Sube de nuevo el butano

Aunque no es lo habitual en el mes de mayo, donde históricamente se venían produciendo descensos sensibles en el precio, desde la última revisión del precio del butano había indicios que apuntaban a tensiones al alza, y así ha sido: el precio del butano ha aumentado también ahora, siguiendo la línea de subidas constantes de los últimos meses. De hecho, se han encadenado cuatro subidas consecutivas, algo que no sucedía desde el año 2017.

14,64 euros por bombona

A partir del 18 de mayo hay que pagar por la bombona de butano 14,64 euros, lo que representa una subida del 4,87%. Este aumento roza el máximo del umbral del 5%, que es la variación máxima permitida en cada revisión, con lo que la subida prácticamente apura los márgenes establecidos. Es una subida muy similar a la de mayo de 2017 (4,88%) y contrasta mucho con las bajadas habituales del mes de mayo, casi siempre del 5%.

Un 21% más en solo 6 meses

Esta cuarta subida consecutiva de precios hace que, en apenas 6 meses, la bombona haya pasado de los 12,09 euros que se pagaban a comienzos de noviembre, a 14,64 euros, un incremento de más de dos euros y medio que equivale un 21,1%, un ejemplo más de la variabilidad de los precios del butano desde que se estableció el sistema actual.

¿Por qué ha subido el butano? 

Los motivos que explican esta subida son el déficit de tarifa que se ha estado acumulando y un leve empeoramiento del tipo de cambio con el dólar. Sin embargo, el coste de la materia prima ha experimentado un leve descenso en el bimestre anterior (-6,7%), lo mismo que los costes de los fletes (cerca de un 25% de bajada).

El butano más caro en dos años y medio

Desde 2015, cuando se estableció el sistema de fijación de precios del butano, el precio nunca había sido superior al actual salvo entre julio y septiembre de 2017, entre enero y marzo de 2018, y de noviembre 2018 a enero de 2019, cuando se disparó  hasta 15,33 euros. Hace un año no hubo revisión de precios, por la situación excepcional, pero al comparar el precio actual de la bombona con el de mayo de 2020 (13,37 euros), el incremento es del 9,5%. Y desde primeros de noviembre, los precios han subido más de un 20%.

Las grandes oscilaciones no son nuevas, como se ve en el gráfico, lo habitual es asistir a importantes variaciones anuales, que se traducen en subidas en invierno y descensos en verano. La única novedad este año ha sido que los precios no han iniciado los descensos en primavera, de modo que las amplitudes son, incluso, mayores que en años precedentes.

Lo cierto es que esta subida de mayo, en cierto modo inesperada por ser un comportamiento diferente al de otros años (si bien todo apuntaba a que se produciría) encierra tres malas noticias, que afectan a los miles de usuarios de este combustible, a menudo hogares vulnerables:

• La bombona es más cara.
• El incremento de precio se acumula a subidas anteriores, lo que ha traído un encarecimiento muy notable en pocos meses, superior al 21%.
• Los precios actuales marcan un récord que no se veía desde hacía más de dos años.

De ahí, que desde OCU critiquemos esta nueva subida del butano. El único punto positivo es que el buen tiempo permite reducir el consumo de butano. 

Solo para la bombona clásica

Este precio máximo sólo se aplica a la bombona tradicional de butano, la de 12,5 kilogramos de carga y que en vacío pesa más de 9 kilos, que son mayoría en el mercado (3 de cada 4 bombonas en España es de este tipo). Las que poseen una tara inferior a 9 kilos o que no tengan una carga entre 8 y 20 kilos tienen el precio liberalizado desde hace años, por lo que pueden costar más que este precio regulado.

Buenas previsiones para julio 

¿Qué pasará en la próxima revisión? Cuando llegan las temperaturas altas, el precio del butano tiende a descender. Además, un estudio a fondo de la disposición del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, revela que se está generando un superávit de tarifa, que tendrá que ser compensado en la próxima revisión, que se producirá en el mes de julio. Por supuesto, en último término todo dependerá de la evolución tanto de los fletes, como de la materia prima y del tipo de cambio con el dólar en los próximos meses.