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¿Qué hago con mi casa de uso turístico?

17 julio 2020
Formas de rentabilizar una casa

Este año, todo lo que tiene que ver con el turismo está muy tocado por culpa del coronavirus, las restricciones a la movilidad y los miedos al rebrote. La ocupación de los pisos turísticos ha bajado tanto que si tienes uno, quizás te interese cambiar la forma de rentabilizarlo. Te explicamos qué opciones tienes y cuál es más interesante para ti.

Mantener el alquiler turístico interesa a pocos

El coronavirus ha afectado de lleno al negocio de los pisos turísticos, al menos temporalmente. Hay pocos viajeros nacionales, menos viajeros internacionales y un cambio de gustos que lleva a las personas a los pueblos pequeños, al mar o a la montaña, antes que a las grandes ciudades, sobre todo de interior.

Si tienes una casa que explotas a base de alquileres turísticos, conocerás las dificultades de este periodo mejor que nadie: meses de inactividad, petición de dinero por reservas canceladas, nuevas medidas de seguridad... Dado que no sabemos durante cuánto tiempo se puede prolongar esta situación, no es mala idea que pienses en sacar partido de otra forma a tu casa de uso turístico.

No obstante, si has tenido que cumplir muchos requisitos para obtener tu licencia de alquiler turístico, puede que no la quieras perder ahora. En ese caso, puedes seguir como estabas, pero hazte a la idea de que la ocupación será menor de lo habitual y que no se pueden descartar rebrotes que vuelvan a paralizar la actividad.

A juicio de nuestros expertos de OCU Fincas y Casas, los riesgos son elevados y solo te compensará mantener el alquiler vacacional si antes de la pandemia ya tenías una ocupación mínima determinada. Puedes conocer sus previsiones en distintos escenarios de ocupación consultando nuestra información especializada en el sector inmobiliario.

DESCUBRE CUÁNTO RENTA UN PISO SEGÚN COMO LO ALQUILES

Alternativas al alquiler turístico

Pero entonces... ¿qué puedes hacer con el inmueble que tenías para uso turístico?  Pasamos revista a las distintas opciones, con sus pros y sus contras.

Alquiler de vivienda habitual (si puedes comprometer la casa 5 años)

Pros

  • Solo tienes que declarar en el IRPF un 40% de la renta neta.
  • Si eliges un buen inquilino y tienes un poco de suerte, gestionar el alquiler te costará poco esfuerzo.

Contras

  • Puedes perder la disponibilidad de la casa hasta 5 años, si el inquilino quiere, salvo que tú o un familiar directo la necesitéis para vivir. 
  • Solo puedes exigir tres meses de renta como garantía del cumplimiento del contrato. 
  • Si el inquilino no paga, el desalojo por vía judicial puede llevar meses.

Alquiler de temporada (si hay estudiantes o trabajadores desplazados)

Pros

  • El contrato dura lo que acuerdes con el inquilino y si quieres, tendrás más oportunidades de recuperar la casa.

  • Puedes aprovechar la vivienda la parte del año que no esté ocupada por el inquilino.

Contras

  • La renta neta se declara entera en el IRPF, sin reducciones
  • Tendrás que amueblar mínimamente la vivienda y ocuparte de los suministros (agua, luz...), aunque los repercutas en la renta.

Alquiler por habitaciones (para casas con al menos tres cuartos)

Pros

  • Puedes establecer la duración del alquiler y controlar mejor la disponibilidad de la vivienda. 
  • Si un inquilino no paga, suele ser más fácil recuperar la habitación.
  • Si un inquilino no paga pero los demás cumplen, no se deja de recibir toda la renta y el perjuicio queda un poco diluido.

Contras

  • La búsqueda de muchos inquilinos es más trabajosa.
  • La renta neta se declara entera en el IRPF, sin reducciones
  • Lo normal es que tengas que amueblar mínimamente la vivienda y ocuparte de los suministros (agua, luz...), aunque los repercutas en la renta.