Comparador de bicicletas plegables

Las bicicletas plegables son sin duda una buena opción para desplazarse de casa al trabajo y viceversa. Su ventaja es que, al plegarse y ocupar menos espacio, puedes llevarlas contigo en vez de dejar la bicicleta aparcada en la calle. Sin embargo, es posible que allí donde vayas no siempre te dejen ir con la bicicleta a cuestas, por lo que el hecho de ser plegable no evita contar con un candado de seguridad. Los modelos plegables también resultan idóneos si tu vivienda no cuenta con un garaje o trastero o si tu idea es transportar la bicicleta de forma sencilla en el maletero de un vehículo o en el tren.  Además, gracias a su reducido tamaño, este tipo de bicicletas son más fáciles de llevar en el transporte público allí donde la normativa lo permite.

Tamaño, peso y velocidades de las bicicletas plegables

A diferencia de las bicicletas convencionales donde el tamaño de rueda habitual son 26”, las bicicletas plegables se caracterizan por contar con unas ruedas de menor tamaño, normalmente 16” o 20” para ocupar menos espacio. Para adaptarse a los diferentes tipos de usuarios, su diseño también es especial ya que en las plegables no hay distintas tallas.

No obstante, antes de comprar la bicicleta lo mejor es probarla, de esta forma también puedes aprovechar para que el dependiente de la tienda te explique cómo se pliega. Si no fuera posible probarla, al menos, consulta la estatura mínima y máxima que aconseja el fabricante para ese modelo. Aunque son más ligeras que otros tipos de bicicletas, los 13,5 kg que pesa de media una bicicleta de este tipo no son despreciables, tenlo en cuenta.

La mayoría de las plegables cuentan con varias velocidades para adaptar el esfuerzo del ciclista a las condiciones del terreno, aunque su número es muy inferior a las que ofrece una bicicleta de montaña, por ejemplo. 

Cómo plegar tu bicicleta plegable Brompton

En la mayoría de los modelos el plegado se reduce a los cuatro pasos que se indican a continuación. Pero, algunas bicicletas, como las Brompton, utilizan un sistema de plegado específico que no se rige por estos pasos y, en otras, los pasos recomendados por el fabricante pueden seguir un orden ligeramente distinto.

1.Plegar los pedales. Al recogerlos hacia abajo se reducen el riesgo de que choquen con algún obstáculo o persona mientras la transportamos.

2.Bajar la tija del sillín. Afloja el bloqueo y bájala hasta el fondo.

3. Quitar el bloqueo de seguridad del manillar y plegarlo. En algunos modelos hay que colocar previamente las manetas del manillar en una posición concreta.

4. Quitar el bloqueo de seguridad central y plegar por la bisagra. El sistema de cierre en determinados modelos puede ir algo duro.