La magia del diseño tridimensional: impresoras 3D
Espectaculares y con potencial de ciencia ficción, las impresoras 3D consiguen grandes resultados en el terreno profesional (prótesis médicas, obras de arte, etc.). Pero ¿qué debes tener en cuenta a la hora de elegir una impresora 3D para uso doméstico? Te lo contamos.
Impresión 3D ¿Qué necesito saber?
Experimentar en el mundo del diseño 3D es muy interesante. Crear tus propios prototipos, figuras de decoración o, incluso, herramientas es posible gracias a las impresoras 3D. Las posibilidades son tantas que puedes verte abrumado si eres un usuario principiante.
Así que vamos a comenzar por los tres componentes necesarios para obtener tus primeros modelos: la impresora, el material y el software.
Tipos de impresoras y materiales
Dentro de la impresión 3D existen diferentes tipos de impresoras en función de su tecnología de impresión. Nosotros nos vamos a centrar en las dos técnicas más utilizadas para el uso doméstico: filamento y resina.
1. Impresoras de filamento
Las podrás reconocer también por las siguientes siglas FDM (Fused Deposit Modeling) o FFF (Fused Filament Fabrication). El proceso de impresión se realiza a través de un filamento, es decir, un hilo termoplástico enrollado en una bobina.
Entre los materiales más comunes compatibles con estas impresoras se encuentran el PLA (ácido poliáctico), PETG (polietilen tereftalato de glicol) y ABS (acrilonitrilo butadieno estireno); aunque existen muchos más que puedes utilizar como el nailon. A medida que te vayas sumergiendo en este mundo irás viendo que los hay de diferentes diámetros y colores.
Y ¿cuánto cuestan? Los filamentos PLA y PETG se venden en bobinas al peso. Lo normal son las de 1 kg, que rondan los 20 euros. También las hay de 3 kg, pero se acercan a los 60 euros, por lo que no supone mucho ahorro. El filamento ABS es ligeramente más caro: se vende en bobinas de 750 gr y cuesta entre 15 y 20 euros.
Por último, es importante que tengas claro el tipo de material que es compatible con tu impresora, dado que, algunos modelos permiten utilizar filamentos con fibras de metal, madera, carbono o incluso piedra.
Ventajas
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Desventajas
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2. Impresoras de resina
Existen dos tipos diferentes de tecnologías de impresión por resina:
- SLA (estereolitografía). Su característica principal es que requiere de un posprocesado donde la resina se cura con un láser ultraviloleta (UV).
- DLP y LCD (procesamiento de luz digital). DLP proyecta el objeto a imprimir (la capa) sobre un lienzo pixelado y LCD utiliza una pantalla LCD como fuente de luz ultravioleta.
Respecto a los materiales que estas impresoras utilizan, deberás tener presente que en función de la tecnología utilizada se usa un tipo de resina. Por tanto, a la hora de elegir una para tu impresora, ten en cuenta la que se adapte más a tus necesidades técnicas y económicas, ya que podrás encontrar en el mercado resinas de múltiples tipos como la estándar, dentales, flexibles o resistentes a altas temperaturas, entre otras.
Y ¿cuánto cuesta? Las resinas se venden en formatos de 500 o 1.000 mililitros: 500 ml cuesta a partir de unos 16 euros, y los de litro, aproximadamente el doble.
Ventajas
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Desventajas
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Diseña tus modelos en 4 pasos
En el momento del diseño y modelado tu impresora no funcionará sola, necesitarás utilizar herramientas de software para importar tus modelos. Te contamos los pasos que hay que dar a través de un ejemplo que hemos hecho nosotros, la carcasa de un pulsador que se nos había roto.
1. Elegir el modelo que quieres diseñar. Para ello, necesitarás un software de diseño 3D, como FreeCAD, para diseñar tu pieza. Este es gratuito (de código abierto), pero también los hay con licencia si lo prefieres.
Si eres principiante y no te atreves a realizar el diseño tú mismo, existen comunidades en las que se comparten o venden diseños ya hechos como Thingiverse, Fabster, o Cults. Una buena opción para empezar a experimentar.
