Ensaladillas preparadas: mucha grasa... y mucha sal

En los últimos años vivimo un fuerte auge en la presencia de platos preparados de venta de libre servicio en los supermercados. Un sector que presenta una gama de productos muy diversa y variada, desde guisos tradicionales a platos sofisticados: salmorejos, cremas de verduras tortillas, lasañas... o ensaladillas preparadas refrigeradas, que se plantean como la solución para quien no quiere o no puede cocinar un día y busca una alternativa que satisfaga sus necesidades, ofrezca una ración suficiente y que este rico. ¿Y que sea nutritivo? Pues sería lo ideal, pero ¿es así? Salimos de dudas con nuestro estudio.

Comparamos 8 ensaladillas listas para tomar

Hemos seleccionado ensaladillas listas para consumir, productos que se han sometido un proceso de cocinado, para posteriormente ser envasadas y comercializadas refrigeradas. 

Descubre cuáles son las mejores ensaladillas

Para saber cuáles son las mejores y cuáles resultan menos recomendables, comparamos distintos aspectos:

La información del etiquetado, bien..., sin más

Todos los productos analizados ofrecen las informaciones obligatorias recogidas en las normas (la denominación del producto, marcado de fechas, lista de ingredientes, modo de conservación, modo de empleo, el formato, información nutricional por 100 g, información sobre el fabricante o propietario de la marca). Además , comprobamos si incluyen otro tipo de información adicional, que aunque no es obligatoria si puede ayudar al consumidor en su elección de compra, como el tamaño de la porción, la información nutricional por ración  o la forma de contactar con el fabricante: pocas dan estos datos.

Composición: en una ración, el 62% de la sal del día

Las ensaladillas que hemos comprado presentan formatos dispares, que van de los 240 g (el equivalente a una ración) al formato de kilo de Chef  Select de Lidl. Aunque su composición puede variar, en general...

• Contienen muchas grasas, pese a  elaborarse con vegetales, patatas, guisantes, zanahoria, etc,  llevan una gran cantidad de mayones lo que hace que el contenido graso sea elevado (pero no en grasas saturadas, ya que las mayonesas se elaboran fundamentalmente con aceites vegtales).
• Tienen hidratos de carbono, que vienen sobre todo de la patata.
• Pocas proteínas. La ensaladilla no es fuente de proteínas, una pequeña cantidad procede del huevo y del atún que lleven.
• Se pasan con la sal: los valores medios están en unos 1,15 g/100 g, lo que supone el 62% de la ingesta diaria de sal, únicamente en un solo plato.

¿Qué tiene una ración de ensaladilla?
Energía	550 kcal
Grasas	44 g
Hidratos de carbono	24,1 g
Proteínas	11 g
Sal	3,1 g

Además, estos productos son platos procesados, que incluyen en su composición diversos aditivos, ingredientes que no encontrariamos en una ensaladilla casera: hay jarabes de glucosa, goma xantana, extracto de levadura, EDTA, goma guar, almidón modificado, aromas, colorantes, goma garrofín, dextrosa...

La degustación marca las diferencias

Si un plato no está bueno, si no gusta al consumidor, no lo volverá a comprar: un panel de expertos catadores ha probado las ensaladillas preparadas, para dar su veredicto. 

Entre las 8 ensaladillas del análisis se aprecian grandes diferencias en las valoraciones de degustación: frente a productos muy buenos, otros resultan decepcionantes. De hecho, las ensaladillas peor valoradas son las de La Cocina To Go (Aldi), con una textura poco propia de una ensaladilla, y para Chef Select Lidl, con una textura muy líquida y desligada, además de patatas duras, según los expertos catadores. Estos son los dos productos que menos han gustado... pero hay otras ensaladillas que aprueban con nota. Descúbre cuáles son:

Mejor no abusar de ellas

Entre los productos analizados encontramos ensaladillas de buena calidad y, sobre todo, productos que por su sabor y textura han gustado más a los expertos: descubre cuáles son en el comparador.

Comparamos ensaladillas preparadas

Pero aunque elijas una de las mejores ensaladillas del análisis, no es una solución para todos los días: su elevado contenido en sal (cuidado, hipertensos) y la gran cantidad de grasas las convierte en un plato  que debería consumirse solo de vez en cuando, y tratando de equilibrarlo con el resto de comidas del día, eligiendo alimentos y elaboraciones ricas en proteínas y poco grasas, como algún pescado o carne magra o huevos. 

Cómo comprar y conservar

• En el súper, compra los envases que estén en buenas condiciones, y respeta siempre la cadena del frío.
• Fíjate en la fecha de caducidad: no te despistes.
• Y recuerda, que, una vez abiertas, los restos deben refrigerarse, pero no deberían guardarse en la nevera más de un par de días.

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