Es un hecho: los niños están sometidos de una forma masiva a publicidad de alimentos no saludables en todo tipo de canales, sobre todo en televisión, pero no solo a través de la gran pantalla.

Las organizaciones de consumidores europeas integradas en BEUC, y OCU también, están llevando a cabo una campaña para pedir que la Unión Europea establezca legislación que limite la exposición de los niños a la publicidad de alimentos. Una exposición que es constante, en muchos momentos del día y de la que a veces no somos conscientes.

Los consumidores queremos límites

El pasado mes de abril, BEUC, la oficina europea de los consumidores, junto con 10 de las organizaciones europeas que lo integran, llevaron a cabo un proyecto que puso en evidencia las limitaciones de los códigos de autorregulación, como el famoso código PAOS de España.

La autorregulación no da resultado

• Estos códigos son muy laxos, con lo que al final permiten los anuncios de alimentos con un exceso de sal, azúcar o grasas.
• Son difíciles de controlar: los sistemas de control son lentos, oscuros e inconsistentes con lo cual su aplicación al final no es efectiva.
• Suelen limitarse a los anuncios televisivos, sin tener en cuenta gran exposición que tienen los niños también en canales online y lo poderosas que son otras técnicas de marketing, como sorteos, regalos, personajes, patrocinios.

Lo cierto es que las autorregulaciones, pese a las esperanzas depositadas inicialmente en ellas, no han servido para limitar la exposición de los niños a la publicidad de alimentos poco saludables.

Urge una normativa

Las organizaciones de consumidores pedimos a las autoridades europeas que se adopte una normativa de obligado cumplimiento. En concreto solicitamos que:

• Se prohíba de la publicidad de productos no saludables a los niños, incluyendo las páginas web de las empresas de alimentación y sus redes sociales.
• Se establezca un horario de protección a los niños que sea más amplio, no basta con limitar los anuncios durante la emisión de programas infantiles, pues los niños no solamente ven esos programas sino también otros familiares en "prime time".
• No se permita el uso de logos de sociedades sanitarias o científicas del etiquetado: usar esos "avales" como reclamo solo se traduce en una grave desinformación a los consumidores.
• Se acabe con el emplazamiento de productos en series o programas infantiles, así como con las telepromociones: esta publicidad, más sutil, también es perjudicial para los niños.
• Se extiendan este tipo de limitaciones y prohibiciones a los influencers: videos, imágenes, tik toks son soportes con gran influencia en los más jóvenes.
• Se impida el recurso a técnicas de márketing como recurrir a regalos, promociones o cualquier iniciativa ajena a las características del propio alimento que llame la atención de los niños en los envases personales, mascotas, dibujos animados...).

OCU, contra la publicidad de alimentos pocos saludables

¿Estás de acuerdo con estas peticiones? ¿También estás harto del "empacho" de anuncios poco saludables al que están expuestos los menores? En OCU nos movilizamos contra esto, y necesitamos tu ayuda y tu firma para lograrlo:

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