Cada 5 años, los usuarios están legalmente obligados a realizar la revisión de sus instalaciones fijas de butano (es decir, deben pasar la revisión una cocina o el calentador, pero no una estufa).

Se encarga el propio usuario

Es el usuario quien debe asumir la responsabilidad de pasar la revisión.

• Puedes consultar con la distribuidora (Repsol, 901 100 100 o Disa, 902 280 282) cuánto falta para la revisión, y si es el caso solicita el contacto de varios profesionales para comparar presupuestos.
• Puedes recurrir directamente a un técnico autorizado.
• También puedes buscar técnicos autorizados en el registro del Ministerio de Industria y Energía.

En cualquier caso, no te fíes de ningún revisor al que no hayas llamado tú: no permitas la entrada a nadie a quien no hayas avisado antes.

Certificado de revisión de gas butano, ¿es obligatorio?

En la revisión de la instalación el profesional verificará la estanqueidad de la instalación receptora, su correcto funcionamiento y las vías de evacuación de los gases de la combustión.

Además, la goma que conecta la bombona con los diferentes dispositivos de gas también tiene su propia fecha de caducidad (está impresa en ella). Es importante que esté en buen estado y cambiarla cuando sea preciso: asegúrate de que el presupuesto que pidas para la revisión quinquenal incluya tambien la sustitución de las gomas.

Si la revisión es favorable, te entregarán un certificado de que la ha superado sin problemas. Si no es así, te darán un informe con las anomalías que hay que subsanar. Si hay riesgo, podrían incluso cortar el suministro.

¿Cuánto cuesta la Revisión del Gas Butano?

El precio de la revisión es libre, pero de media ronda los 68 euros. Un reciente estudio de OCU ha detectado grandes diferencias en la revisión, pues rondan de unos 44 euros a 122… (en todos los casos se ha incluido también el cambio de gomas).

No lo pases por alto: está en juego tu seguridad. Y además, si no lo haces, pueden sancionarte.

Comparativamente, la de menor precio es la pesada bombona clásica. Es un engorro cargar con ella, pero el ahorro es real: a igualdad de carga de gas, el coste medio de las bombonas libres es unos 2 o 3 euros más para las ligeras de Cepsa y Repsol respectivamente y hasta 19 euros más para las pequeñas.

Bombona tradicional  

• Precio regulado por el Gobierno.
• La distribuye Repsol en la península y en Baleares, y Disa en Canarias, pero también se puede encontrar en algunas gasolineras. 
• En la venta a domicilio a veces se pide una propina, que debería ser voluntaria (el envío a casa tiene un plazo de 48 horas).
• Tiene 12,5 kg de gas. 

Repsol ligera  

• Tiene  precio libre.
• Se vende casi excluisvamente en gasolineras del Grupo Repsol (Repsol, Campsa y Petronor), pero también se vende a domicilio, junto con la tradicional.
• Tiene una carga de 12 kg. 

Repsol pequeña 

• Tiene precio libre.
• Comercialización casi exclusiva en gasolineras del Grupo Repsol (Repsol, Campsa, Petronor).
• Su gran ligereza se paga a un altísimo precio, más de 2,60 euros por kg de gas butano.
• Tiene una carga de 6 kg. 

Cepsa ligera 

• Tiene precio libre.
• Se encuentra en muchas gasolineras diferentes, salvo en las del Grupo Repsol.
• Es más ligera que la tradicional, pero con la misma carga: 12,5 kg de butano.

Disa ligera 

• Es de precio libre.
• Solo se vende en Canarias, casi en exclusiva en Disa o Shell (o a domicilio).
• Al ser la fiscalidad menor, la regulada cuesta solo 13,69 euros, frente a los 15,51 € por los que saldría Disa Ligera si tuviera la misma carga.
• Su carga es de 11 kg de gas.

Disa pequeña 

• Es de precio libre.
• Solo se comercializa en Canarias, casi en exclusiva en gasolineras Disa o Shell.
• Muy ligera de peso, pero a casi 2 euros el kg de gas butano.
• Tiene una carga de gas de 6 kg.

Galp 

• Tiene precio regulado, sujeto a la regulación del Gobierno.
• A veces se vende más cara, lo cual es ilegal.
• Suele encontrarse cerca de Portugal.
• Carga de 12,5 kg de gas      

El mercado del butano es libre... pero la bombona tradicional, la más pesada, tiene un precio regulado por el Gobierno, en un intento de limitar las subidas para que en ningún caso superen el 5%.

El suministro del gas es un bien de primera necesidad, y en el caso del butano, resulta especialmente sensible, pues es un tipo de energía al que a menudo recurren hogares desfavorecidos. Por eso no podemos menos que destacar que nuestro seguimiento de precios de la bombona tradicional revela variaciones de precios del 30% en un año. A juicio de OCU, este porcentaje de cambio en el precio del butano es demasiado alto para un bien tan básico, ya que dificulta enormente realizar previsiones de gasto.

Desde que se señala el nuevo precio hasta que se aplica apenas pasan horas: disponer de un mayor margen entre el anuncio del nuevo precio y su aplicación, ayudaría a los usuarios de gas butano a planear si les interesa más comparar su bombona a un precio u otro.