Noticia

Mercurio en el pescado: un riesgo real

11 marzo 2024
Pescado con mercurio

El mercurio que contamina el agua va a parar al pescado y marisco que comemos. Sabemos que los pescados grandes y predadores, como el pez espada y el atún rojo, acumulan más mercurio que los más pequeños: para prevenir riesgos lo mejor es variar el tipo de pescado en tus menús y dejar las especies más contaminadas solo para de vez en cuando.

Atención al mercurio

La Agencia de Seguridad Alimentaria (AESAN) ha alertado en distintas ocasiones de la presencia en diferentes pescados de mercurio, un metal pesado que puede ser muy tóxico. Las recomendaciones de consumo de AESAN son restrictivas con algunas especies de pescado y, en particular, para los grupos de población más vulnerables: mujeres embarazadas y niños.

Ahora hemos conocido que RASFF, el Sistema de Alertas Europeas de Seguridad Alimentaria, ha notificado a las autoridades españolas la presencia de niveles de mercurio superiores al límite legal permitido en unas rodajas de pez espada congelado, procedentes de nuestro país, para que se proceda a su destrucción y no lleguen al mercado.

Mercurio en el pescado: un problema serio 

El pescado es imprescindible para una alimentación equilibrada. Una dieta que contenga pescados y mariscos contribuirá a mantener nuestra salud cardiovascular. Además, es básico para el desarrollo embrionario y el buen crecimiento de los niños. El pescado aporta proteínas de alto valor biológico, vitaminas A, D y B12, yodo y selenio.

Es indiscutible que el pescado es indispensable en la dieta, pero no lo es menos que la clave está en la variedad. Hay que alternar el tipo de pescados que comemos (marisco, pescado blanco, pescado azul...) y algunos colectivos más sensibles deben evitar el consumo de algunos pescados.

Intoxicación Atún

¿Qué pescados tienen más mercurio?

Hace un tiempo en OCU realizamos un estudio, midiendo la cantidad de mercurio presente en los pescados y mariscos más consumidos.

Analizamos más de 100 productos en su mayoría frescos, pero también contamos con productos congelados y en lata. De los resultados, concluimos que:

  • La mayoría de los productos analizados presentan niveles bajos de mercurio: entre ellos, destacamos los moluscos bivalvos como mejillones y almejas, los cefalópodos como pulpos y calamares, los crustáceos como langostinos y especies de pescado como salmón y lenguado.
  • Sin embargo, la concentración es alta en el atún rojo, el pez espada y los tiburones tintorera y marrajo, todos ellos peces predadores, de gran tamaño y longevos.
  • El nivel medio de mercurio es menor en los productos de acuicultura que en los de pesca.

Los resultados del estudio de OCU están alineados con la clasificación de AESAN sobre contenido de mercurio.

En la tabla puedes ver las especies de pescado con más mercurio, y también las que tienen un contenido bajo: las especies no incluidas en las listas de contenido bajo o elevado de mercurio se considera que tienen un consumo medio.

CONTENIDO DE MERCURIO EN PESCADOS Y MARISCO *
Contenido bajo Contenido elevado
Abadejo Pez espada /Emperador
Anchoa/boquerón Atún rojo(Thunnus thynnus)
Arenque Tiburón
Bacalao Cazón
Bacaladilla Marrajo
Berberecho Mielgas
Caballa Pintarroja
Calamar Tintorera
Camarón Lucio
Cangrejo
Cañadilla
Carbonero/Fogonero
Carpa
Chipirón
Chirla/almeja
Choco/Sepia/Jibia
Cigala
Coquina
Dorada
Espadín
Gamba
Jurel
Langosta
Langostino
Lenguado europeo
Limanda/Lenguadina
Lubina
Mejillón
Merlan
Merluza/Pescadilla
Navaja
Ostión
Palometa
Platija
Pota
Pulpo
Quisquilla
Salmón
Sardina
Sardinela
Sardinopa
Solla
Trucha

* Las demás especies de productos de la pesca no mencionadas específicamente se entenderán con un contenido medio en mercurio.

