¿Cuánto cuesta el certificado energético?

La certificación energética de un inmueble evalúa sus características y equipamiento para darle una nota al consumo y las emisiones que produce dentro de una escala que va de la A hasta la G. El resultado es parecido a la etiqueta energética de un electrodoméstico. Alquilar o vender una vivienda sin mostrar ese certificado no es legal y te podrían poner una sanción de hastas 6.000 euros. Además, necesitarás la etiqueta energética si vas a pedir las ayudas para la mejora de la eficiencia de los hogares y para tener derecho a deducciones fiscales. Ese certificado, que se inscribe en un registro autonómico, sirve de prueba de la mejora de eficiencia antes y después de la rehabilitación.

Lejos de ser un mero trámite, el certificado energético es útil para saber cómo de eficiente es nuestra casa y aplicar mejoras de ahorro energético y, en consecuencia, económico. Pero para cumplir sus objetivos, es imprescindible que el certificado esté bien hecho.

Ponemos a prueba a los certificadores

Para comprobar la calidad del servicio de certificación, nos hemos dirigido a diversos profesionales y empresas del ramo y les hemos pedido la certificación de dos viviendas que, previamente, había inspeccionado un especialista. Comparando con ese informe, hemos determinado si los certificados son correctos.

Además, hemos solicitado telefónicamente un presupuesto para que nos hagan el certificado en 26 ciudades españolas.

Certificados energéticos con fallos serios

En total, recibimos 15 certificados energéticos y 171 presupuestos. Estos son los fallos más serios que hemos detectado en unos y otros.

• Misma vivienda, distintas calificaciones energéticas: El certificado energético indica el consumo de energía primaria no renovable y las emisiones de CO₂ del edificio. En función de ellos, se asignan las letras de la A a la G. Hemos visto diferencias tan grandes en las calificaciones numéricas otorgadas por distintos certificadores a la misma vivienda que suponen un cambio en la letra de calificación energética. 
• Certificadores que no visitan la vivienda: para emitir un certificado es imprescindible que el técnico inspeccione el inmueble. Pero en nuestras consultas telefónicas, hasta un 11% de los certificadores accedieron a certificar sin hacer la visita y tampoco pidieron mucha información. Este proceder no se ajusta a las normas y facilita el fraude porque el propietario puede contar lo que quiera.
• Confunden el tipo de caldera o la bomba de calor: El técnico debe revisar elementos esenciales como el tipo de ventanas, los aislamientos, si hay puentes térmicos o comprobar el tipo de sistema de calefacción y refrigeración. Sorprendentemente, muchos certificadores confunden el tipo de caldera, anotando como estándar a una de condensación o viceversa. Y muchos aparatos de aire acondicionado que proporcionan frío y calor se anotan como un sistema solo de refrigeración.
• No detallan las mejoras: algunos informes no especifican qué se podría hacer para mejorar la etiqueta o son propuestas muy vagas como “cambio de ventanas, “mejora del aislamiento” o “equipos de climatización más eficientes”. Tendrían que indicar detalles, como el tipo y grosor de material para conseguir un aislamiento óptimo.
• No se informa sobre el coste y la amortización: En algunos informes, el apartado sobre el coste de las reformas y el tiempo de amortización queda en blanco o, lo que es peor, sin detallar las medidas para la mejora de la eficiencia energética se atreven a estimar su coste.

Pagar el doble por el mismo certificado

Además de que te ofrezcan un buen servicio, también te interesa que tenga un buen precio, porque hemos constatado también grandes diferencias. Hemos pedido presupuesto para que nos expidan el certificado en 26 capitales españolas y los datos son llamativos.

¿Quieres acceder al detalle de los resultados? Identifícate como socio o amigo de OCU, o regístrate si aún no lo has hecho y verás los precios máximo, medio y mínimo que nos han pedido por hacer un certificado energético en las ciudades en las que hemos consultado.