Jamón cocido ¿cómo elegir el mejor?
Si te gusta el jamón cocido y buscas calidad, elige los de categoría extra. Al comprarlo envasado y loncheado lo tendrás siempre a mano en tu nevera, listo para consumir. Pero, ¿quieres saber qué estas comiendo ? ¿O si es tan saludable el jamón cocido como dicen?
El jamón cocido es uno de los derivados cárnicos más consumidos. Es uno de los habituales en sándwiches, bocadillos o cenas rápidas. Pero... ¿sabes en qué tienes que fijarte para elegir el mejor producto y si realmente es un alimento adecuado para comerlo en cualquier ocasión? Sal de dudas.
Productos parecidos, pero diferentes
En los lineales de los supermercados podemos encontrarnos mezclados productos muy diferentes entre sí, y de calidades diversas.
Lacón, jamón o paleta: no son lo mismo
En función de la parte del cerdo empleada y cómo se preparan podemos encontrar:
- Lacón. El lacón se elabora a partir de piezas enteras de las extremidades delanteras del cerdo, que se cuecen y, a veces, se ahuman.
- Jamón cocido. Se produce con trozos de carne procedentes del despiece de las patas traseras del cerdo.
- Paleta cocida. Similar al jamón cocido, pero usando la carne de las patas delanteras.
Tanto las paletas como los jamones cocidos se elaboran a partir de carne de cerdo salmuerizada (con agua, sal, azúcar y aditivos) y cocida.
Distintas categorías de jamón cocido
La familia del jamón cocido incluye productos de tres categorías. Toma nota de sus diferencias:
- Jamón cocido de categoría extra. Es el de más calidad. No se le permite llevar almidones, ni proteínas añadidas (lácteas o vegetales), y el contenido en azúcar está limitado.
- Jamón cocido (a secas, antiguamente denominado categoría primera). Pueden contener hasta un 1% de proteínas añadidas, y un mayor contenido de azúcares.
- Fiambre. Es la categoría más baja, se les permite llevar almidones.
Un aspecto importante que va unido a las categorías es la cantidad de carne. En los jamones de categoría extra, objeto de nuestro estudio, el porcentaje de carne varía entre el 82 y el 97%. Mientras que un fiambre puede rondar el 50%. Lo que no es carne es agua, sal, azúcares y aditivos.
Jamones cocidos de categoría extra: cómo acertar
Hemos analizado 25 marcas de jamones cocidos categoría extra en formato de loncheados. En el laboratorio se han analizado sus características para determinar la calidad final de los productos, junto con una degustación realizada por un panel de jueces expertos.
En qué debes fijarte a la hora de comprar
- El precio. Hay una gran diferencia de precios entre marcas. Las marcas blancas de supermercado presentan precios muy competitivos frente a las primeras marcas, de media alrededor de 6 euros menos por hilo. Nuevamente se demuestra que los productos más caros no son siempre los mejores.
- Categoría comercial. A mayor categoría mayor cantidad de carne, y menos agua.
- Tipo y forma de las lonchas. En función del uso, podemos encontrar lonchas grandes alargadas, o más cuadradas para formato sándwich, más finas o más gruesas. Y no hay una definicial legal de qué es una loncha fina, así que cada fabricante utiliza ese término según su criterio.
- El formato, en ocasiones un formato de mayor tamaño puede salir más barato, pero hay que tener en cuenta que el producto, una vez abierto, se puede estropear en 3 días en la nevera.
- La fecha de consumo preferente. Si vamos a tardar en consumirlo, debemos escoger siempre las más largas.
Entra en nuestro comparador de jamones cocidos para ver los detalles de los productos analizados y sus resultados.
Y qué cosas no debes tener en cuenta
No te dejes llevar por las denominaciones fantasiosas. No es raro encontrar en el mercado frases o palabras destacadas en los envases que intentan convencer al consumidor de que se está llevando un producto de calidad: "Extrajugoso", "En su jugo", etc.
Cuidado: mira bien el etiquetado, no sea que te lleves fiambre o un producto de primera, cuando lo que buscas es jamón cocido extra. En caso de dudas, busca en la lista de ingredientes. Allí es donde debe aparecer la categoría. Asegúrate de que pone "jamón cocido extra" y no "jamón cocido" o "fiambre".
¿Un embutido saludable? No tanto
El jamón cocido, como derivado cárnico, tiene una elevada cantidad de proteínas de buena calidad. Algunos productos, además, tienen un bajo contenido en grasa, algo que hace que mucha gente lo use para comer en situaciones de dietas blandas, dietas para el control de peso, cenas ligeras, etc.
Pero si hay algo que ha revelado este estudio es el elevado contenido de sal que hay en los jamones cocidos. En algunos de ellos llega hasta el 3%. La AESAN establece que el contenido de sal superior al 1,25% es alto. Si quieres cuidar tu salud, el consumo de este tipo de productos debe ser ocasional y, a la hora de elegir, mejor decántate por aquellos que sean bajos en sal y grasas.
Preguntas frecuentes sobre jamón cocido
¿La carne procesada es carcinógena?
La OMS ha establecido una correlación entre el consumo elevado de carne procesada y determinados tipos de cáncer (colorrectal). Y todos los embutidos, incluido en jamón cocido, son derivados cárnicos con distintos niveles de procesamiento: debes tenerlo en cuenta y no abusar de su consumo.
¿Es saludable tomar jamón a diario?
No es un alimento para todos los días: tiene mucha más sal de lo que sería deseable (la OMS recomienda que la ingesta máxima diaria de sal sea de 5 g, mientras que la población española tiene un consumo de casi el doble de lo recomendado), y muchos hamones llegan al 3%. Escoge los que usen esos mensajes de "bajo en sal" o "bajo en grasas", según lo que marca la norma. Por ejemplo: la alegación "bajo en grasas" en alimentos sólidos es correcta si el producto no contiene más de 3 g de grasa por 100 g (o sea, un 3% de grasas).
¿Es mejor pavo cocido o jamón cocido?
Son productos diferentes, en principio la carne de ave presume de ser más saludable, por tener menos grasas... si bien ambos se pasan con la sal.