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Certificados de Ahorro Energético (CAE)

Ya está en vigor el sistema de Certificados de Ahorro Energético, por el que las compañías petroleras y las comercializadoras de gas y electricidad podrán contribuir económicamente al Fondo Nacional de Eficiencia Energética, a través de inversiones en mejoras energéticas en los hogares de los usuarios. Aún está pendiente definir qué acciones serán válidas para conseguir estos certificados.

15 febrero 2023
escala de eficiencia energetica

Desde 2012 existe el Sistema Nacional de Obligaciones de Eficiencia Energética (SNOEE) por el que las comercializadoras de gas, electricidad y las compañías petroleras deben contribuir a un Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE) con una cuota anual en función de sus ventas. El pasado 24 de enero ha entrado en vigor el nuevo Real Decreto 36/2023, que establece un sistema de Certificados de Ahorro Energético, otra forma de aportar a ese fondo.

¿Qué es el Fondo Nacional de Eficiencia Energética?

El FNEE es un fondo alimentado con las aportaciones económicas de las empresas energéticas que sirve deapoyo económico y financiero, asistencia técnica, formación e información" para aumentar la eficiencia energética en diferentes sectores.

Esas mejoras son necesarias para conseguir los objetivos nacionales de ahorro de energía establecidos por la Unión Europea en su Directiva de Eficiencia Energética. Ahora, se ha instituido una nueva forma de contribuir a este fondo con la introducción de los Certificados de Ahorro Energético (CAE).

Certificados de Ahorro Energético, ¿qué y para qué?

Los Certificados de Ahorro Energético (CAE) permiten a las empresas que tienen que pagar una cuota anual al FNEE sustituir una parte de sus pagos por un ahorro energético certificado. Son, por tanto, otra forma de contribuir a ese Fondo Nacional de Eficiencia Energética.

¿Cómo se consiguen los certificados?

Haciendo una actuación o una inversión en eficiencia energética. Esta nueva herramienta ha sido  propuesta por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para acelerar los objetivos de ahorro energético comprometidos con la UE y para tratar de reducir los costes del consumo de energía en nuestro país.

Además, los Certificados de Ahorro Energético pueden aliviar la carga burocrática sobre la Administración, al trasladar parte de esas comprobaciones a las empresas.

¿Cómo funcionan? 

  • Las empresas energéticas invierten o pagan para que se realicen unas medidas de ahorro energético dentro de un catálogo de actuaciones en diferentes áreas, desde mejoras en la climatización de los edificios o la iluminación, a inversiones en movilidad sostenible u optimización y mejora de procesos industriales. El catálogo está todavía por definir, pero se espera que se apruebe próximamente.
  • Tras ejecutar algunos de estos proyectos, la empresa responsable presenta unos resultados ante un verificador independiente, que los valida y registra en el Registro Nacional de CAE, una plataforma del Ministerio. Estos proyectos permitirán a las empresas obtener los Certificados de Ahorro Energético o CAE (1 CAE = 1 kWh ahorrado) otorgados por las CC.AA.
  • Las empresas pueden acumular CAE que se “canjean” como acciones para conseguir sus objetivos de ahorro energético. De esta manera, se reduce la cuota anual con la que contribuyen al FNEE.
  • Los certificados o CAE se podrán comprar y vender, permitiendo que otras empresas obligadas a aportar al fondo común puedan adquirirlos y así liquidar sus obligaciones de contribución.

¿Quién interviene en el sistema?

Aparte del Ministerio de Transición Ecológica (MITECO), de las empresas que tienen que pagar su cuota anual y de las comunidades autónomas, en este nuevo mercado de eficiencia energética también intervienen:

  • Sujetos delegados: son intermediarios acreditados que se encargan de ejecutar los proyectos de ahorro energético que generan CAE.
  • Verificador de Ahorro de Energía: es una entidad acreditada por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) que se encarga de comprobar la información y documentación aportada por las empresas sobre sus actuaciones de ahorro energético y de verificar que el proceso se ajusta a la normativa.

¿Cómo afecta esto a los consumidores?

La parte quizá más controvertida de este asunto es si este nuevo mercado de CAE tendrá repercusiones positivas en los consumidores particulares. La idea es que las comercializadoras compren a los propietarios de instalaciones o inmuebles el ahorro generado por una actuación que justifique un Certificado de Ahorro Energético.

Costean la inversión (y se ahorra energía)

Por ejemplo si mejoras el aislamiento de tu vivienda, la comercializadora de gas puede compensarte económicamente por ello para adquirir ese CAE. De esta forma, se pretende aumentar la inversión en tecnologías eficientes y sistemas de ahorro, pues las empresas pueden sacar partido de la compra de ese ahorro, por un lado y los consumidores ahorrar en sus facturas de energía.

Además de introducir mejoras en tu vivienda y optar por sistemas eficientes para tu calefacción, por ejemplo, debes tener contratada una buena tarifa de electricidad o gas para materializar antes esos ahorros:

Comparador de tarifas de gas y luz

Menos trámites

  • Con este sistema se pretende conseguir es liberar de cargas burocráticas a los ciudadanos, pues la empresa se haría cargo de la nueva instalación y de certificar el ahorro generado, asumiendo los trámites necesarios.
  • A diferencia de otras subvenciones de ahorro energético, la Administración no tendría que intervenir para comprobar que la inversión y el ahorro son reales, sino que lo haría el Verificador de Ahorro de Energía: así se agilizarían en parte los procesos de ayudas a usuarios que apuesten por sistemas de mayor eficiencia.
  • La ayuda económica por parte de las comercializadoras es más justa y efectiva que cuando la aportan las Administraciones. El consumidor final verá que su inversión es rentable en menos tiempo, al acortarse los plazos, pero siempre que apueste por tecnologías ya maduras y realmente eficientes.
  • Además, los particulares podrán seguir beneficiándose de las subvenciones y ayudas de fondos europeos en materia de Sostenibilidad y Protección al Medio Ambiente.

Objetivos, ahorro energético

Actualmente la Unión Europea exige obtener un ahorro energético a nivel nacional del 0,8% sobre el promedio de ventas de energía final de los años 2016, 2017 y 2018, los tres anteriores a 2019, lo que se traduce en un ahorro acumulado estimado de 37.206 kilotoneladas equivalentes de petróleo a ahorrar durante el periodo comprendido entre 2021 y 2030.

Para ponerlo en perspectiva, el ahorro acumulado objetivo a cumplir durante el periodo de 2014 a 2020 fue de 15.979 ktep. Esto evidencia el endurecimiento de los objetivos de ahorro por parte de la Unión Europea y de alguna manera justifica las actuaciones del gobierno en este ámbito.