El precio de la luz ha acumulado tantas subidas en los últimos años que los nuevos equipos fotovoltaicos de autoconsumo se convierten en una opción más que rentable. Los equipos fotovoltaicos son ya una alternativa limpia y segura a las compañías eléctricas.

Qué sistema fotovoltaico elegir

Si ya estás decidido a instalar un sistema de autoconsumo, ten en cuenta que no todas las viviendas, ni todas las familias son iguales, por eso es importante comprobar si tu hogar se adapta bien a la producción de una planta fotovoltaica. También si reducir el coste de la factura eléctrica instalando un pequeño sistema fotovoltaico, con unos pocos paneles o desconectarse directamente de la red eléctrica y apostarlo todo al autoconsumo (en cuyo caso necesitaremos un equipo con entre 8 y 9 paneles conectados a una batería) y con un sistema de apoyo para cubrir los días con menos luz o los consumos imprevistos.

Al final el ahorro dependerá de:

• La inversión que estés dispuesto a hacer.

• Cambiar tu patrón de consumo para concentrar la mayor parte del consumo diario en el momento de mayor producción fotovoltaica.

Pasos para instalar un sistema fotovoltaico

La instalación de un sistema fotovoltaico no ha de hacerse a la ligera, te decimos cuáles son los pasos que has de dar:

• 1. Contacta con un instalador.  Él valorará tu consumo de energía, te indicará el equipo que mejor se adapte a él y te lo instalará.

• 2. Comprueba la compatibilidad. Ojo, si compras el equipo por tu cuenta, verifica que el inversor es compatible con los paneles ya que no todos los paneles funcionan adecuadamente con todos los inversores.

• 3. Mirando al sol. El ángulo óptimo de los paneles es de 35°, mirando al sur; con menos de 15° o más de 50° empieza a no merecer la pena.

• 4. Evite las sombras. Un 30% de sombra, de árboles u otros edificios, rebaja un 60% la producción del sistema.

• 5.  Cada panel mide 2 m^2. Compruebe el espacio disponible en su tejado; aunque también puede colocarse en una terraza o en el jardín.

• 6. Apunta fecha y hora. Cuando llegue el equipo a tu casa, desembálalo y comprueba que no ha sufrido daños. Un mal transporte o almacenaje puede reducir considerablemente la eficiencia de los paneles.

• 7. Dos años de garantía al menos en la instalación. El principal problema de estos equipos son los daños ocultos. Si el instalador detecta de partida una potencia inferior a la anunciada por el fabricante o disminuye de mes en mes, solicita el cambio del equipo.

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