Las tarifas con discriminación horaria son las grandes desconocidas del sector eléctrico. La lógica es sencilla: se paga menos en concepto de peajes, con lo que el precio del kWh es más barato, por el consumo realizado en determinadas horas, a cambio de pagar algo más el resto del día.

El objetivo es reducir el consumo en los horarios de mayor demanda de energía. Pero muchos usuarios temen contratarla porque no es posible elegir siempre a qué hora se consume electricidad, ni se sabe cuánto consume cada aparato. El resultado es que sólo un 5% de los clientes tienen esta tarifa, cuando la mayoría podríamos ahorrar mucho con ella. 

Consume más cuando te cueste menos

Por qué te interesa una tarifa con discriminación horaria 

¿Tienes dudas? ¿Sigues sin verlo claro? Te ofrecemos 10 razones que pueden ayudarte a decidirte:

• 1. La tarifa con discriminación horaria no es una tarifa nocturna ni te exige un cambio radical en tus hábitos, ni siquiera modificaciones leves: para ahorrar no es necesario poner la lavadora ni cocinar por la noche.
• 2. Para recortar tus facturas sólo es necesario un 30% de consumo en horario valle. De hecho, los hogares que no tienen contratada esta tarifa ya consumen un 50% en horario valle: electrodomésticos como el frigorífico, que están funcionando las 24 horas, ya facilitan el elevado consumo en esas horas.
• 3. La mayor parte de los consumidores, cuando valoramos si nos interesa la tarifa con discriminación horaria, sólo pensamos en lo que hacemos de lunes a viernes y olvidamos que el fin de semana también consumimos y, sin darnos cuenta, nos ajustamos más fácilmente al horario valle.
• 4. Un hogar medio ahorra al año 70 euros por tener la tarifa con discriminación horaria (estimación realizada suponiendo que realiza un 50% de su consumo en horario valle, pero puede ser bastante más sin apenas esfuerzo).
• 5. Con el nuevo contador, que todos tenemos desde 2019, no hay que hacer cambios en la instalación. El contador ya es capaz de controlar el consumo hora a hora.
• 6. Activar la tarifa sólo cuesta 9,04 euros, en concepto de derechos de enganche, que se paga una sola vez si al mismo tiempo se realiza un ajuste de la potencia. Ojo, si la instalación es antigua la distribuidora puede requerir adaptaciones de más relevancia.
• 7. La tarifa regulada PVPC también tiene esta modalidad. La diferencia está dentro de las horas baratas (valle). Tendrás unas horas más baratas que otras y dentro de las horas caras ocurrirá lo mismo, ya que con el PVPC en precio día a día y hora a hora va variando. Todas las comercializadoras en el mercado libre ofrecen esta tarifa, aunque cuidado con los precios, ya que algunas tarifas son muy poco interesantes.
• 8. Gracias al contador con telegestión ya puedes acceder a información más detallada sobre tu consumo,  y saber cuánto consumes en horario punta y valle. Los clientes con tarifa regulada PVPC tienen en sus facturas directamente información de lo que hubieran pagado activando la discriminacion horaria.
• 9. La tarifa con discriminación horaria es reversible. Si tienes mala suerte y eres uno de los pocos hogares que no consiguen ahorrar con esta tarifa, no debes preocuparte mucho. Puedes volver a la situación anterior fácilmente, aunque algunas distribuidoras exigen una permanencia mínima de un año.
• 10. Y por último, si todavía no te has convencido, deja que lo hagan las propias comercializadoras. Ellas sí tienen claro que activando la discriminación horaria se pagan menos peajes sin necesidad de cambair los hábitos, y por eso están solicitando de forma masiva la activación de la discriminación horaria a sus clientes, pero manteniendo al cliente un precio final único durante las 24 horas, como si no tuvieran discriminación. Así la comercializadora se lleva una parte importante del ahorro en peajes que el cliente no ha aprovechado.