Consejos

En qué fijarse al elegir un monitor

¿Trabajas con un portátil? ¿Te gusta jugar con el ordenador? ¿Tu PC tiene una pantalla pequeña? Te conviene hacerte con una segunda pantalla. Te contamos en qué cosas debes fijarte al elegir si quieres acertar con tu monitor.

06 noviembre 2019
jugando pantalla

Una buena pantalla adicional puede ser muy útil, pero para sacarle el mejor partido, debes elegir bien.

Cinco cosas que debes valorar al elegir un monitor

En la elección de una pantalla por supuesto influyen mucho las preferencias personales y el presupuesto del que dispongamos, pero hay cuestiones objetivas que conviene tener en cuenta para elegir con acierto.

1. El tamaño adecuado

Los monitores típicos tienen una diagonal de pantalla de 24 o 27 pulgadas.

Si vas a hacer tratamiento de vídeo o imágenes, tareas de diseño o eres un amante de los videojuegos, te interesa escoger una pantalla de buen tamaño.

Las pantallas curvas ofrecen a los usuarios una experiencia de juego más real, pero también tienen inconvenientes, como la mayor probabilidad de sufrir incómodos reflejos.

2. El tipo de panel

La tecnología del panel influye mucho en la calidad de imagen final.

Hay tres tecnologías de pantallas LCD, ¿cuál te interesa? Despende:

  • IPS (In-Plane Switching) ofrece la mejor calidad de imagen, con gran nitidez de color, aunque su tiempo de respuesta es más largo.
  • VA (Vertical Alignment) ofrece los mejores resultados en brillo y contraste. Su tiempo de respuesta es menor que IPS, pero mayor que TN.
  • TN (Twisted Nematic) es una tecnología más rápida y económica, aunque ofrece una menor calidad de imagen global.

3. La resolución

La resolución indica el número máximo de píxeles que contiene una pantalla en horizontal y vertical: cuanto más elevada sea la resolución, mayor es la definición de la imagen.

  • En las pantallas de 24 pulgadas la resolución suele ser Full HD (1920x1080 píxeles).
  • En los modelos de 27 pulgadas suele haber resoluciones superiores como 4K (3840x2160 píxeles).

En cualquier caso, piensa que de poco sirve una elevada resolución de la pantalla si las prestaciones del ordenador no están a la altura, por ejemplo, si no dispones de una tarjeta gráfica potente o suficiente memoria.

4. Las conexiones

Los monitores cuentan con distintos conectores para poder conectarse con los demás dispositivos

  • Los más habituales son las conexiones HDMI, que pueden ser de diferente tipo: elige el más adecuado para aprovechar al máximo su potencial: consulta todas las opciones de cables HDMI
  • También es habitual que cuenten con DisplayPort.
  • Las conexiones USB pueden resultar útiles para conectar una webcam o un disco duro externo.
  • En cambio, es poco frecuente que incluyan conector DVI, interfaz de vídeo que ha sido reemplazado en los equipos más nuevos por HDMI o DisplayPort.

5. La imagen

En la calidad de imagen se tiene en cuenta la fidelidad de color, el brillo, el contraste…tanto en imágenes estáticas como en movimiento.

  • Un buen monitor te ofrecerá buenos resultados en uniformidad de color y escala de grises.
  • Un tiempo de respuesta pequeño evitará halos o desenfoques, sobre todo cuando visualizamos imágenes en movimiento, lo que ayudará a proporcionar una experiencia de usuario satisfactoria.
  • Una pantalla Modo 24p tiene 24 fotogramas por segundo y permiten la reproducción de contenidos grabados con el mismo estándar que el cine.
  • Un monitor con ángulos de visión amplios permite ver la imagen correctamente desde varias posiciones (no solo frente a la pantalla). En contrapartida, cuanto más reducido es el ángulo de visión, peor para el usuario.

jugando ordenador

Y además...

Algunos monitores cuentan con altavoces integrados, pero el sonido suele ser de calidad limitada.

Ajustar la altura de la pantalla no siempre es posible. Pocos permiten colocarla en vertical.  

Hay modelos que presentan muchos ajustes de imagen, ajustes de otros parámetros y menús de navegación: compruébalo, porque varían mucho y algunos son confusos.

Cómo usar bien el monitor

  • Colócalo de manera que la luz no incida de manera directa en la pantalla, para evitar que afecte a los colores.
  • Calibra el monitor cada cierto tiempo; debes hacerlo con más frecuencia si te dedicas a tareas profesionales de diseño gráfico.
  • Asegúrate de que la distancia entre tus ojos y la pantalla es de al menos 40 centímetros.
  • La pantalla debe estar también ajustada en altura, de manera que quede ligeramente por debajo de los ojos.
  • Haz pausas frecuentes cuando estés trabajando con el monitor y mira en otra dirección, a un horizonte distinto, para que el ojo se relaje. Parpadea y evita la sequedad ocular.

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