatera en Europa: coma pescado sin miedo

AESAN ha informado que los casos de ciguatera han aumentado considerablemente en los últimos 10 años. Te explicamos en qué consiste esta intoxicación alimentaria y cómo prevenirla.

04 noviembre 2019
ciguatera-intoxicacion-alimentaria

 

Intoxicación por ciguatera: ¿a qué se debe?

La ciguatera es una intoxicación alimentaria causada por la ingesta de pescado contaminado con ciguatoxinas producidas por microalgas.

Se trata de una enfermedad poco común, de bajo riesgo y difícil de detectar en el consumo de pescado porque este no presenta un sabor, olor o color concretos. Esta intoxicación alimentaria pasa totalmente inadvertida hasta que la toxina llega al organismo, es entonces cuando se manifiesta a través de diversos síntomas gastrointestinales, cardiovasculares y neurológicos. Si la persona afectada por ciguatera no recibe tratamiento, los síntomas neurológicos pueden persistir y llegar a confundirse con los de la esclerosis múltiple.  

El pez que provoca la intoxicación alimentaria por ciguatera lo hace porque acumula unas toxinas resistentes al frío y al calor, lo que imposibilita su eliminación con procedimientos como la congelación o el cocinado. Si bien este animal habita normalmente en aguas cálidas de los arrecifes de coral, tales como el mar Caribe y los océanos Pacífico e Índico, en los últimos años ha aumentado su presencia en aguas templadas de Europa y América del Norte.

¿Por qué hay más casos en Europa?

Según un estudio reciente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), los casos europeos de intoxicación por ciguatera han aumentado un 60 % en los últimos 10 años y esto podría deberse a factores como:  

  • El aumento de viajes internacionales a países endémicos.
  • El aumento de temperatura de las aguas como consecuencia del cambio climático.
  • El aumento de importaciones de productos de países endémicos debido a la globalización del mercado.

Estas conclusiones (y el informe en el que se recogen) están enmarcadas en el proyecto europeo EuroCigua, cuyo objetivo es determinar la incidencia de la ciguatera en los alimentos y en el medio ambiente, sus características epidemiológicas, así como el desarrollo y la validación de métodos para detectar, cuantificar y confirmar casos.

De hecho, se han confirmado casos autóctonos europeos en Canarias y en Madeira. Entre 2008 y 2016 ha habido un total de 17 brotes y 11 personas afectadas, apenas 2 brotes anuales y 13 personas por año.   

¿Cómo prevenir la ciguatera?

Para minimizar el riesgo de intoxicación alimentaria por ciguatera, desde AESAN recomiendan a las personas que se encuentren en zonas de riesgo que:

  • No coman pescados de gran tamaño, puesto que el peligro puede ser mayor.
  • Eviten consumir vísceras, huevos, pieles y cabezas de pescado.
  • Si se dedican a la pesca, no lo hagan en zonas sospechosas de estar contaminadas con microalgas.

Estas advertencias deben tenerse en cuenta durante todo el año, ya que la intoxicación por ciguatera no es algo estacional.

El peligro de la ciguatoxina está en que no tiene olor ni sabor, por lo que no se puede detectar al consumir el pescado. Es más, tampoco se elimina con el cocinado.

En España se ha puesto en marcha un plan de detección de ciguatoxina en pescados de zonas donde puede haber riesgos. Aun así, se ha verificado que, en zonas de riesgo como Canarias, el pescado de acuicultura producido en esos mares no tiene peligro. En primer lugar, porque no son especies susceptibles de tener este problema y, en segundo lugar, porque consumen piensos para su alimentación en lugar de microalgas.

Por tanto, no hay que tener, pero sí cuidado, seguir las recomendaciones y comprar pescado en establecimientos autorizados. Desconfía de pescadores furtivos, de pescado que hayas pescado tú mismo en zonas de riesgo (salvo que sepas diferenciar qué especies pueden tener problemas y cuáles no) o de compras irregulares.