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El etiquetado frontal que queremos los consumidores

14 noviembre 2018
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¿Quién no ha ido a hacer la compra y no ha sabido descifrar la etiqueta nutricional de los alimentos envasados? Parece que la Comisión Europea es consciente de este problema de (des)información que tenemos los consumidores y está barajando la posibilidad de implantar un nuevo diseño de etiquetado nutricional frontal más sencillo de interpretar.  

A veces cuando leemos las etiquetas de los productos envasados nos resulta complicado entender la información nutricional que aparece en ellas, lo que dificulta la tarea de elegir la opción más saludable o acorde a nuestras necesidades alimentarias. Es por eso por lo que la Comisión Europea está elaborando un informe para valorar la necesidad o no de implantar un nuevo etiquetado frontal (Front Of Pack o FOP),con el que se pretende que a los consumidores les resulte más sencillo entender la información nutricional.

Además, esta iniciativa podría dar pie a que los fabricantes mejoren la formulación de sus productos y, por tanto, reduzcan el contenido de ciertos nutrientes con tal de que su FOP salga mejor parado cuando se compare con los productos de la competencia.

España apoya el modelo Nutriscore

Recientemente, la Ministra de Sanidad anunciaba que va a promover en España una normativa que establezca un sistema de etiquetado nutricional obligatorio basado en el sistema Nutriscore que ya se utiliza en otros países como, por ejemplo, Francia y Bélgica.

Este se basa en un sistema de clasificación de 5 letras y 5 colores, en el que la A de color verde oscuro es la mejor opción y la E roja es la peor, pasando por la B, C y D. Esta valoración se calcula restando los puntos del contenido en frutas, frutos secos y verduras, fibras, proteínas y aceite de oliva, nuez o colza de 100 g o ml de producto a los puntos procedentes del aporte calórico, de las grasas saturadas, de los azúcares y de la sal. Asimismo, hay “adaptaciones” en los criterios para las bebidas, las materias grasas y los quesos.  

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Este etiquetado nutricional frontal poco tiene que ver con el sistema de Etiqueta Nutricional Evolucionada (ENL) basado en el tamaño de las porciones, que 5 multinacionales alimentarias (Nestlé, Unilever, Mondelez, Coca-Cola y PepsiCo) presentaron y aprobaron unilateralmente.

¿Qué otros etiquetados nutricionales hay en Europa?

En la actualidad, no hay un único sistema de FOP en la EU, sino que este varía en función del país. Después de una revisión de los diferentes diseños de etiquetado nutricional y su aplicación en cada región, está previsto que la Comisión Europea tome una decisión y se posicione sobre qué FOP va a establecer, así como si será homogéneo para todos los países de la UE.

Por el momento, estos son los diferentes modelos de etiquetado nutricional que podemos encontrar en la UE:

Guide Daily Amount

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Traffic Light (Reino Unido y Portugal)

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  • Ofrece información sobre valor energético, contenido total en grasa, grasa saturada, azúcar y sal por cada 100 g o ml de producto.
  • Cada uno de los nutrientes se categoriza según el código de colores de un semáforo. El rojo equivale al nivel alto.

Keyhole (Dinamarca, Suecia y Noruega)

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  • Los alimentos se clasifican en 25 categorías de producto y, dentro de aquellos que se encuentran en la misma categoría, este sistema certifica que uno o más nutrientes cumplen con los requisitos adecuados de sal, azúcar, grasa y fibra por cada 100 g de producto.
  • Se usa tanto para los alimentos envasados como aquellos frescos que se venden a granel.

MyChoice (Holanda y República Checa)

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  • Define los niveles máximos de grasas saturadas, grasas trans, sal y azúcar añadido y los niveles mínimos de fibra de 100 g de producto. Todo ello teniendo en cuenta la categoría del alimento.

Nutrinform battery (Italia)

  • Se trata de una propuesta que pretende indicar la contribución de grasas, grasas saturadas, azúcares y sal sobre las necesidades de un adulto. Este punto ha sido muy criticado ya que puede inducir a error al consumidor que puede pensar que tiene que llenar la batería para comer mejor; todo lo contrario, a las recomendaciones dietéticas que son de limitar la ingesta en estos nutrientes.
  • Las cantidades se expresan por porción definida por el fabricante.
  • Se trata de un sistema que interpreta el contenido de cada nutriente presente en un alimento. No ayuda a comparar la valoración nutricional entre alimentos de una misma categoría.

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¿Qué piensa OCU de esto?

Este cambio en la etiqueta nutricional frontal es una buena noticia para los consumidores, ya que España ha optado por un sistema más claro que permitirá a los consumidores obtener una información más adecuada sobre las cualidades nutricionales de los alimentos que encontrarán en las tiendas.

En OCU pensamos que sería conveniente que el nuevo FOP reflejara tanto la información nutricional positiva como negativa de los productos procesados. De esta forma, cualquier consumidor estaría informado de primeras sobre si ese alimento es o no recomendable para él, independientemente de las circunstancias nutricionales de cada uno (alergias, intolerancias...). Si tenemos en cuenta los modelos de etiquetado anteriores, nosotros nos decantaríamos por una combinación de los sistemas Traffic Light y Nutriscore, ya que así el consumidor podría conocer tanto el contenido porcentual de los nutrientes específicos como la valoración global del producto.

Asimismo, y para facilitar la comparación entre productos, estamos de acuerdo con que el nuevo etiquetado frontal nutricional tome de referencia 100 g o ml de alimento. De momento, esta es la única opción válida hasta que el tamaño de las raciones no esté estandarizado y tenga una base científica.

Además, en OCU consideramos que no estaría de más que se tuvieran en cuenta otros aspectos en la definición de los criterios del nuevo FOP como, por ejemplo: la presencia de aditivos, la lista de ingredientes, la relación entre nutrientes o el grado de procesamiento del producto que tenemos entre manos.

También creemos que sería recomendable que el FOP fuera homogéneo en todos los estados miembros de la Unión Europea.

En cualquier caso, y aunque el FOP es una herramienta muy útil a la hora de hacer nuestras compras, esto no quiere decir que no sea necesaria una buena educación alimentaria que nos ayude a interpretar el etiquetado nutricional de lo que compramos y así hacer la mejor elección de compra en función de nuestras necesidades.