Alerta

Fresas contaminadas con hepatitis A

Nueva notificación del RASFF por presencia de virus de hepatitis A en fresas procedentes de Marruecos. Se trata de la segunda incidencia de este tipo registrada en menos de dos semanas, y esta vez ha sido clasificada como alerta.

18 marzo 2024
Alerta fresas con hepatitis

Sistema de alerta rápida RASFF: no solo alertas

El Sistema de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF) es clave para garantizar el seguimiento transfronterizo de información para reaccionar con rapidez cuando se detectan riesgos para la salud pública en la cadena alimenticia.

Cuatro tipos de notificaciones

Son 4 los tipos de notificaciones del RASFF:

  • Las alertas son las más importantes y requieren una acción inmediata de las autoridades.
  • Las notificaciones de información son las segundas en importancia (es el caso de las fresas contaminadas con hepatitis A). Son las adecuadas cuando se ha identificado un riesgo, pero el producto no ha llegado al mercado o el riesgo no requiere una acción rápida.
  • Los rechazos en frontera.
  • Cualquier otra información relacionada con la seguridad alimentaria que se cree interesante y se publica como noticia.

Alerta por fresas contaminadas originarias de Marruecos

El RASFF dispone de una base de datos pública y de libre acceso en la que se pueden consultar todas las notificaciones registradas por los distintos países. 

En total, en esa base de datos hay actualmente 4 notificaciones por hepatitis: Una de moluscos bivalvos procedentes de España, una de unas bayas de Polonia y las dos que se han producido en relación a las fresas de Marruecos.

  • La primera, registrada el día 4 de marzo fue clasificada como notificación que requiere atención.
  • La segunda del 15 de marzo, se considera alerta.

El origen más probable de la contaminación de las fresas es el riego con aguas contaminadas.

Desde el 1 de enero de 2023, estas son las únicas incidencias registradas relacionadas con la presencia de virus en productos procedentes de Marruecos.

¿Qué es la hepatitis A?

La hepatitis A es una infección de transmisión fundamentalmente fecal-oral. Otras vías de transmisión menos habituales son por vía parenteral, mediante el uso de jeringuillas compartidas; por contacto sexual y posiblemente por transmisión vertical (de madres a hijos). 

Se detecta sobre todo en regiones con condiciones sanitarias deficientes. Para prevenir la hepatitis es fundamental el correcto saneamiento del agua, del lavado de alimentos vegetales frescos y de manos y, en determinados grupos, a través de la vacunación

Los síntomas de la hepatitis son: fiebre, dolor de cabeza, malestar gastrointestinal y diarrea, falta de apetito, cansancio, orina oscura, heces blanquecinas e ictericia. Aunque puede llegar a pasar desapercibida, sobre todo en niños pequeños.

La enfermedad no tiene tratamiento específico y, en casi todos los casos, se cura por completo y sin secuelas. 

¿Qué hacer ante esta alerta?

No debes dejar de consumir fresas por esta información. Desde OCU seguimos recomendando el consumo de frutas y verduras frescas como parte fundamental de la dieta, y las fresas están en su mejor momento.

Como las frutas se suelen consumir crudas, es importante seguir unas prácticas adecuadas para prevenir riesgos:

  • Lava las frutas y verduras cuando te las vayas a comer (no antes) y elimina todas las zonas dañadas.
  • Si vas a comer fruta con piel o verdura cruda, sumérgela durante 5 minutos en agua potable con una cucharita de postre de lejía (4,5 ml) por cada 3 litros de agua. Aclara luego con abundante agua corriente. Ten en cuenta que la lejía debe estar etiquetada como apta para la desinfección de agua de bebida.
  • Frota la piel para eliminar una mayor cantidad de residuos y otros posibles contaminantes, siempre y cuando la superficie de la fruta o vegetal lo permita, como por ejemplo en el caso de manzanas, peras o calabacines.

Los consumidores queremos productos seguros

Los productos que llegan a los consumidores, independientemente de su origen, deben ser seguros. Las inspecciones oficiales se plantean con esta finalidad, pero también importadores y distribuidores deben realizar sus propios controles para garantizar que los productos que ponen a la venta cumplen con todos los requisitos.

En cualquier caso, para evitar caer en alarmas injustificadas o en conclusiones interesadas, y aun respetando el principio de precaución, es preferible disponer de información clara y transparente, que permita a los consumidores saber quién está haciendo bien las cosas y quienes no están cumpliendo las normas... y poder actuar en consecuencia.