2. Ajustar las configuraciones de impresión de tu modelo 3D. Para ello, debes importar la imagen a otro software. Prusa Slicer o Ultimaker Cura son ejemplos de herramientas de código abierto (gratuitas) que te servirán para realizar impresiones tanto de filamento como de resina.
3. Importar la imagen configurada en tu impresora 3D. Puedes hacerlo a través de un USB o de una tarjeta SD, en función de la impresora que tengas. Nosotros hemos usado un pendrive (USB), como puedes ver en la imagen.
4. Dar a imprimir y... ¡listo! ya se estaría fabricando tu pieza. Este proceso lleva un tiempo dependiendo del modelo que hayas elegido. En la imagen puedes ver el resultado final de lo que nosotros hemos hecho.
Otros aspectos que debes valorar
Ahora que ya conoces los tipos de impresoras más comunes para poder desarrollar todo tu potencial en el diseño 3D, pero si quieres acertar en la elección de tu impresora 3D, responder a estas preguntas te ayudará.
¿Cuanto me va a costar?
Pues depende del tipo de usuario que seas.
- Para usuarios principiantes. Puedes encontrar impresoras 3D entre 200 y 400 euros, como Creality Ender 3, que la puedes encontrar desde 199,50 euros.
- Para usuarios más avanzados. Si ya estás metido en el mundo de la impresión 3D los rangos de precios varían entre 400 y 800 euros. Un ejemplo es la Phrozen Sonic Mini 8K LCD Resin 3D Printer, que cuesta desde 518 euros.
- Para profesionales. Si necesitas la impresora para tu impresa, la horquilla de precios va desde los 2.000 a los 100.000 euros aproximadamente. Como, por ejemplo, la QIDI TECH i Fast Impresora 3D, que cuesta desde 2.299 euros.
Claro está, a estos precios tendrás que sumarle el coste de los materiales, que dependerá del tipo, la calidad que quieres o la longitud, etc. y del número de intentos que te lleve fabricar tu pieza. Para que se haga una idea:
- Los filamentos PLA y PETG: Se venden en bobinas al peso. Lo normal son las de 1 kg, que rondan los 20 euros. También las hay de 3 kg y su precio se acerca a los 60 euros, por lo que no supone mucho ahorro.
- El filamento ABS: Se vende en bobinas de 750 gr que cuestan entre 15 y 20 euros.
- Las resinas: Se venden en formatos de 500 o 1.000 mililitros. Los de 500 ml cuestan unos 16 euros, y los de litro, el doble aproximadamente.
¿Qué voy a querer imprimir?
Ten en cuenta el uso que vas a dar a la impresora, ya que la fabricación de las piezas será diferente en función de la utilidad.
Si quisieras crear piezas decorativas (jarrones, ceniceros, figuras...), deberás buscar una apariencia sofisticada, pero si lo que buscas es fabricar objetos para exteriores (macetas, objetos de jardinería, etc.), el material deberá ser resistente a los rayos ultravioleta y a las inclemencias atmosféricas (frío, lluvia...).
O, como en nuestro caso, quieres fabricar una pieza de repuesto de algo que no encuentras ya en el mercado, deberás tener en cuenta que sea un material resistente para el uso que vas a dar. No es lo mismo la carcasa de un interruptor que fabricar el pomo de una puerta, que la abres y cierras continuamente.
¿Por partes o ensamblada?
Las impresoras 3D las puedes comprar bien sea en un kit o ya ensambladas. Tendrás que valorar tus habilidades para el montaje y el precio que te quieres gastar y en función de ello elegir una de estas dos opciones.
- Los kits suelen ser más baratos, pero a cambio tienen el inconveniente de que ensamblar una impresora puede llegar a ser un desafío ya que deberás montar el bloque de tornillería, además de realizar una calibración del sistema.
- En las impresoras que vienen ya ensambladas puedes comenzar a imprimir de inmediato y, claro está, resulta más fácil. ¿El pero? El coste, que es más caro.
Cómo ya habrás podido apreciar iniciarse en el mundo de la impresión 3D conlleva una serie de requisitos previos. Todo es cuestión de práctica, comienza tu experiencia en el diseño tridimensional y siéntete como todo un diseñador.
¿Estás buscando un cambio de impresora?
