Compraventa online de ropa usada

Si ya no la usas, no la tires, ¡véndela!

¿Sabías que solo el 1% de la ropa se recicla en nuevas prendas? ¿Y que cada europeo tira 11 kilos de textiles al año?

Aunque con retraso respecto al norte de Europa, comprar y vender ropa de segunda mano ya es una tendencia implantada en nuestro país. En España hay más de veinte plataformas de ropa de segunda mano. Vinted y Wallapop son las reinas absolutas y con sus campañas (“Si no te lo pones, véndelo” de Vinted y “Si no lo usas, súbelo” de Wallapop) ayudan a que cale el mensaje de la circularidad de la moda. Y a pesar de ello, Wallapop es una de las empresas que más reclamaciones recibe de los usuarios.

Infórmate sobre plataformas de ropa de 2ª mano

Según los estudios de OCU, la segunda mano, ropa incluida, atrae especialmente a jóvenes menores de 35 años. Pero no son los únicos, también entre sus adeptos hay padres de familia, personas sensibilizadas con el medio ambiente, buscadores de chollos…

Vender ropa de segunda mano online

¿Te animas a vender prendas usadas en alguna de las plataformas adhoc? Un mensaje claro y ser honesto a la hora de hacer la transacción son la clave para vender tus cosas y evitar que los compradores se sientan decepcionados y quieran hacer devoluciones.

Para que la transacción sea un éxito, recuerda estos consejos:

• No cortes las etiquetas. Las etiquetas de lavado y de talla le interesarán al comprador para saber si lo que compra le va bien y cuáles son las recomendaciones de lavado.
• Buenas fotos. Una buena imagen vende mejor. Haz un plano general, una de la etiqueta de la talla y de cualquier detalle que haga falta. Algunos compradores aprecian ver la prenda puesta. Elige un fondo liso y una buena luz.
• Etiquétalas bien. Sobre todo, el estado de la prenda. Se puede vender todo, pero hay que ser sinceros. Si tiene alguna mancha que no se va, dilo por adelantado.  Hay público para todo, siempre que el precio sea justo.
• Responde a las dudas. Intenta responder de manera rápida y completa a las dudas de los posibles compradores. Es mejor invertir tiempo en esta fase que lidiar después con un comprador insatisfecho.
• Sé flexible con los precios. Pon el precio, pero deja un margen para el regateo.
• Por si Hacienda investiga, guarda los tiques de lo que vayas a vender si haces más de 30 ventas al año o ingresas más de 2.000 euros.
• Embalaje ecológico. Reutiliza cajas de zapatos y bolsas de papel, cubriendo los logotipos de las marcas originales. Después, envuélvelo todo con la bolsa de papel, ciérralo con cinta de embalar, imprime las etiquetas y pégalas en el sobre.

Particular o profesional: distintas normas

Cuando la compraventa de ropa se produce entre particulares, las garantías y derechos de reclamación que amparan al comprador se encuentran reguladas por el Código Civil, mientras que si hay una empresa o un profesional de por medio y un particular, están recogidas en la legislación de consumo.

PARTICULARIDADES SEGÚN EL TIPO DE VENDEDOR
	VENDEDOR ONLINE
	Profesional	Particular
Desistimiento	14 días	No
Garantía	1 año por faltas de conformidad	Sí (1)
Impuestos	IVA, IRPF o Impuesto de Sociedades	IRPF si hay ganancia patrimonial

(1) 6 meses por defectos ocultos. Si la repuesta del vendedor no es favorable, solo quedaría la reclamación ante los tribunales.

Atento a la tributación

¿Te interesa la compraventa de ropa de segunda mano? Debes tener en cuenta que, aunque muchas veces no pasa de ser un toma y daca entre particulares, también puede convertirse en un negocio con algunas obligaciones fiscales.

Si la venta de ropa la haces a pequeña escala y sin ganancias patrimoniales, no habrá consecuencias fiscales.

Si haces más de 30 operaciones al año o ventas por un valor superior a 2.000 euros, las plataformas de venta online estarán obligadas a informar a Hacienda.

Si hay ganancia patrimonial, hay que declararla en la declaración de la renta como tal. Las ganancias patrimoniales están sujetas a un porcentaje según su importe total anual. Hasta 6.000 euros de ganancia patrimonial, tributa el 19 %.

En caso de que las ventas se vuelvan habituales y los ingresos superen el Salario Mínimo Interprofesional, el vendedor debe darse de alta como autónomo, declarar el IVA correspondiente y cumplir con las obligaciones de los trabajadores por cuenta propia.

Comprar ropa usada online

Fijarse en los detalles, preguntar cualquier duda y no dar nada por supuesto ayuda a hacer una buena compra. Y, además, debes fíjarte en los siguientes puntos:

• Tallas. No te fíes de las tallas de ropa, porque no son uniformes. Pide las medidas precisas o elige marcas que ya conozcas para evitar sorpresas. El calzado tampoco se libra, puede haber diferencias de hasta dos números.
• Pregunta por las instrucciones de lavado. A veces una prenda solo admite lavado en seco y el gasto en tintorería puede ser muy alto.
• Compra en persona si es posible. Lo ideal es ver la prenda o incluso probársela. Además, la cercanía con el vendedor reduce emisiones y mejora la experiencia de compra.
• Envíos a puntos de recogida. Si compras online, opta por el envío a un punto de recogida. Es una forma de reducir las emisiones de transporte al optimizar la entrega en la “última milla” y disminuir las entregas fallidas cuando el transportista llega y no hay nadie en casa.
• Lava bien la ropa antes de ponértela. No sabemos de quién ha sido ni cómo la ha cuidado, así que no está de más lavarla para eliminar posibles bacterias u hongos.

¿Y si tienes un problema en la compra de ropa de 2ª mano?

Aunque tomes todas las precauciones, a veces las cosas no salen como tú esperabas. En tal caso, debes saber dos cosas importantes: 

1. Protección al comprador. Algunas plataformas incluyen unas tasas para envíos a distancia. No es un seguro, sino que retienen el pago hasta que recibas el envío y se encargan de que te devuelvan el dinero si la compra no coincide con la descripción o está defectuosa.
2. Negociación en devoluciones. Si al llegar el producto no es lo que esperabas o no te queda bien, puedes intentar devolverlo, pero tendrás que pagar los costes de envío y, además, el vendedor no tiene por qué aceptar la devolución, salvo que la información ofrecida no coincida con la realidad.