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¿Embarazada? Cuidado con el Topiramato

El topiramato es un antiepiléptico y antimigrañoso del que se sabe que produce malformaciones en el feto de mujeres embarazadas. La Agencia Europea del Medicamento advierte ahora que también afecta al neurodesarrollo de los niños. Te contamos los detalles.

19 septiembre 2023
topiramato

Un fármaco que puede dañar al feto

El topiramato es un principio activo antiepiléptico y antimigrañoso que en España se comercializa bajo la marca comercial de Topamax y también como medicamento genérico (Topiramato Cinfa, Topiramato Normon, Topiramato Sandoz, Topiramato Stada, Acomicil, etc.). En España está autorizado para el tratamiento de la epilepsia y también para la prevención de las migrañas.

Los riesgos de un medicamento teratógeno

Del topiramato se sabe que es un medicamento teratógeno, es decir, produce malformaciones congénitas en los bebés nacidos de mujeres que tomaron este medicamento durante el embarazo.

Se sabe además que estos niños nacen con menos peso y son más pequeños de lo que les correspondería.

Todos estos riesgos son conocidos, y se indican en el prospecto del medicamento,  dónde se recomienda que las mujeres en edad fértil que tengan que tomar este medicamento deberán usar métodos anticonceptivos eficaces.

Nuevos riesgos del topiramato

Ahora la Agencia Europea del Medicamento (EMA) informa que, tras la revisión de los datos de dos estudios realizados en países nórdicos, se estima que la exposición al topiramato durante el periodo de gestación aumenta entre dos y tres veces el riesgo de que los niños sufran alteraciones del neurodesarrollo tales como:

  • Trastornos del espectro autista.
  • Discapacidad intelectual.
  • Trastorno por déficit de atención con hiperactividad.

Esta nueva revisión, además, ha permitido confirmar que, efectivamente, el topiramato produce malformaciones congénitas en entre 4 y 9 nacimientos de cada 100 y menor peso y tamaño en 18 de cada 100 nacimientos. Mientras que, en mujeres que no tomaban medicación antiepiléptica, las malformaciones congénitas en los niños aparecían en entre 1 y 3 nacimientos de cada 100; y los problemas de peso y tamaño en 5 nacimientos de cada 100: el incremento es significativo.

Mujer, extrema las precauciones

Dado los riesgos de este medicamento, la Agencia Española de Medicamentos advierte que:

  • Las mujeres con capacidad de gestación y en tratamiento con topiramato deben usar métodos anticonceptivos altamente eficaces durante todo el tratamiento y hasta 4 semanas después de interrumpirlo. En caso de usar anticonceptivos hormonales es necesario también un método anticonceptivo de barrera complementario como un diafragma o preservativo, ya que el topiramato reduce la eficacia de las píldoras anticonceptivas.
  • Los padres de niñas en tratamiento con topiramato deberán acudir al médico especialista prescriptor cuando la paciente alcance la primera menstruación.
  • Las pacientes que, tomando topiramato para la epilepsia, se queden embarazadas, deberán continuar tomando su tratamiento y acudir urgentemente al médico para que valore otros tratamientos antiepilépticos alternativos.
  • Las pacientes que, tomando topiramato para la prevención de migrañas se queden embarazadas deberán interrumpir el tratamiento y acudir al médico para valorar la posibilidad de tratamiento alternativo.
  • Las pacientes en tratamiento con topiramato deberán acudir a revisiones anuales con el médico especialista.
  • Si se considera que una mujer debe iniciar tratamiento con topiramato, antes debe realizarse una prueba de embarazo

Antiepilépticos en el embarazo, mucho cuidado

El topiramato, al igual que otros antiepilépticos, como el ácido valproico aumenta las posibilidades de malformaciones en el feto y de alteraciones en el neurodesarrollo. En el caso de las mujeres con capacidad gestante el tratamiento con estos medicamentos requiere de especial atención y seguimiento.

Las mujeres epilépticas que se planteen un posible embarazo deben advertir de ello tanto al neurólogo como al ginecólogo para poder planificar el embarazo y valorar la posibilidad de interrumpir o modificar del tratamiento antiepiléptico.