Lácteos sin lactosa: por qué y para quién
En el mercado hay muchos productos sin lactosa, entre ellos muchos lácteos que se anuncian así. ¿Por qué? ¿Para quién están pensados? ¿Es mejor seguir una dieta sin lactosa? ¿Cuáles son sus beneficios para la población general? Aclaramos las cosas.
¿Intolerante a la lactosa? No renuncies a los lácteos
Hay líneas completas de lácteos sin lactosa y muchos productos que en su etiqueta indican la leyenda “sin lactosa”. Esto es una información útil para las personas que son intolerantes a la lactosa, que no es lo mismo que ser alérgico a la leche o los lácteos.
Intolerancia no es alergia
- La alergia a la leche se produce por las proteínas de la leche: es una respuesta del sistema inmune al alérgeno, en este caso las proteínas de la leche, que reconocen como sustancia extraña.
- La intolerancia a la lactosa se produce porque en el organismo falta una enzima que impide metabolizar el azúcar de la leche, la lactosa.
La lactosa es el azúcar presente en la leche de todos los mamíferos, está formado a su vez por dos azúcares: glucosa y galactosa que hay que separar para poder ser metabolizados, esa separación la hace una enzima presente en el intestino, la lactasa. Si no hay suficiente enzima, la lactosa alcanza el intestino grueso y será fermentada por la flora intestinal ocasionando dolor abdominal, gases, diarrea, etc.
Un problema frecuente
Entre el 15 y el 20% de la población de los países mediterráneos presenta intolerancia a la lactosa, y en otras que hay regiones en el planeta la incidencia es mucho mayor.
Los síntomas de la intolerancia a la lactosa aparecen al poco tiempo de haber ingerido la lactosa (fundamentalmente a través de leche), y se manifiestan con dolor abdominal, gases o diarrea.
¿Lácteos sin lactosa? Lácteos con lactasa
En realidad, no es que se elimine la lactosa, sino que en la elaboración de estos productos se añade lactasa durante su procesado, para que la lactosa presente se desdoble en sus azúcares correspondientes (glucosa y galactosa). Así hay leche, yogures y otros lácteos sin lactosa.
Alternativas para intolerantes a la lactosa
De entrada, la opción de elección es optar por lácteos sin lactosa: hay un importante mercado de lácteos sin lactosa: hay muchas marcas, tanto primeras marcas, como marcas de distribución, que ofertan productos sin lactosa. Tienes donde elegir sin renunciar al sabor y a las propiedades nutricionales de la leche y los productos lácteos.
Si la intolerancia no es muy fuerte, quizá puedes consumir yogures y queso normal:
- el yogur, durante su fermentado reduce el contenido de lactosa, y lo que es más importante se produce lactasa,
- el queso también en mejor tolerado por los intolerantes a la lactosa: en su procesado se elimina gran parte de la lactosa presente,
Las bebidas vegetales podrían ser también una alternativa para los intolerantes, pero realmente no son comparables desde el punto de vista nutricional, son productos nutricionalmente más pobres en proteínas (salvo la bebida de soja) y calcio, aunque muchos llevan calcio añadido.
¿Es mejor seguir una dieta sin lactosa?
Únicamente las personas diagnosticadas como intolerantes a la lactosa deben suprimirla de la dieta. El resto de la población no tiene motivos para eliminar este azúcar.
La publicidad de distintos productos (sin lactosa, bebidas vegetales) insiste en que son más digeribles que los que llevan lactosa, pero esto es falso: la presencia de lactosa no produce ningún efecto negativo para la salud, y sin embargo sí tiene un papel importante en la absorción del calcio, siendo la leche una de las principales fuentes de calcio de la dieta.
Nuestra recomendación es que, antes de decidir eliminar la lactosa de la dieta, consulta con un profesional sanitario para obtener un diagnóstico: Lsi tras tomar leche, aunque el queso por ejemplo te siente bien, notas dolor abdominal, gases o diarrea, coméntalo con tu médico de familia.