¿Cuánto pescado podemos consumir sin riesgo?

AESAN, en sus recomendaciones, establece diferencias según el grupo de población, siendo más restrictiva con el consumo por parte de colectivos más vulnerables: mujeres embarazadas o en periodo de lactancia y niños pequeños. 

Recomendaciones de consumo de pescado de AESAN

  • En general, conviene escoger preferiblemente pescados menos proclives a la contaminación con mercurio, especialmente peces de talla pequeña, no predadores. Los peces grandes que se comen a los chicos (predadores) y que viven más años son los que acumulan más cantidad de mercurio.
  • Los adultos sanos no deberían abusar de los peces predadores, como el atún rojo, el pez espada, el emperador o algunos tiburones como la tintorera o el marrajo, que pueden contener altos niveles del peligroso metilmercurio. Es importante alternar esos pescados con otros menos contaminados: dorada, sardinas, lenguado, trucha, salmón...
  • La población más sensible, los niños menores de 10 años y las mujeres que deseen quedarse embarazadas, ya lo estén o se encuentren en periodo de lactancia no deberían comer pescados grandes, como el pez espada, las distintas especies de tiburón o el atún rojo.
  • Los niños mayores de 10 años y adolescentes se recomienda un máximo de 120 gramos al mes de peces que puedan contener una alta concentración de mercurio.

Mercurio en pescado

En la variedad está el gusto... y la seguridad

El miedo a los metales pesados no debe llevar a dejar de consumir pescado. El pescado es un alimento esencial en una dieta completa y equilibrada y tiene muchas ventajas:

  • Aporta energía.
  • Es una fuente de proteínas de alto valor biológico.
  • Contribuye a la ingesta de nutrientes esenciales como el yodo, el selenio, el calcio y las vitaminas A y D.
  • Proporciona ácidos grasos omega 3 y pocos ácidos grasos saturados.

En resumen: no elimines el pescado o el marisco de tu dieta, simplemente trata de prevenir riesgos siguiendo una alimentación variada, combinando en tus menús diferentes especies, tanto de pescado azul como pescado blanco, y consumiendo las especies más contaminadas solo de vez en cuando.

mercurio

Mercurio y pescado: respuesta a tus dudas

¿Por qué se contamina el pescado con mercurio?

¿De dónde sale ese mercurio? ¿Qué riesgo entraña y cómo se puede evitar?

El mercurio se libera al medio ambiente a través de procesos naturales y está presente en el suelo, el agua y la atmósfera. El problema es que la actividad humana aporta grandes cantidades de mercurio al medio ambiente a través de la incineración de residuos sólidos, la utilización de combustibles fósiles o el uso en las industrias de este metal. Las plantas y los animales se contaminan con mercurio a través del medio ambiente, y el metal se transfiere y acumula a lo largo de la cadena trófica. En el caso del hombre, el consumo de pescado constituye la mayor fuente de exposición a este contaminante.

El mercurio pasa a los pescados mediante la alimentación, de manera que los peces más depredadores, que también son los más grandes, acumulan mayor cantidad.

¿Qué efectos tiene el mercurio en el organismo?

El grado de toxicidad del mercurio depende de la forma química en la que se encuentre, pues los compuestos del mercurio son más tóxicos que el propio metal. Uno de los compuestos orgánicos, el metilmercurio, es a juicio de la Organización Mundial de la Salud uno de los 6 compuestos químicos más peligrosos presentes en el medio ambiente.

El mercurio puede inducir efectos tóxicos en algunos órganos y sistemas, como el nervioso, los riñones, el hígado y los órganos reproductivos, pero el más peligroso es el neurotóxico: sus efectos sobre el desarrollo neuronal están considerados el problema de mayor relevancia, y el período de exposición durante el embarazo, el más sensible