Si aún no quieres dar el salto al 3D, en nuestro comparador podrás elegir más de 200 impresoras "convencionales" para tu rutina diaria. No solo podrás comparar sus prestaciones y características, además podrás localizar el establecimiento que te ofrece el mejor precio. Entra y elige la que más se adapte a tus necesidades.
Experimentar en el mundo del diseño 3D es muy interesante. Crear tus propios prototipos, figuras de decoración o, incluso, herramientas es posible gracias a las impresoras 3D. Las posibilidades son tantas que puedes verte abrumado si eres un usuario principiante.
Así que vamos a comenzar por los tres componentes necesarios para obtener tus primeros modelos: la impresora, el material y el software.
Tipos de impresoras y materiales
Dentro de la impresión 3D existen diferentes tipos de impresoras en función de su tecnología de impresión. Nosotros nos vamos a centrar en las dos técnicas más utilizadas para el uso doméstico: filamento y resina.
1. Impresoras de filamento
Las podrás reconocer también por las siguientes siglas FDM (Fused Deposit Modeling) o FFF (Fused Filament Fabrication). El proceso de impresión se realiza a través de un filamento, es decir, un hilo termoplástico enrollado en una bobina.
Entre los materiales más comunes compatibles con estas impresoras se encuentran el PLA (ácido poliáctico), PETG (polietilen tereftalato de glicol) y ABS (acrilonitrilo butadieno estireno); aunque existen muchos más que puedes utilizar como el nailon. A medida que te vayas sumergiendo en este mundo irás viendo que los hay de diferentes diámetros y colores.
Y ¿cuánto cuestan? Los filamentos PLA y PETG se venden en bobinas al peso. Lo normal son las de 1 kg, que rondan los 20 euros. También las hay de 3 kg, pero se acercan a los 60 euros, por lo que no supone mucho ahorro. El filamento ABS es ligeramente más caro: se vende en bobinas de 750 gr y cuesta entre 15 y 20 euros.
Por último, es importante que tengas claro el tipo de material que es compatible con tu impresora, dado que, algunos modelos permiten utilizar filamentos con fibras de metal, madera, carbono o incluso piedra.
Ventajas
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Desventajas
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2. Impresoras de resina
Existen dos tipos diferentes de tecnologías de impresión por resina:
- SLA (estereolitografía). Su característica principal es que requiere de un posprocesado donde la resina se cura con un láser ultraviloleta (UV).
- DLP y LCD (procesamiento de luz digital). DLP proyecta el objeto a imprimir (la capa) sobre un lienzo pixelado y LCD utiliza una pantalla LCD como fuente de luz ultravioleta.
Respecto a los materiales que estas impresoras utilizan, deberás tener presente que en función de la tecnología utilizada se usa un tipo de resina. Por tanto, a la hora de elegir una para tu impresora, ten en cuenta la que se adapte más a tus necesidades técnicas y económicas, ya que podrás encontrar en el mercado resinas de múltiples tipos como la estándar, dentales, flexibles o resistentes a altas temperaturas, entre otras.
Y ¿cuánto cuesta? Las resinas se venden en formatos de 500 o 1.000 mililitros: 500 ml cuesta a partir de unos 16 euros, y los de litro, aproximadamente el doble.
Ventajas
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Desventajas
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Diseña tus modelos en 4 pasos
En el momento del diseño y modelado tu impresora no funcionará sola, necesitarás utilizar herramientas de software para importar tus modelos. Te contamos los pasos que hay que dar a través de un ejemplo que hemos hecho nosotros, la carcasa de un pulsador que se nos había roto.
1. Elegir el modelo que quieres diseñar. Para ello, necesitarás un software de diseño 3D, como FreeCAD, para diseñar tu pieza. Este es gratuito (de código abierto), pero también los hay con licencia si lo prefieres.
Si eres principiante y no te atreves a realizar el diseño tú mismo, existen comunidades en las que se comparten o venden diseños ya hechos como Thingiverse, Fabster, o Cults. Una buena opción para empezar a experimentar.
2. Ajustar las configuraciones de impresión de tu modelo 3D. Para ello, debes importar la imagen a otro software. Prusa Slicer o Ultimaker Cura son ejemplos de herramientas de código abierto (gratuitas) que te servirán para realizar impresiones tanto de filamento como de resina.
