Desde que se adoptó en 2015 el nuevo sistema de fijación de precios de la bombona de butano su importe ha sufrido variaciones muy notables y su evolución ha sido, en muchas ocasiones, difícil de prever. Para la revisión de precios de marzo, había indicios contradictorios. La serie histórica apuntaba a una bajada en primavera, pero la última revisión hace dos meses lanzó una mala señal: la subida del precio en enero fue por el máximo permitido, lo que dejaba intuir que todavía quedaba subida por aplicar en las siguientes revisiones, y así ha sido.

Desde el 16 de marzo, hay que pagar por la bombona de butano 13,96 euros, lo que representa una subida del 4,96% respecto al precio aprobado en enero. Este aumento se queda al borde del máximo permitido, que es del 5% en cada revisión.

Hay que recordar que este precio máximo solo se aplica a la bombona tradicional de butano, la de 12,5 kilogramos de carga y que en vacío pesa más de 9 kilos. Desde hace años, el precio de las que pesan menos de 9 kilos en vacío o que no tengan una carga entre 8 y 20 kilos está liberalizado y pueden costar más que este precio regulado.

Se encarece la materia prima y aparece el déficit de tarifa

La subida se explica por que el coste de la materia prima se incrementó en un 17,02% durante los dos últimos meses, con una tendencia similar a la del bimestre pasado. Con estas alzas tan potentes y el precio de la bombona limitado, parece claro que se está generando un déficit de tarifa, es decir, que el precio que pagan los consumidores no basta para cubrir esos costes. De acuerdo con algunas fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el butano debía haber subido un 5,97%, pero ese exceso sobre el 5% se irá regularizando en el futuro. Este déficit es menor que el de enero (la subida entonces debería haber sido del 6,25%), y esta es casi la única buena noticia que trae la revisión de marzo, que el déficit de tarifa disminuye.

Tercera subida consecutiva

Es la tercera subida consecutiva de precios y no había una racha como esta desde finales de 2018. Se rompe así la tradicional tendencia a la bajada del precio cuando llegan los meses de primavera y desciende el consumo (el año 2020 fue especial, ya que por el estado de alarma se decretó una congelación de precios).

El butano, al precio más alto desde hace dos años

Hace un año no hubo revisión de precios, pero comparando con el precio de la bombona en marzo de 2020 se aprecia un incremento del 4,4% (entonces costaba 13,37 euros). De hecho, los 13,96 euros actuales son el precio más alto registrado desde enero de 2019, cuando se situó en los 14,57 euros. Este de ahora es el precio más elevado de los dos últimos años, una mala noticia.

Lo que todavía es peor, los sucesivos incrementos de precio han provocado que la bombona acumule una subida de casi 2 euros desde el pasado noviembre: en apenas cuatro meses , la bombonacuesta casi dos euros más, un 15,5% más  respecto al pasado noviembre.

Estas oscilaciones no son nuevas, pues es habitual que haya importantes variaciones anuales, con subidas en invierno y descensos en verano, como muestra el gráfico. La única novedad este año ha sido que los precios no han iniciado los descensos en marzo, de modo que la amplitud de la oscilación puede ser mayor incluso que en años precedentes.

Una primavera con butano más caro

La experiencia de seguir el precio del butano permite hablar de un ciclo anual del precio de la bombona y, ateniéndonos a esos datos históricos, lo esperable sería una bajada clara el próximo mayo. Pero hay que prestar atención a la evolución reciente de la materia prima, que ha provocado un déficit de tarifa que se está acumulando y que se va a tener que aplicar en la revisión de mayo. La menor demanda de butano puede tirar hacia bajo de los precios del gas, pero el déficit de tarifas ayudará a que se mantengan para enjugar las pérdidas. ¿Cuál de estas fuerzas predominará? No es fácil saberlo, pero el tirón a la baja  puede ser algo mayor y es probable que al final observemos una bajada de precios, pero no por el porcentaje máximo como en otros años. La clave va a estar en la evolución del precio de la materia prima, de modo que si sigue subiendo o se mantiene provocará tensiones al alza.

La primavera, que tradicionalmente trae un alivio para los usuarios del butano, no parece seguir esa tendencia en 2021:

• Los consumidores pagarán más cara su bombona de butano, un 4,96%
• La subida se acumula a otras anteriores, lo que ha traído un encarecimiento muy notable en pocos meses, superior al 15%.
• Esta tendencia ha llevado los precios actuales a marcar un récord que no se veía desde hacía dos años.

Lo único bueno es que con el buen tiempo bajará el consumo en los hogares que usan el butano como fuente de calefacción.

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