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Cosmética adolescente, una moda peligrosa

Niñas y adolescentes están utilizando productos cosméticos y de estética que no están indicados para su edad o que directamente son peligrosos para su salud. El skincare está de moda entre las más jóvenes, a las que muchos ya llaman las "Sephora Kids" aludiendo a la conocida marca de cosméticos. Una tendencia preocupante: te contamos en qué consiste y cuáles son sus riesgos.

28 febrero 2024
niñas

¿Cosméticos para niñas? Mejor no

Cremas con ácido hialurónico, productos reafirmantes, tónicos, sérums, productos para aportar volumen a los labios o para modificar el color de los ojos… la demanda de productos estéticos está aumentando entre niñas y preadolescentes que quieren "cuidar" su piel con maquillaje y productos poco apropiados para su edad. Y esa inquietud cosmética y estética por parte de niñas preadolescentes, esa moda del skincare, ocupa un nuevo nicho de mercado que distintas cadenas y marcas de belleza están explotando, sobre todo a través de las redes sociales. 

El riesgo es real, no solo por cómo puede afectar la composición de esos productos a sus jóvenes pieles, en un momento de crecimiento, sino por el riesgo que puede suponer la "cosmeticorexia" de la que ya hablan muchos. 

El cuidado de la piel no es un juego de niños

Jugar a maquillarse, a ponerse guapas como las mayores no es novedad: las niñas imitan hábitos de cuidado y belleza que ven a su alrededor, en medios de comunicación, en películas... se interesan por productos de maquillaje, experimentan con ello, cambian su forma de vestir, se quieren sentir mayores...  es algo propio de la adolescencia, una época de cambios, de búsqueda de la propia identidad. Pero lo que se está sucediendo va más allá de jugar a maquillarse: estas niñas (y niños), haciendo un uso inapropiado del skincare, están buscando y usando productos que no necesitan y que además están indicados para otras pieles y edades, eso en el mejor de los casos, porque también usan productos falsos de origen desconocido no exentos de riesgos.

Skincare en niñas, un riesgo

Hay una amplia gama de productos cosméticos y de cuidado personal que pueden estar al alcance de los adolescentes y preadolescentes. Y algunos de ellos, por su composición, por la forma de usarlos, por usar muchos a la vez... pueden suponer un problema para las pieles, a veces muy sensibles, de los niños, dando lugar a:

  • Reacciones alérgicas, por ejemplo, por fragancias muy utilizadas en los cosméticos que son potentes alérgenos.
  • Sensibilización cutánea por uso de tintes del pelo o productos con colorantes para el cabello, que pueden producir reacciones de tipo dermatitis de contacto en personas sensibles.
  • Se exponen de manera innecesaria a ingredientes potencialmente nocivos:
    • El retinol, los alfa hidroxiácidos o el ácido salicílico son ingredientes de cremas antiedad no recomendados en estas edades.
    • Los parabenos de cadena larga o antioxidantes como BHT, cuestionados por ser disruptores endocrinos, es decir, que pueden alterar el equilibrio hormonal.
    • Filtros ultravioletas, como el ethylhexyl methoxycinnamate, benzophenone, homosalate, también con potencial disruptor endocrino, y pueden aparecer como ingredientes en maquillajes con protección solar o cremas faciales.

Además, recurrir a productos oclusivos y grasos (cremas o maquillaje) en pieles adolescentes con tendencia al acné o más grasas puede propiciar el que salgan mas comedones y empeorar la situación.

Cuidado con los productos falsos

Eso sin contar con que los más jóvenes, normalmente sin poder adquisitivo, tienden a comprar lo más económico, por ejemplo, en bazares o en grandes marketplaces, donde los productos pueden no estar tan controlados como en los canales habituales.

A menudo lo que compran son falsificaciones o productos de "belleza" que se venden online sin ningún control: blanqueadores dentales con peróxido de hidrógeno, que pueden dañar el esmalte y la encía, gotas para cambiar el color de los ojos, para aumentar el grosor de los labios...

Cosmeticorexia, ¿un nuevo trastorno?

¿Cosmeticorexia? Este término de nuevo cuño hace referencia a la obsesión por los productos cosméticos y de belleza, a buscar información sobre distintos tipo, las marcas, comprarlos, etc. No es un trastorno o enfermedad mental, sino el nombre que se le ha dado a esta moda irracional por la cosmética que afecta especialmente a las más jóvenes.

Lo cierto es que los niños y adolescentes están expuestos a unos cánones de belleza cada vez más irreales y difíciles de alcanzar, obsesionarse con esto puede suponer malestar, ansiedad o estrés, o llevarles incluso a comportamientos alimentarios perjudiciales. Pero, por mucha importancia que quieran darle, no estamos ante una patología y sí ante una reacción motivada por agresivas estrategias comerciales, que eligen a los más vulnerables como objetivo.

Urge tomar medidas

Niños y adolescentes no deben ser un producto comercial, expuestos a bulos, recomendaciones interesadas y consejos de influencers poco documentados, sino que merecen un entorno seguro que les proteja, a veces también de sí mismos.

Por eso, desde OCU urgimos, tanto al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 como al Ministerio de Sanidad, a regular cuanto antes la publicidad de cosméticos en redes sociales, especialmente cuando los influencers se dirigen a menores de edad, como ya está previsto hacer con los productos sanitarios.