3. Importar la imagen configurada en tu impresora 3D. Puedes hacerlo a través de un USB o de una tarjeta SD, en función de la impresora que tengas. Nosotros hemos usado un pendrive (USB), como puedes ver en la imagen.
4. Dar a imprimir y... ¡listo! ya se estaría fabricando tu pieza. Este proceso lleva un tiempo dependiendo del modelo que hayas elegido. En la imagen puedes ver el resultado final de lo que nosotros hemos hecho.
Otros aspectos que debes valorar
Ahora que ya conoces los tipos de impresoras más comunes para poder desarrollar todo tu potencial en el diseño 3D, pero si quieres acertar en la elección de tu impresora 3D, responder a estas preguntas te ayudará.
¿Cuanto me va a costar?
Pues depende del tipo de usuario que seas.
- Para usuarios principiantes. Puedes encontrar impresoras 3D entre 200 y 400 euros, como Creality Ender 3, que la puedes encontrar desde 199,50 euros.
- Para usuarios más avanzados. Si ya estás metido en el mundo de la impresión 3D los rangos de precios varían entre 400 y 800 euros. Un ejemplo es la Phrozen Sonic Mini 8K LCD Resin 3D Printer, que cuesta desde 518 euros.
- Para profesionales. Si necesitas la impresora para tu impresa, la horquilla de precios va desde los 2.000 a los 100.000 euros aproximadamente. Como, por ejemplo, la QIDI TECH i Fast Impresora 3D, que cuesta desde 2.299 euros.
Claro está, a estos precios tendrás que sumarle el coste de los materiales, que dependerá del tipo, la calidad que quieres o la longitud, etc. y del número de intentos que te lleve fabricar tu pieza. Para que se haga una idea:
- Los filamentos PLA y PETG: Se venden en bobinas al peso. Lo normal son las de 1 kg, que rondan los 20 euros. También las hay de 3 kg y su precio se acerca a los 60 euros, por lo que no supone mucho ahorro.
- El filamento ABS: Se vende en bobinas de 750 gr que cuestan entre 15 y 20 euros.
- Las resinas: Se venden en formatos de 500 o 1.000 mililitros. Los de 500 ml cuestan unos 16 euros, y los de litro, el doble aproximadamente.
¿Qué voy a querer imprimir?
Ten en cuenta el uso que vas a dar a la impresora, ya que la fabricación de las piezas será diferente en función de la utilidad.
Si quisieras crear piezas decorativas (jarrones, ceniceros, figuras...), deberás buscar una apariencia sofisticada, pero si lo que buscas es fabricar objetos para exteriores (macetas, objetos de jardinería, etc.), el material deberá ser resistente a los rayos ultravioleta y a las inclemencias atmosféricas (frío, lluvia...).
O, como en nuestro caso, quieres fabricar una pieza de repuesto de algo que no encuentras ya en el mercado, deberás tener en cuenta que sea un material resistente para el uso que vas a dar. No es lo mismo la carcasa de un interruptor que fabricar el pomo de una puerta, que la abres y cierras continuamente.
¿Por partes o ensamblada?
Las impresoras 3D las puedes comprar bien sea en un kit o ya ensambladas. Tendrás que valorar tus habilidades para el montaje y el precio que te quieres gastar y en función de ello elegir una de estas dos opciones.
- Los kits suelen ser más baratos, pero a cambio tienen el inconveniente de que ensamblar una impresora puede llegar a ser un desafío ya que deberás montar el bloque de tornillería, además de realizar una calibración del sistema.
- En las impresoras que vienen ya ensambladas puedes comenzar a imprimir de inmediato y, claro está, resulta más fácil. ¿El pero? El coste, que es más caro.
Cómo ya habrás podido apreciar iniciarse en el mundo de la impresión 3D conlleva una serie de requisitos previos. Todo es cuestión de práctica, comienza tu experiencia en el diseño tridimensional y siéntete como todo un diseñador.
¿Estás buscando un cambio de impresora?
Si aún no quieres dar el salto al 3D, en nuestro comparador podrás elegir más de 200 impresoras "convencionales" para tu rutina diaria. No solo podrás comparar sus prestaciones y características, además podrás localizar el establecimiento que te ofrece el mejor precio. Entra y elige la que más se adapte a tus necesidades.