Yogures con (poca) fresa

Los lácteos son uno de los pilares de una dieta equilibrada y completa. Al hablar de lácteos pensamos en la leche, el queso, los yogures... pero, ¿qué yogures? 

¿Qué tipo de "yogur" elegir?

La oferta es muy amplia: yogures desnatados, enriquecidos, leches fermentadas, con fruta, de sabores, edulcorados, líquidos... 

• Yogures. Este tipo de lácteo está regulado por una normativa especñifica, que establece que solo debe contener dos fermentos lácticos: Lactobacillus bulgaricus y Streptococus thermophilus. Puede ser elaborado con leche de vaca, cabra u oveja, tanto entera, como desnatada o enriquecida. Y presentarse en formato tradicional, líquido o batido. Además, puede ser natural, con sabores, con fruta… Debe conservarse siempre refrigerado, a una temperatura entre 1 y 8 ° C.
• Las leches fermentadas también pueden ser desnatadas, enriquecidas, de sabores, con fruta, líquidas… A diferencia de los yogures, no tienen una normativa específica, pero cuentan con más fermentos lácteos que los dos exclusivos de los yogures, son las bifidobacterias.  Deben conservarse siempre refrigerados, a una temperatura entre 1 y 8 °C.
• Lácteos pasterizados, que también pueden ser firmes o batidos, naturales o con frutas... pero tienen la particularidad de que han sido sometidos a un proceso térmico que destruye los fermentos del yogur, con lo que no necesitan mantenerse refrigerados y se pueden conservar a temperatura ambiente.

Junto a ellos hay otros lácteos: kéfir, productos probióticos, cuajada...

Comparamos 20 lácteos con frutas

Hemos escogido yogures y leches fermentadas (con y sin bífidus), desnatados con frutas, en concreto con trozos de fresas (o similar, frutas del bosque, frutos rojos, frambuesas...). En nuestro análisis hemos valorado la composicion nutricional de cada producto, su contenido en proteínas, hidratos de carbono, grasas, azúcar...

• Comprobamos que algunos lácteos recurren a algún tipo de azúcar lo que, además de endulzar, incrementa el valor calórico del yogur.
• Todos son efectivamente "desnatados", con un contenido en grasa inferior al 0,5%.
• Son productos ricos en proteínas, pues es habitual que se enriquezca la leche con que se elaboran con más leche en polvo o proteína láctea.
• También presentan el adecuado contenido en fermentos lácticos y bifidobacterias.

Tienen poca fruta

Lo que queda un poco pobre es el contenido en fruta: se venden como yogures o leches fermentadas "con trozos de frutas", pero en realidad  las frutas se incorporan a los lácteos en forma de puré o incluso zumos. Eso se deja sentir en la degustación, pues la esperada fruta apenas se aprecia: el resultado no es muy satisfactorio, y los usuarios lo notan, Una mediocre valoración en la degustación ha pasado factura a la valoración de algunos de estos productos. 

¿Cuál es tu yogur favorito? Comprueba su resultado en nuestro comparador de yogures.