Un consumidor nos ha consultado sobre este tarrito infantil de “verduras con merluza” de la marca Smileat que se vende como producto ecológico. ¿Es así?

Más del 95% de ingredientes eco

Todos los productos que se comercializan bajo la denominación de ecológicos deben disponer de unas etiquetas identificativas otorgadas por una entidad certificadora que sirven para garantizar que el producto cumple con el Reglamento 834/2007.

Para poder ser etiquetado como ecológico, la normativa exige que al menos un 95% de sus ingredientes sean ecológicos.

Leyendo la etiqueta de este tarrito, comprobamos que se ha elaborado con una serie de ingredientes procedentes de agricultura ecológica como calabaza, judía verde, patata, cebolla, arroz y aceite de oliva virgen extra, además de un 9% de merluza salvaje.

¿Merluza “salvaje”? #Nocuela

Es precisamente esa merluza el problema.

A día de hoy no hay merluzas de cultivo: todas las merluzas que se comercializan son salvajes. Y destacar esa cualidad en el etiquetado puede dar a entender al consumidor que posee unas características especiales frente al resto de productos, cuando no es así. Al etiquetar la merluza como “salvaje” se está incumpliendo el Reglamento 1169/2011 (el artículo 7c establece que “La información alimentaria no inducirá a error, al insinuar que el alimento posee características especiales cuando en realidad todos los alimentos similares poseen esas características”).

Por tanto, eso de la merluza “ecológica” es algo que #Nocuela, todas las merluzas son iguales. Y si ese 9% no es ecológico, ya no habría un 95% de ingredientes ecológicos. Estará elaborado con productos procedentes de agricultura ecológica, pero no es un alimento "ecológico".

Este tarrito Smileat no puede etiquetarse como ecológico

Desde OCU nos hemos puesto en contacto con la entidad certificadora, que ha confirmado que este producto, el tarrito Smileat de verduras con merluza, con esa composición, no puede ser etiquetado como ecológico. Estará elaborado con productos procedentes de agricultura ecológica, pero no es un alimento "ecológico" y no debería llevar el sello que lo identifica como tal.

Este organismo certificador tomará cartas en el asunto. Nuestro objetivo no es cuestionar la calidad del producto, sino simplemente conseguir que los usuarios tengan la correcta información a la que tienen derecho.